Yamaha Montage: hola sintetizador, adiós workstation Motif

Se ha hablado mucho de Montage estos últimos días, entre filtraciones, cachés de Google y demás recursos extraoficiales —y alguno oficial—. Nuestro silencio era el necesario contrapeso para poder ofrecer una demostración y entrevista exclusivas y con certidumbres. Y aquí la tenéis, en vídeo.

A través de este vídeo conoceréis las principales dimensiones del nuevo Yamaha Montage de la mano de Javier Amo, especialista de producto en Yamaha con una dilatada trayectoria en relación con los sintes de la marca, y de Álvaro Gandul, un excelente y siempre cercano músico que como endorser de Yamaha ha venido demostrando los modelos de alta gama de los últimos años. Algo especial nos imaginábamos con la ilusión que ambos mostraban momentos antes de preparar el vídeo ante la nueva criatura, todavía muy reciente en sus manos. Tan reciente que prácticamente fuimos descubriendo juntos sus posibilidades, sin tiempo siquiera de revisar manuales o documentación.

La primera parte presenta un recorrido en forma de demos por sonidos y funciones destacadas a través del buen gusto de Álvaro Gandul. Pese a ser un músico de excelente técnica disfruta como nadie con las posibilidades expresivas de las nuevas tecnologías, y muestra el porqué del lema ‘Motion Control Synthesis’ en sus interpretaciones sobre algunas de las ‘performances’ disponibles y en las que el control en tiempo real adquiere un papel protagonista. También recalca el nuevo sonido de piano de cola que alberga, o la capacidad en recreación de órganos y otras teclas habituales, y por supuesto la dimensión FM-X de la nueva máquina en la que las técnicas de síntesis por modulación en frecuencia se ofrecen tanto solas como en complemento/contraste con el sistema AWM2 de tipo muestreo+síntesis.

La entrevista a Javier Amo a continuación nos permite ir desgranando las especificaciones que se ocultan detrás del nombre Montage, que implica un abandono de la trayectoria Motif, en el que, efectivamente hay cambios de orientación del producto que descuelgan la etiqueta ‘Workstation’ y devuelven otra no menos entrañable y siempre bienvenida cuando es merecida: ‘Synthesizer’. El secuenciador ‘completo’ de los Motif se retira en pro de un más sencillo ‘grabador’ en tiempo real que permite registrar ideas y volcarlas hacia ordenador para seguir elaborándolas (con el Cubase AI incluido o cualquier otro software) dado que al fin y al cabo, para producciones de mínima complejidad es el ordenador el lugar donde mayoritariamente acudimos a resolver las necesidades de secuenciación. El énfasis de la nueva máquina está por tanto en su potencial de síntesis y control, reconociendo la preferencia habitual por el secuenciamiento basado en software.

Para los que prefiráis un formato más de tipo lista de especificaciones, os dejo las principales. No las oficiales, que podréis ver tan pronto se abra la página oficial del producto, sino unas ligeramente tintadas de opiniones y sensaciones tras haber probado a sentarme brevemente ante el primer Montage llegado a Madrid.

Siempre he insistido en mis tutoriales de síntesis en la importancia de la faceta 'control'. Sin movimiento ninguna síntesis puede ser orgánica, rica. Será sólo maquinal y estática, lo cual puede ser válido como un contraste ocasional o como una pose estética pero no como una base constante y general. El aspecto ‘Motion’ destaca por doquier en Montage, con la presencia de un buen montón de controles que actúan a modo de ‘macros’ arrastrando el movimiento combinado de muchos parámetros definidos por el usuario, o las ‘motion sequence’ editables en su pantalla táctil en color para poder establecer patrones de cambios tímbrico complejos. Controles amplios y muy informativos con la corona de leds en los encoders y la columna de leds en los faders, o la ‘SuperKnob’ y su combinación de colores e intensidades de luz, entre otros, que admiten una especie de MIDI Learn trasladado al hardware que llaman ‘direct control assignment’ y que facilitan la programación de los ajustes de control. Toda una serie de funciones y elementos que asociamos normalmente a los sistemas software y plugins, llevados en este caso al hardware, y que facilitan un alto grado de control sobre el sonido en tiempo real.

Tras probarlo en primera persona, aunque muy ligeramente, las sensaciones que obtuve fueron, además de la evidente complejidad de los resultados, las de una muy adecuada realimentación visual, que ofrecía una sensación de control y seguridad en las actuaciones sobre los controles.

Combina el motor de sonido AWM2 al estilo ya conocido en Motif pero ampliado en diversas dimensiones, más un nuevo motor FM-X. Nunca he ocultado mi relación de amor con la FM, que siempre me ha parecido un contraste/complemento interesantísimo a cualquier sistema sustractivo o de tipo sample+synthesis. Esta reunión materializada en la forma en que Montage lo hace, permitiendo FM y S+S en una forma tan integrada, se dejaba notar y mucho en varios de los presets.

FM-X es una extensión/renovación sobre la herencia de los DX pero expandida 128 voces, cada una con 8 operadores capaces de 7 formas de onda, relacionados por 88 algoritmos y con la inclusión de filtros, entre otras muchas novedades sobre la FM previamente conocida en Yamaha. Más conceptos antes desconocidos: un ‘spectral skirt’ que hubiera hecho las delicias del propio John Chowning (una especie de ‘estiramiento’ de la serie armónica), o la ‘spectral resonance’. Hay también envolvente dedicada para el pitch, filtro de varios tipos (posterior al algoritmo de 8 operadores), varios ecualizadores, nuevos LFOs…

La versión de AWM2 no es tampoco una simple reedición, una nueva generación de integrados AWM2 por parte de Yamaha ofrece unas prestaciones muy superiores a las que conocíamos. La polifonía de 128 voces puede parecer la misma de la generación previa, pero ahora esas 128 voces son estéreo (algo que equivale a 256 voces en las cuentas ‘antiguas’). La complejidad de los sonidos con hasta 8 elementos que disponen de 18 tipos de filtros, envolventes de 6 pasos, etc. sigue ahí. El crecimiento de la memoria de muestras es más que notable (diez veces más) y pasa de 741MB a 5,67GB a los que hay que añadir un espacio de 1,75 GB de Flash disponible para cargar muestras de usuario directamente instalado (no como opción de adquisición aparte). En ese espacio crecido se alberga un muestreo detallado de un piano CFX con grabaciones de incluso 14 segundos por nota para un mayor respeto a la sonoridad del piano real. Además un juego alternativo de muestras basadas en un Bossendorfer podrá ser descargado sin coste por los usuarios de Montage.

Fundamental destacar que FM-X y la renovada AWM2 no compiten por las voces. Ambas coexisten como motores independientes sin robarse voces aunque se apilen/combinen en una misma performance, sumando por tanto sus polifonías individuales.

Igualmente el apartado efectos crece, y además de los clásicos efectos de envío (reverb, etc), o asociados a la salida maestra (compresor multibanda, EQ gráfica,…), y las EQ distribuidas por doquier, incluye hasta 2 efectos de inserción en cada una de sus 16 partes multitímbricas. Es decir, de los 16 FX de inserción en Motif pasamos a 32, algo que se aprovecha inteligentemente para ofrecer ‘Seamless Sound Switching’ que permite el paso entre dos performances de cómo máximo 8 partes (que no agoten las 16 posible) sin que el sonido de la primera se vea cortado ni siquiera en las colas de efecto. Por cierto los efectos crecen en número y variedad con nuevas reverbs, resonancia de cuerdas de piano, y un surtido amplio orientado a EDM con profusión de efectos retro y una amplísima presencia de sistemas con ‘sidechain’ (no exclusivamente compresiones, también otras variantes).

La entrada audio cuenta ahora con un seguidor/extractor de envolvente (envelope follower) que puede usarse para generar una señal de control desde audio externo.

La conexión USB combina audio y MIDI, ambos en formato class-compliant libre de necesidad de drivers específicos y con las más amplias garantías de reconocimiento en sistemas operativos presentes y futuros (Win, OSX, Linux, iOS,…), algo que para mi gusto deberíamos ser más exigentes en demandar de forma universal en nuestro propio beneficio. Cualquier consolidación entorno a estándares nos beneficia como usuarios en el medio y largo plazo. En el apartado audio se reciben hasta 3 canales estéreo desde un ordenador y se entregan nada menos que 16 canales estéreo que permiten registrar en pistas independientes y de una sola pasada las 16 secciones multitímbricas estéreo. Esas dimensiones se reducen en el caso de querer optar por audio a 192 KHz, posibilidad que exite pero que baja la entrega a 4 canales estéreo hacia el ordenador.

El concepto de sonido individual desaparece y toda la máquina se gestiona ahora desde el concepto de ‘performance’, ya sea esta destinada a múltiples canales MIDI, a resolver capas/zonas, o a una combinación de ambas cosas. El número de memorias disponibles también crece un tanto abrumadoramente al entorno de las 20000. No menos abrumador el hecho de contar con 10000 patrones de arpegio, al estilo Yamaha (‘patrones’ o ‘frases’ musicales completas, integradas con infinidad de detalles de control), que por cierto, pueden extenderse ahora sobre hasta 8 partes de una performance, una vez más doblando lo ya ofrecido en Motif.

Pese a tanta novedad, los contenidos ya desarrollados para Motif en términos de sonidos (no de secuencias, por el cambio de filosofía a ese respecto) pueden ser transferidos y usados en la nueva máquina, para tranquilidad de los usuarios de modelos anteriores. Sí admite el nuevo y simplificado secuenciador la reproducción de MIDI files, que permitiría traer a la máquina lo realizado desde el ordenador. Hay una página con información específica sobre el alcance de la compatibilidad.

En uso, para quienes ya conocen Motif o MOXF, muchos de los conceptos ya conocidos están presentes, a veces con cambios de denominación y alcance, pero fáciles de asimilar por los evidentes paralelismos. La información en la pantalla gráfica, ahora táctil TFT color de 7 pulgadas, es mucho más completa y evita la dependencia de botones ‘fuera de pantalla’ que había sido tradición en la marca.

Estará disponible en los habituales formatos 6 / 7 / 8 con 61, 76 y 88 teclas, con respuesta del tipo ya conocido en Motif (FSX en 6 y 7, y balanced hammer en 8), todos ellos con velocidad y aftertouch y con un peso homogéneo en todo el teclado, acorde con un uso que, tampoco para el de 88 teclas, va a ser exclusivamente pianístico.

Los precios van a situarse en el mismo rango en el que estaban los correspondientes modelos de Motif, que son ahora reemplazados en el catálogo Yamaha.

Más información | Montage