DJ

Review del mixer Rane TTM57mkII

Veredicto
Su construcción a prueba de bombas, sus faders y crossfader de alta resistencia, corte limpio y gran suavidad, así como el genial sistema FlexFX para insertar efectos externos en lugar de emplear el clásico envío/retorno, son marcas de la casa que permanecen en este dispositivo.

Rane logró crear toda una leyenda entre los discjockeys modernos de turntablism, convirtió su mixer analógico TTM-56S en la herramienta perfecta para usar Scratch Live introduciendo un interface de audio similar al SL-1 y además incluyó algunos controles MIDI; el resultado fue el TTM-57SL. Sin embargo, cuando Serato realizó la transición de Scratch Live a Serato DJ, decidió dejar fuera del camino a los dispositivos que empleaban puertos USB 1.0, y eso incluyó al TTM-57SL. La indignación de sus propietarios no sirvió de mucho, y Rane simplemente recomendó adquirir los modelos Sixty-One y Sixty-Two, que aparentemente quedaban como sustitutos naturales del TTM-57SL y eran compatibles tanto con el antiguo Scratch Live como con el nuevo Serato DJ. Sin embargo en el NAMM del año pasado Rane nos sorprendió a todos anunciando un nuevo mixer digital para turntablism específicamente diseñado para Serato DJ que parece quedar tanto técnicamente como en precio entre el Sixty-One y el Sixty-Two, pero con mucho de la estética y el layout del 57SL, su nombre: TTM57mkII. Nos ha costado bastante conseguir una unidad de pruebas, pero por fin hemos podido echarle el guante a una para poder contar qué tal se porta este mixer.

Construcción

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El TTM57mkII simplemente con mirarlo parece una roca, y al tocarlo se termina de confirmar dicha sensación. Está construido sobre un chasis totalmente metálico, la parte superior tiene un recubrimiento de Lexan –un termoplástico muy resistente– que evita ralladuras y desprendimientos de pintura, algo de lo que típicamente se quejan los dueños de los mixers de scratch. Los potenciómetros tienen una firmeza muy buena y un recubrimiento de goma muy agradable al tacto, igual que los encoders. Los pads para las funciones de cues y sampler están realizados en silicona, muy agradable al tacto también. Los mini-joysticks que sirven para disparar diversas funciones tienen un accionamiento bastante adecuado, aunque quizá haya quien los considere algo pequeños.

Los faders y el crossfader son los fantásticos faders magnéticos sin contacto de Rane, los tres son iguales y tienen la misma tensión, pueden intercambiarse entre si y la sustitución la puede hacer fácilmente el usuario. Aunque la tensión no es ajustable creo que la tensión que emplean satisfará a bastante gente, no son los más suaves que existen –el Magvel Pro por ejemplo se puede ajustar un poco más suave– pero por contra Rane hace siempre gala de que sus faders son para toda la vida.

El único punto negativo en la construcción lo encuentro en los botones del mixer, están realizados en un plástico con un tacto y un accionamiento que dejan un poco que desear; no termina de ser malo, pero uno espera botones de goma y un accionamiento algo más uniforme y con un “click” algo más marcado en esta gama de precios.

Conexionado

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En el panel trasero tenemos dos pares de conexiones RCA para las entradas de cada canal, una de las conexiones a nivel de línea y las otras dos a nivel conmutable entre phono y línea mediante un interruptor. Disponemos de tres salidas principales, la salida Master con conexión XLR, la salida Booth con conexiones jack y la salida Session con conexión RCA –cada salida tiene su control de nivel independiente–, contamos también con una entrada Session In, para realizar grabaciones de la sesión en caso de que haya varios DJs trabajando con más de un mixer. Disponemos de conexiones inserción de efectos en formato RCA –sistema FlexFX lo llama Rane– y una conexión de entrada mixta jack/XLR conmutable entre micro y línea con un interruptor. El mixer dispone de doble conexión USB, para poder conectar dos ordenadores y compartir el mixer con otros DJs a la vez y hacer transiciones perfectas durante una sesión; esto es algo que Rane lleva tiempo incorporando y que otros fabricantes como Pioneer han empezado a copiar en sus modelos de gama alta desde hace no mucho.

En la parte frontal tenemos dos salidas de auriculares en 3.5 y 6.35mm para preescucha, así como un conector jack para incorporar un pedal que envíe una señal MIDI asignable a cualquier control, para DJs que las dos manos se les queden cortas para realizar “trucos” y quieran disparar algo con el pie, aunque personalmente habría ubicado este conector en el panel trasero.

Controles y funciones

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En cada canal del TTM57mkII disponemos de los clásicos tres controles de EQ –el crossover se puede cambiar desde el panel de control por software del mixer– y tres botones de kill instantáneo para cada corte, la función de kill puede emplearse de manera temporal manteniendo el botón pulsado o se puede dejar fija pulsando el botón Shift. Los vúmetros de cada canal son de 8 leds, pero tienen un pequeño problema: no tienen serigrafiado ninguna escala de valores.

Obviamente tenemos el control de ganancia por canal y control de filtro bipolar, cuya resonancia puede ajustarse también desde el panel de control por software. Sobre el control de filtro tenemos el selector de fuente de sonido de cada canal, donde podemos elegir además de las fuentes analógicas, uno de los dos puertos USB de los que dispone el mixer. Bajo el control de filtro tenemos el botón para activar el FlexFX; a diferencia de otros mixers para DJ que utilizan un sistema de envío y retorno de efectos externos, el sistema FlexFX de Rane lo que hace es insertar el efecto en el canal, y lo interesante es que podemos insertar un mismo módulo de efectos en uno o en ambos canales. Debajo tenemos tres encoders pulsables , uno para controlar y seleccionar los efectos de Serato DJ con un botón al lado para la activación del efecto, otro para seleccionar y activar loops automáticos con un botón al lado para realizar looproll con la longitud de loop seleccionada, y finalmente un encoder para navegar por la librería y cargar canciones.

En la parte central, bajo los controles de EQ tenemos los joysticks multifunción. Accionándolos hacia arriba realizamos un censor –reproducción inversa combinada con slip–, moviéndolos hacia abajo activamos la función slip; el movimiento hacia fuera del mixer activa el modo interno de control y hacia dentro la función instant doubles –cargar la misma canción del otro deck en el mismo punto de reproducción–. Estos dos últimos movimientos han sido bastante debatidos entre dueños del mixer, ya que muchos aseguran que es confuso que según el joystick que tengas que accionar la dirección en la que lo tengas que mover sea distinta para la misma función, además en las últimas versiones de Serato hay un fallo de mapeo y el joystick derecho al usar la función de activación del modo interno en realidad activa un loop automático en el deck 1. Por suerte ambas cosas pueden resolverse por el usuario gracias a que en Serato DJ se implementó la función de remapeo de funciones MIDI de los sistemas de control oficiales, aunque no deja de ser una lástima que quede el solventar esto en manos del usuario. Los joysticks tienen una función secundaria que se activa pulsándolos, y es la de realizar transformers –cortes de sonido– moviéndolos tanto hacia arriba como abajo; con una nueva pulsación de los joysticks vuelven a sus funciones normales.

Entre los joysticks tenemos dos pads, uno para cambiar la función de los pads inferiores entre disparadores de hotcues y disparadores del sampler, y el otro es simplemente el botón Shift para activar funciones secundarias en controles. Justo debajo como comentaba, la hilera de 8 pads con iluminación RGB; su pulsación es agradable y no requiere excesiva fuerza. Son ciertamente pequeños, pero hay suficiente separación entre ellos para que no se puedan dar pulsaciones erróneas.

En el lateral izquierdo del mixer tenemos los controles de nivel y tono para la entrada de micro/auxiliar, que dispone además de su propio vúmetro. También tenemos el control de nivel para la entrada Session In, y el nivel del canal auxiliar del USB, que usando Serato DJ queda asignado al canal del sampler, así como el control de filtro del mismo y su asignación a la preescucha. En el extremo derecho disponemos de los controles independientes de nivel para Master, Booth –monitoraje en cabina– y Session Out, así como la mezcla y nivel de la preescucha. La selección de lo que preescuchamos se realiza mediante un fader.

Bajo todos estos controles tenemos faders de perfil bajo –ideales para evitar movimientos indeseados– para regular las curvas de los line faders de cada canal y del crossfader, así como botones para invertirlos. Disponemos incluso de un botón Channel Swapp, que intercambia el control de volumen de cada canal entre los line faders, así como su asignación en la posición del crossfader; mucho ojo porque aunque activemos esta función el resto de controles –EQ, filtro, ganancia, etc.– no se intercambian.

¿Echamos algo de menos? Bueno, el mixer no tiene efectos propios, y eso es lo que digamos que hace que se asiente entre el Sixty-One y el Sixty-Two de la misma marca. Si pagas un poco más puedes adquirir el Sixty-Two que cuenta con su propia unidad interna de efectos. La capacidad de usar efectos con el TTM57mkII reside en su relación con Serato DJ, aunque de eso hablaremos luego.

Instalación y configuración

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El mixer es class compliant y en OSX no necesita la instalación de ningún driver. En Windows se encarga el propio instalador de Serato DJ de instalar un driver ASIO. Lo que sí es necesario instalar –aunque realmente no obligatorio– es un panel de control cuya última versión podemos descargar de la web de Rane.

El panel de control es francamente interesante, en una de las pestañas permite alterar la ecualización de la preescucha de auriculares, la resonancia del filtro del canal auxiliar del USB y activar que los kills de la EQ se queden fijos sin emplear el botón Shift. En la otra pestaña tenemos ajustes para la resonancia del filtro de cada canal, la sensibilidad en milivoltios de las entradas phono –crucial según el tipo de cápsula que emplees para el control por timecode, y el crossover de la EQ. Cuidado porque si cambias el crossover de la EQ durante la reproducción musical hay un pequeño corte en el sonido, hay que hacerlo antes de usar el mixer.

Por último tenemos la opción desde este panel de control de activar o desactivar la inserción de efectos USB, es decir, insertar efectos en cada canal desde Serato DJ. ¿Por qué se puede desactivar esta opción? Bueno, eso mejor lo explico en el siguiente apartado, porque tiene su miga.

En uso

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Acostumbrarse a los controles del TTM57mkII no tiene mucho misterio, quizá algunos encuentren alguna dificultad en la cuestión de que los controles están dispuestos de forma simétrica, es decir, de dentro hacia fuera, algo de controversia entre algunos DJs pero que es una opción de diseño que indiscutiblemente toman cada vez más fabricantes. Como comentaba antes, el tacto de los botones, aunque no es muy agradable al final te acabas acostumbrando a él, y el tacto de los potenciómetros es sencillamente excelente.

Los faders y el crossfader son magníficos, permiten movimientos rápidos y de precisión. Con la curva ajustada a corte total el corte que dan es muy limpio y le encantará a los turntablistas. Yo no soy ningún experto en turntablism –lo he reconocido muchas veces– pero los cuatro trucos de scratch que se hacer parece que se realizan solos con este mixer gracias a la suavidad y al buen corte del crossfader, el layout totalmente despejado de controles alrededor de los faders y el crossfader es además el idóneo para las prácticas malabarísticas del scratch. La sensación general de robustez que transmite el dispositivo mientras lo usas es francamente buena, nada parece que vaya a romperse, a salirse de su sitio o a desgastarse. Y no solo como mixer de scratch es interesante, al igual que otros muchos mixers de turntablism de alto nivel, es un mixer de sesión fantástico. La respuesta de los pads es excelente, aunque es una lástima que al igual que en la DJM-S9 de Pioneer debas usar todos los pads o bien para cues o bien para sampler, y no puedas usar la mitad para una función y la otra mitad para la otra.

Desde el mixer podemos activar y controlar un efecto en cada canal con los encoders destinados a tal función. Para algunos quizá se quede un poco corto, y la solución puede estar en añadir o bien activarlos manualmente vía ratón –algo incómodo y desaconsejable–, emplear un controlador modular/auxiliar para poder controlar más efectos o remapear los joysticks del mixer para activar efectos. En cualquier caso, todos los efectos que activemos en cada canal son post-fader.

El control por código de tiempo resultante de este mixer es muy bueno, aunque ojo, hay que realizar un correcto ajuste manual, tanto desde el panel de control del mixer ajustando los milivoltios correctos que da de salida nuestra cápsula –ese dato si no lo sabemos lo podemos consultar en la web del fabricante–, como del umbral de sensibilidad para la señal de código de tiempo en el panel de ajustes de Serato DJ, esto último como ya he dicho recomiendo hacerlo de manera manual puesto que la estimación automática no termina de hacerlo bien. Con los ajustes bien realizados, el control es de altísima precisión. Con el ordenador que habitualmente empleo para las pruebas de equipamiento, un Mac Mini con i5 y 4gb de RAM el TTM57mkII se portó como un campeón funcionando a 1ms de latencia, sin ruidos, cortes de sonido ni cuelgues extraños.

Los conversores de 24 bits y 96khz del mixer proporcionan un sonido fidedigno, con muchos matices si reproduces archivos WAV o AIFF y se percibe muy buena amplitud estéreo. La salida de auriculares proporciona un sonido potente para poder preescuchar sin problemas en cualquier situación, pero lamentablemente no todo son buenas noticias en la preescucha.

El mixer tiene un problema sin resolver con la preescucha en su relación Serato DJ. Cuando estamos usando el mixer para pinchar con Serato DJ, hay un problema de alineación en la preescucha entre el sonido de la señal master y el canal que esté seleccionado como CUE. Este problema es especialmente perceptible si elegimos preescuchar el mismo canal que está saliendo en ese momento por la salida Master y ajustamos la mezcla al de auriculares al 50% entre CUE y Master: percibiremos un efecto de “phaser” en el sonido. Según Rane afirma en sus foros, el problema es culpa de Serato por un defecto en cómo Serato DJ rutea el audio a través de sus efectos internos, ése defecto provoca ese retraso en la señal. Rane recomiendo bajar la latencia del mixer al mínimo posible de 1ms para que la “desalineación” sea menos notable, y da como opción desactivar en el panel de control del mixer la opción “Enable USB Insert” para que desaparezca totalmente el problema, pero claro, al hacer eso te quedas sin poder usar los efectos de Serato DJ y el mixer no tiene sus propios efectos. Aunque Rane ha lanzado actualizaciones de firmware para el aparato desde que salió, el defecto sigue existiendo, y afirman que es Serato quien debe solucionarlo. En cualquier caso es algo bastante inapropiado en un dispositivo de más de 2.000€ que lleva bastantes meses en el mercado.

Conclusiones

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El TTM57mkII es una más que interesante evolución del TTM-57SL. Su construcción a prueba de bombas, sus faders y crossfader de alta resistencia, corte limpio y gran suavidad, así como el genial sistema FlexFX para insertar efectos externos en lugar de emplear el clásico envío/retorno, son marcas de la casa que permanecen en este dispositivo. Nuevos añadidos como el interfaz de audio de doble puerto USB, los pads RGB o las tres salidas independientes con su propio control de volumen, terminan de rematar el pastel. El diseño en general es muy práctico para el turntablism además de sencillamente bonito, el rendimiento y calidad sonora del mixer está fuera de toda duda, y las posibilidades de ajuste y configuración desde el panel de control por software son geniales. La lástima es que a pesar del precio, el mixer no incluya efectos propios, y que haya que pagar todavía más para acceder a un modelo con una unidad de efectos interna.

Y ya que hablamos del precio ¿por qué es tan elevado el precio de un mixer como este? Rane lo explica de manera bastante sincera en su web: ellos no fabrican en Asia, lo hacen todo en EEUU, y no sólo deben pagar sueldos más elevados a los ensambladores, si no cumplir con reglamentos de trabajo y manufactura más caros así como afrontar impuestos y tasas de exportación más elevadas. Por otra parte aseguran que centralizar toda la producción en el mismo lugar aunque sea más caro y ello se traslade al precio del producto final, garantiza un mayor control sobre la calidad al estar toda la gente implicada en el desarrollo del producto en contacto directo. Sin embargo, este control de la producción no les ha servido para llegar a solucionar con Serato –curiosamente una empresa con la que han trabajado durante años– el problema con el ruteo por inserción de los efectos por software en Serato DJ, que provoca un ligero desfase en la preescucha si dicha inserción está activada. Esperemos que la solución llegue pronto.

Lo mejor

[Índice]
  • Construcción y diseño, desde el chasis hasta los potenciómetros y faders.
  • El sistema FlexFX.
  • Rendimiento excelente a tan sólo 1ms, con un control del código de tiempo de mucha precisión.

Lo peor

[Índice]
  • El pequeño desfase en la preescucha cuando se activa la inserción de efectos por software.
  • Los botones de plástico.
Teo Tormo
EL AUTOR

He trabajado como productor musical y discjockey. Desde hace años investigo y analizo la tecnología musical aplicada al DJ, buscando siempre las herramientas más innovadoras y observando su impacto en la industria musical.

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