De RADR ya hemos hablado en alguna ocasión citándolo en diversos artículos y noticias, especialmente hace unos meses cuando Pioneer anunció que estaba en negociaciones para unir su ambicioso sistema de difusión Kuvo a este otro sistema. A pesar de ello, creo que RADR se trata de un servicio tan súmamente interesante que merece un artículo en profundidad explicando bien su funcionamiento, su utilidad actual y sus posibles utilidades futuras. Y de paso contaros algunas pruebas que hemos estado haciendo con el servicio.
¿En qué consiste?
RADR está dirigido a DJs que pinchan con ordenador, y su idea es muy simple: cuando empiezas a pinchar, el ordenador con el que trabajas envía tweets automáticamente con la información de la canción y artista que estás pinchando empleando para ello una aplicación gratuita. Adicionalmente, en la web de RADR hay algunos servicios complementarios, como un mapamundi donde aparecen geolocalizados los últimos DJs en emplear el servicio o información de algunos usuarios destacados –famosos– que usan RADR.
El servicio al parecer se originó a partir de otro ideado exclusivamente para la gira “One City” de Richie Hawtin en 2011. En la web de la gira podía verse un mapamundi que contenía marcados en negro los lugares que Hawtin recorrería durante la gira, así como información específica de cada evento. Durante la gira Hawtin aparecía geolocalizado en el mapamundi de la web y se mostraba su último mensaje en la red Twitter. El servicio tenía un modo “live” en el que mostraba cada uno de los temas que Hawtin pinchaba en el evento en el que estaba actuando.
La idea de que Hawtin pudiera compartir con todo el mundo su localización y lo que estaba pinchando debió de ser lo suficientemente interesante como para pensar en la idea de que el sistema pudiera aprovecharse por cualquier otro DJ. Originalmente el servicio comenzó llamándose Twitter.DJ , pero posteriormente el nombre fue sustituido por RADR, imagino que por evidentes motivos de copyright y para diferenciar a la marca de la red social, de la marca de un servicio que hace uso de la misma.
Para usar RADR hay que descargar una aplicación gratuita desde la web y está disponible para Windows y OSX. Ambas versiones son teóricamente compatibles con Traktor y Serato.
Ventajas y desventajas de un sistema de difusión
Un sistema de difusión como RADR proporciona interesantes ventajas para el DJ. Por un lado puede realizar de manera “automática” una de las funciones por las que un DJ se hace DJ, y es la pedagógica labor de enseñar a otros la música que descubre. Cualquiera que esté en la pista puede sacar su móvil, consultar la cuenta de Twitter del DJ –algunos crean cuentas sólo para esta información y no mezclarla con su otro contenido en Twitter– y ver los nombres de las canciones. “¿Te gusta esta canción? La ha hecho este artista, y se llama así.” Y obviamente no sólo los que están en la pista pueden descubrir lo que pincha el DJ, algunas personas siguen lo que pinchan los DJs aunque no estén en el evento para tener una referencia de lo que hace su DJ favorito y buscar después las canciones por si no conocen los temas. De hecho comienza a haber gente que analiza las sesiones y comprueba si el DJ repite mucho la música que pone, lo cual es en cierto modo un elemento de presión para el DJ que le obliga a mejorarse. Lo mejor de todo, es que en la web de RADR aparecen todos los DJs que están usando RADR, tanto si son populares como si no, así que puedes descubrir nueva música observando lo que está pinchando alguien en San Francisco o en Tolouse.
Esto también es bueno para los artistas, ya que todo lo que pinchan los DJs populares se convierte en algo que puede llegar a ser tendencia; en un mundillo en el que los nombres de los DJs son prácticamente marcas que elevan el caché de un evento o la importancia de un remix, que el nombre de un productor quede asociado en Twitter al de un DJ, es una promoción impagable. Por otra parte, los artistas tienen con servicios como este una herramienta perfecta para defender el cobro de sus royalties por comunicación pública. Al generarse automáticamente una lista de lo que exactamente pincha cada DJ, no sería necesario emplear baremos estadísticos para realizar los repartos de royalties que la sociedades de recaudación y gestión de derechos realizan. En muchos casos estos métodos de reparto son criticados por artistas independientes por considerarlos tendenciosamente benevolentes con los artistas más populares, que suelen ser artistas pertenecientes a las majors, además de que frecuentemente estos sistemas de cálculo no suelen explicarse mucho. Con listados exactos se pueden realizar repartos exactos. RADR no tiene por qué convertirse en un standard en estas tareas, especialmente cuando se apoya en una plataforma de terceros –Twitter– para realizar su servicio, pero sí es ejemplo de un camino a seguir beneficioso y justo para todos los actores de la industria.
Pero hay que ser justos y entender que no todo el mundo tiene que comulgar con estas ventajas; hay gente que no está de acuerdo con las bondades de un servicio de difusión como RADR y tienen sus argumentos. Por una parte tenemos DJs que consideran que la labor de investigación y selección les proporciona valor como tales, y por tanto revelar la música que pinchan a todo el mundo no es algo asumible. Normalmente esta gente considera que el DJ genera una experiencia en el momento y lugar en el que está como expresión final del trabajo que ha ido realizando los días anteriores, y esa experiencia se disfruta in-situ tal y como es dispuesta en el evento. El análisis de lo que se ha pinchado y lo que no, se sale del contexto de la experiencia y por tanto de lo que esos DJs pretenden. También hay gente que reniega de los aspectos promocionales de cara a los artistas que proporciona un servicio de difusión, porque consideran que son manipulables en favor de campañas de marketing, acuerdos mutuos de promoción y prácticas similares.
¿Cómo se instala y configura? ¿Qué tal funciona?
He podido probar el servicio de RADR últimamente, y además tuve la suerte de contactar con Bryan McDade, uno de los hombres que está involucrado en el desarrollo de RADR, y con quien he podido intercambiar opiniones sobre el servicio y comentar el estado en el que está actualmente. La instalación de RADR es bastante simple y no es complejo de configurar en ninguna de las plataformas en las que funciona. Eso sí, es totalmente cierto que el manual que hay para descarga en la web está desactualizado e incompleto, ya que muestra capturas e información que ha ido variando en las últimas versiones tanto de RADR como de Traktor y Serato; la desactualización es tal que el archivo del manual se llama TwitterDJ-Manual.pdf.
Una vez instalada la aplicación, lo primero que debemos hacer es autorizar a RADR a emplear nuestra cuenta de Twitter, para ello vamos la ventana Preferences, y desde ahí a la pestaña de Twitter. Marcamos “Active” y hacemos click en “Start authentication method”, lo cual nos redirije a una ventana donde se nos preguntará si autorizamos que RADR maneje nuestra cuenta de Twitter. Contestamos “Authorize Application”, y aparecerá un código que debemos copiar en un recuadro en la parte de arriba, para pulsar el botón “Authorize” que hay debajo.
Después debemos dirigirnos a la pestaña “Listeners”, donde configuraremos RADR según la aplicación que utilicemos para pinchar. En caso de usar Traktor primero debemos entender de qué manera RADR recibe la información de la música que estás pinchando; lo realiza a través de los metadatos contenidos en el streaming de audio que genera Traktor cuando se utiliza su función de broadcasting online. El truco está en dirigir el streaming al propio RADR, dentro de tu ordenador. Así pues, si usamos Traktor debemos marcar “Active” en la sección “NI Traktor Listener”, y observar el número del puerto que aparece en la opción “Listening Port”, que por defecto es el 8000. Abrimos Traktor, y nos dirigimos a Preferences/Broadcasting, en “Proxy Settings” marcamos “None” y dejamos las otras dos opciones en blanco. Más abajo, en “Server Settings” ponemos en “Address” la dirección 127.0.0.1 y en “Port” ponemos 8000, o si hemos cambiado el puerto en RADR, ponemos aquí el mismo puerto. En “Mount path” ponemos stream.ogg y en “Password” podemos poner cualquier cosa. En “Format” elegid el de calidad más baja, ya que el audio no lo necesitamos, tan sólo los metadatos. En el resto de opciones podemos escribir cualquier cosa.
Volvemos a RADR, vamos a la ventana principal y hacemos click en “Start”, y RADR comenzará a “escuchar” metadatos enviados por Traktor al puerto 8000. Si queremos que RADR incluya en los mensajes nuestra ubicación podemos escribirla manualmente en “Location” –por si te la quieres inventar– o pulsar el botón que hay justo al lado de la caja de texto para que aparezca automáticamente. Finalmente volvemos a Traktor para ponernos a pinchar, vamos a la Global Section, que son los paneles superiores de Traktor, y en la parte derecha sacamos el panel de la “Audio Recorder” pinchando en el icono del casette. No hace falta que grabemos nada, sólo hay que pulsar el icono de la antena que hay sobre el botón de grabación para que Traktor comience a enviar metadatos a RADR. Después podemos comenzar a pinchar normalmente.
La gente normalmente suele preguntarse en qué momento aparece en Twitter el mensaje de que estás poniendo una canción, si es cuando le das a play o es cuando entra en la mezcla… la explicación es sencilla y en realidad depende de Traktor, ya que es el que considera cuando debe enviar los metadatos al streaming. En primer lugar hay que diferenciar la manera de emplear Traktor, si con mezcla interna –con un controlador– o con mezcla externa –con un interfaz de audio y un mixer–. En el caso de la mezcla externa, sencillamente Traktor enviará los metadatos de una canción y se publicarán en Twitter tras haber reproducido en un deck 10 segundo de la misma. Si antes de 10 segundos la paramos, no aparecerá publicada. La norma de los 10 segundos se cumple aunque por ejemplo reproduzcas primero 7 segundos, la pares y luego reproduzcas 3 más; aparecerá publicada. En caso de mezcla interna el asunto es más preciso, ya que Traktor tiene en cuenta para enviar los metadatos la posición de los fader. Traktor considera que la canción está sonando si el deck está en reproducción empleando la norma anterior de los 10 segundos, y además el fader del deck está subido del todo. El servicio funciona muy bien con Traktor, los temas aparecen todos tal cual están sus metadatos en la librería de Traktor. Puedes personalizar los mensajes de Twitter desde RADR en Preferences/Messages, escribiendo ahí el mensaje que se difunde al comenzar y finalizar la sesión y el texto que acompaña cada tweet con nombre de canción y autor. Todos los textos por defecto están en inglés, así que puedes cambiarlos a castellano si lo deseas.
En Traktor todo es fantástico, pero en Serato las cosas no van tan bien. Primero hagamos una aclaración, con la última versión oficial de Serato DJ el servicio sencillamente no funciona, aunque por lo que nos han comentado desde RADR parece que han localizado el fallo, y aunque reconocen que van despacio, creen que lo podrán volver a hacer funcionar en la siguiente versión. Curiosamente el antiguo Scratch Live de Serato parece que sí funciona. Entendamos primero cómo se comunica RADR con Serato para ver por qué actualmente no funciona; a diferencia de Traktor, Serato no ha integrado broadcasting en sus programas, así que el método por el que RADR obtiene los metadatos es diferente. En este caso, RADR lo que hace es examinar el historial de reproducción, que mientras el DJ pincha, se va almacenando en un archivo. RADR lee los cambios en ese archivo y los convierte en los mensajes que van a Twitter. Es por esto que la configuración de RADR con Serato es mucho más simple, sólo hay que indicarle la ubicación de la carpeta donde Serato guarda el historial, y por defecto ya la sabe, así que realmente hay poco que cambiar. El problema está en que con la llegada de Serato DJ, al parecer Serato ha ido cambiando el formato en que los datos van a parar a los archivos de historial, además los cambios han sido progresivos, ya que algunas versiones de Serato DJ llegaron a hacer funcionar o funcionar parcialmente el servicio, pero la última versión de Serato DJ no hay manera de que funcione. Pero bueno, desde RADR tal y como he comentado antes, creen tener localizado el problema y lanzarán una actualización que lo solucione.
Menos optimismo hay que tener con Ableton Live. La versión de OSX de RADR llegó a incluir Ableton Live entre los programas que soportaba, e incluso en la última versión de la aplicación están las opciones de configuración para Live, pero esta implementación fue realizada para Live 8 hace varios años y no funciona en Live 9. Desde RADR reconocen que hace años que no trabajan en que RADR funcione con Live y por el momento no hay intención de hacerlo, de hecho las palabras exactas empleadas para definir el soporte a Live fueron "parte muerta del proyecto". Los motivos son que no han apreciado realmente interés por parte de usuarios de Live y porque la información que pueden extraer de lo que suceda en el programa tampoco creen que pueda llegar a resultar interesante para los que observan RADR. Así que nos podemos ir olvidando de Live en RADR.
¿Alternativas?
RADR no es la única idea que ha habido hasta ahora de difundir lo que un DJ pincha. La otra apuesta por la difusión de lo que los DJs pinchan ha llegado por parte de Pioneer con Kuvo, aunque este sistema tiene bastantes diferencias. Kuvo está basado totalmente en tecnología de Pioneer, no se apoya en sistemas de terceros como Twitter, y solamente se puede usar en lugares como locales de ocio o emisoras de radio, su uso no está destinado a particulares ya que requiere un hardware –una especie de router– que Pioneer sólo instala en este tipo de lugares. Además el sistema necesita utilizar reproductores de gama alta de Pioneer. De todos modos parece que Kuvo y RADR no quieren ser rivales y anunciaron hace pocos meses una alianza para que los que pinchan con Traktor puedan también emplear Kuvo a través de RADR. Lo cierto es que no se han dado detalles sobre cómo se va a implementar algo así, así que preguntamos a RADR sobre el asunto y nos contestaron que el trabajo con Pioneer avanza lentamente, entre otras cosas por los cambios que hubo con el asunto de la venta de la división DJ de Pioneer, pero que a pesar de todo creen que va a salir todo bien e iban a poder “anunciar algo” pronto. La poca concreción en estos asuntos es normal, pero las explicaciones que obtuve tenían un tono positivo, así que confiaremos en que se pueda obtener un servicio muy completo al final del camino.
Existe otra alternativa que viene por parte de Serato, y que aunque es bastante diferente ya que no es en tiempo real, tiene un espíritu similar, y es el de compartir lo que el DJ descubre y cómo lo combina. Se llama Serato Playlists –imagen superior– y consiste en algo tan sencillo como un servicio para compartir las playlists de las sesiones que cada uno realiza. Los playlists quedan almacenados en el perfil de usuario que cada DJ registrado tiene en la web de Serato, es el perfil que debes crearte para poder adquirir licencias, participar en su foro, etc. Para compartir tu playlists, en Serato DJ simplemente dirígete a “History”, eliges la sesión cuyo playlist quieres compartir, eliges Serato Format y haces click en “Export”. De ahí serás redirigido a tu navegador, donde darás los pasos finales para subir el playlist a tu perfil. Todos los playlists aparecen compartidas y clasificadas por géneros en serato.com/playlists.
¿Qué opinión os merecen los servicios de difusión como RADR? ¿Os parece que tienen una utilidad real para que los DJs aumenten su presencia en la red, promocionen artistas y ayuden a conocer mejor lo que de verdad se escucha? ¿O por contra pensáis que es mejor que el DJ guarde de manera privada el nombre de esas canciones que tanto le ha costado encontrar para sorprender a su público? Contadlo en los comentarios, por favor.