Review de AT2035-Studio, un pack de micrófono, interfaz y auriculares

Reunir varios productos de una misma marca (o grupo de marcas) en un solo paquete es una práctica habitual en la industria para ofrecer soluciones completas a precios atractivos, eliminando además los clásicos quebraderos de cabeza al elegir el material con el que iniciarse. Hoy echamos un buen vistazo a esta propuesta de Audio-Technica compuesta de micrófono de condensador, auriculares e interfaz de audio. Es decir, el ABC del home studio basado en ordenador.

Nada más abrir la caja, nos encontramos con lo que véis aquí:

El embalaje es espartano, pero tampoco hay que pedirle más: cumple perfectamente su función protectora. Predomina una espuma oscura bastante rígida, a excepción de la que protege el micrófono, más mullida. Cada producto va en su espacio, envuelto en una bolsa de plástico, junto con sus accesorios. El micró tiene una bolsa aparte, en símil piel de tacto rugoso, donde encontraremos la araña de suspensión.

El AT2035, que da nombre al pack, es un micro de condensador electret de patrón polar cardioide que se ha consolidado ya desde su lanzamiento en 2009 como una opción muy a tener en cuenta en su rango de precio —en torno a 155 euros si se adquiere por separado—. Si hiciéramos una comparativa de micrófonos ecónomicos de gran diafragma, este pelearía por el primer puesto.

Concebido como una evolución más completa del AT2020, muestra un notable equilibrio a lo largo del espectro de frecuencias —con cierta brillantez en agudos—, y un bajo nivel de ruido propio (12 dB-A), equiparable al de otros micros de gama más alta. Admite una elevada presión sonora máxima de 148 dB (158dB con el pad de -10 dB), lo que aporta versatilidad al trabajar con fuentes de sonido de cierta exigencia, como metales o guitarras eléctricas, aunque es más apreciado por sus resultados con tomas vocales.

En la parte trasera tenemos los interruptores de pad y un corte de filtro en 80 Hz que nos puede ayudar a reducir los ruidos de baja frecuencia que podamos encontrar en algunos ambientes, o fruto de movimientos, temblores o roces con el soporte. Evidentemente necesita alimentación phantom para funcionar, que ya aporta la interfaz Audient incluida en el paquete.

Su construcción es impecable y sólida, y viene con una suspensión AT8458 que no le desmerece en aspecto y robustez.

La elección de auriculares también es bienvenida: los circumaurales cerradosATH-M40x, una versión más económica de los afamados M50x, son bien conocidos por su respuesta deliberadamente plana y un buen aislamiento del exterior que nos ayudará a centrar nuestra atención en los detalles de la mezcla.

Las orejeras pueden rotarse para monitorizar con un solo oído, así que un DJ tampoco les hará ascos. Construidos enteramente en plástico, son robustos y ligeros, y en general resultan cómodos, aunque la calidad de la almohadilla es más estándar —lo que puedes esperar en un modelo que está por debajo de 90 euros en tiendas—.

Es en el sonido donde se sitúa por encima de la media en este rango de precios. Sus drivers de 40mm, aún siendo 5mm inferiores a los M50x, cubren un rango de frecuencias de 15Hz a 24 kHz, y lo hacen con nitidez suficiente para sacar las vergüenzas a una mezcla defectuosa, que al fin y al cabo es de lo que se trata. No entregan la misma fuerza en graves que sus hermanos mayores, pero si hay que elegir, preferimos claridad a potencia en la tarea de mezclar.

Junto con los auriculares, se incluye un cable con conector de 1/8" (minijack) a 1/4" (jack), con bloqueo giratorio, mitad en espiral y mitad recto. Hay otro cable más de 3,5 mm a 3,5 mm, también con bloqueo. Y se agradece la funda símil piel, para tenerlos bien cuidados.

Como hemos visto, el micrófono y los cascos son un acierto en esta gama de precios, pero a nosotros nos ha gustado especialmente la apuesta por la interfaz Audient iD4. Creemos que destaca especialmente en su segmento, el de las interfaces compactas de dos canales para home studio o grabación en movilidad.

Llama la atención su calidad general de sonido, limpio y nítido, incluyendo el desempeño de su previo, que al parecer es el mismo que Audient instala en consolas de gama alta. Alcanza una resolución y frecuencia de muestreo de 24 bit y 96 kHz.

La configuración de entradas y salidas es la que podemos esperar en una interfaz de este tipo, con algunos refinamientos: en la parte de atrás hay un canal combo XLR/TRS para micrófono (o fuente de línea) que nos dará hasta 58 dB de ganancia, con interruptor de alimentación phantom. A su lado están las salidas de monitores, de 1/4". En la parte delantera hay 1 entrada DI para instrumentos, con conector de 1/4" y 35 dB de ganancia. A su derecha está la salida de auriculares, con doble conector, de 1/4 y 1/8".

En la parte superior encontramos tres potenciómetros de nivel, para la entrada de micro, la DI y el audio que proviene del ordenador (marcado como "Input DAW"). Hay dos pequeños botones "Mute" e "iD", y un dial de buen tamaño y tacto preciso que no sólo controla el nivel de salida general, como veremos en un momento. Por último, están los indicadores luminosos de estado y alimentación phantom, y un medidor que no sólo muestra el nivel de salida; también nos da una referencia del volumen y el paneo.

El botón Mute hace literalmente eso: al pulsarlo, se corta completamente la salida. Pero tiene una funcionalidad adicional: al mantenerlo pulsado junto con el botón "iD" y mover el dial, panearemos las dos señales de entrada a ambos lados de la imagen estéreo, algo que nos puede venir bien para escuchar con más claridad ambas señales al monitorizar.

El dial iD cuenta con una funcionalidad llamada "ScrollControl" que nos parece muy práctica. Al pulsar este dial, podremos controlar y automatizar el parámetro de nuestro DAW que estemos señalando con el ratón en ese momento. Digamos que es la mínima expresión de una superficie de control, pero es una gozada para ajustar con precisión volúmenes y otros parámetros, especialmente cuando no tienes otra cosa disponible.

La hemos probado en un MacBook, y es totalmente plug and play. En un PC con Windows 10 hemos necesitado driver, pero una vez instalado, no hemos encontrado problema alguno. En la caja no falta el cable USB para conectarla al ordenador, que también le da toda la alimentación que necesita —otro punto en portabilidad—, así como un cable de micrófono XLR de metro y medio para empezar a grabar enseguida. El de la guitarra o bajo tendremos que ponerlo nosotros.

Nos hemos esforzado en sacarle defectos de importancia a este pack, pero con su precio en mente, acabamos por tirar la toalla. Audio-Technica ha hecho un gran trabajo con la selección de productos en este paquete claramente dirigido a los primerizos que quieren ir más allá de una calidad básica sin complicarse la vida, pero también a los que quieren un kit completo para trabajar en espacios reducidos o en movilidad. Lo más significativo que se puede decir de AT2035-Studio es que, si cada uno de sus componentes por separado ya es atractivo en su segmento, verlos juntos en una misma caja sólo puede mejorar las cosas.

Ahora bien, ¿sale a cuenta comprar el paquete? Paseando por las tiendas, vemos que sus tres elementos por separado suman entre 365 y 390 euros, mientras que el pack AT2035-Studio se mueve entre 325 y 350 euros, así que no hay espacio para la duda: el ahorro ronda los 40 euros. Además, si tienes un gusto por la estética, cuenta con otro aliciente: la Audient iD4 con chasis enteramente negro sólo se comercializa dentro de este paquete.