DJ

Review de One DJ

One DJ de Audio Artery ha sido una aplicación que ha tardado mucho más de lo esperado en llegar a ser comercializada. Anunciada por EKS (empresa filial de Audio Artery) a principios de 2012 para ser lanzado durante la primavera de ese años, se retrasó finalmente un año con un larguísimo y ultrasecreto proceso de beta testing para llegar finalmente en Junio de este año. Durante este proceso ha sufrido una especie de crisis de identidad, llamándose primero The One, luego One a secas y finalmente pasando a ser One DJ. Su lanzamiento ha sido también a medias, únicamente ha salido a la venta la versión Core Edition y por el momento de la Premium Edition no hay fecha de lanzamiento, en el comunicado de EKS de 2012 ambos productos verían la luz aquel año. La versión de OSX además ha llegado algo más tarde y con un rendimiento inferior al de la versión Windows, y ambas versiones han salido a la venta con algunas pequeñas carencias que se están solucionando con actualizaciones tempranas.

A pesar de todo, siempre he tenido un especial interés por probar One DJ, ya que hasta el momento es el primer software para DJs totalmente modular, limitado únicamente por la potencia del ordenador, y que además ofrece algunas opciones de edición similares a las de un DAW, características que por sí solas y adecuadamente implementadas pueden suponer toda una revolución. ¿Estaremos frente al punto intermedio entre Traktor y Live? Te lo cuento.

Poniéndonos en situación

One DJ ha sido desarrollado por Audio Artery, una división de Voimaradio Oy, empresa finlandesa a la que también pertenece EKS. Los más veteranos en esto de pinchar digitalmente recordarán EKS primero por su gama de controladores XP y posteriormente por los originales controladores Otus. One DJ se vende por 50€ (más impuestos) y únicamente puede adquirirse online en la web http://www.one.dj . Con la compra recibes la licencia para instalar One DJ en dos ordenadores, cuestión que gestiona una aplicación que debes instalar primero llamada License Manager que te indica las licencias que tienes disponibles, activarlas o desactivarlas en el ordenador, así como la gestión de actualizaciones. El gestor de licencias y One DJ ocupan instalados en tu ordenador algo más de medio gigabyte, y eso que solo lleva dos canciones de demostración.

A pesar de la modularidad de One DJ, la primera vez que lo arrancas puedes ponerte a pinchar con un layout predefinido de dos decks, mixer, unos pocos efectos y browser. Esta manera tan clásica de pinchar te permite hacerte un poco a la interfaz, sus formas colores, ubicación de los controles típicos… pero no estamos aquí para ver de lo mismo, estamos probando One DJ para ver algo novedoso, así que en el menú superior pinchamos en Layouts / New y empezamos a divertirnos…

Interfaz y funciones

Cuando empezamos un nuevo layout tenemos la pantalla totalmente vacía de elementos. Desde el menú Gear / New Gear podemos elegir entre añadir un deck, un rack de efectos, un mixer o un browser. Por el momento solo hay cuatro elementos base, aunque según Audio Artery la actual versión Core Edition de One DJ es únicamente la punta de un iceberg y con el tiempo se añadirán nuevas características. Los módulos los podemos enlazar entre sí desde el modo Overview, al que se accede en la parte superior de la interfaz y en el que vemos los módulos de One DJ y nuestros dispositivos de audio como cajas que podemos enlazar con conectores virtuales de un modo bastante sencillo e intuitivo. Si nuestro layout es muy complejo, en el modo Overview podemos hacer zoom o alejarnos para ver de manera detallada o general todo el interconexionado que hayamos diseñado. La modularidad no acaba en los dispositivos virtuales, también sucede con los dispositivos hardware de audio que tengamos, ya que en cada layout podemos emplear un ruteo de hardware distinto usando múltiples dispositivos, el ruteo queda guardado con el layout.

Veamos los módulos que tenemos por ahora, y para ello nada mejor que empezar por añadir un deck. Una vez insertado el módulo, podemos cambiar su tamaño a nuestro gusto, hacerlo más ancho o más alto, reducirlo o cambiarle el color, al igual que podemos moverlo por la pantalla y ubicarlo donde queramos. Podemos introducir todos los decks o módulo de otro tipo que queramos, el único límite es la capacidad de procesamiento del ordenador. Además de redimensionar el deck como queramos, podemos hacer zoom sobre la forma de onda al nivel que nos apetezca. La forma de onda no es la coloreada que tanto nos gusta de Serato y más recientemente Traktor, pero utiliza un formato monocromo de tres tonalidades que es aceptable.

Una de las primeras cosas que vemos al fijarnos un poco en los controles del deck es que nos faltan cosas. ¿No hay pitch fader? Pues no, no existe ese control, al menos con la forma de fader a la que estamos acostumbrados, aunque el tempo obviamente se puede cambiar y de dos formas, o bien escribiendo manualmente el tempo en el recuadro en el que aparece la cifra o bien colocando el ratón sobre la cifra, pinchando y arrastrando arriba y abajo. Si quieres un control pitch fader no será virtual, tendrás que mapearte uno real de un controlador externo. Y cuando digo controlador externo me refiero totalmente a un controlador MIDI, nada de usar el teclado QWERTY del ordenador para mapear algunas funciones, ya que por el momento One DJ no deja usar el teclado. Tampoco vemos controles para hot cues, y es que tampoco los hay como tales en el software, puedes introducir hot cues y saltar a ellos, pero necesitas un controlador externo y mapear la función. La ausencia del control de tempo en formato fader puede llegar a ser comprensible, pero lo de los hot cues es directamente una metida de pata, especialmente cuando no se permite usar el teclado. ¿Tenemos que ir con el controlador a cuestas siempre que queramos insertar o borrar hot cues? No es muy lógico.

Siguiendo con los controles del deck tenemos los loops automáticos (no hay posibilidad de loops manuales), el control de key lock (también conocido como master tempo), el control de snap, el sync y master. Sync y master funciona como en cualquier otro programa, si introducimos varios decks, el que marquemos como master será el que indique los BPM y compás de los otros decks al activar sync en cualquiera de ellos. Por cierto,

Los decks pueden funcionar en modo “reproductor”, que sería el modo al que estamos acostumbrados en este tipo de programas o podemos hacerlo funcionar en modo Timeline Edit pulsando el botón de la parte superior derecha del deck con unas tijeras y el letrero Edit. En este modo el deck se convierte en una especie de mini-DAW en el que podemos acortar la canción, cortarla en fragmentos, repetir estos fragmentos, cambiar su orden, etc. Pero no es necesario que nos limitemos al audio de la canción que teníamos cargada, podemos insertar otros archivos de audio, como otros temas, loops o voces, y hacer que suene todo junto o alternado. Desde este modo tenemos también posibilidad de insertar automatización para el volumen y la EQ dibujando curvas, como casi en cualquier DAW. Lo mejor de todo es que puedes realizar ediciones al mismo tiempo que suena la canción. Los montajes de audio que hagas en este modo de edición los puedes guardar en la librería de One DJ como si se tratara de una canción más para luego cargarlo en cualquier otra ocasión y también exportarlo de manera independiente en diferentes formatos de audio. Timeline Edit es pues una herramienta creativa excelente que puede permitir hacer mashups y remixes con el mismo programa con el que se pincha y que ningún otro programa orientado puramente a DJs incorpora. A esta genial idea no se le puede poner ninguna objeción, y solo desear que le amplíen algunas funciones como poder automatizar también los módulos de efectos. Desde el Timeline Edit también se editan los beatgrids, imprescindibles para las funciones de sincronía automática de los programas para DJs actuales. Gracias a que podemos redimensionar el deck al tamaño que queramos y hacer zoom a placer, es una gozada editar los beatgrids.

El módulo del rack de efectos es un módulo inicialmente vacío. Pulsando en el menú desplegable del módulo, el icono con forma de tuerca de la esquina superior derecha, podemos elegir insertar un delay, reverb, flanger, compresor, stutter, bitcrusher, gater, o dos tipos de filtro. Podemos meter en cada rack uno de cada, aunque si por ejemplo queremos meter dos delays a un deck, simplemente hay que introducir otro rack de efectos y conectarlo al anterior. Respecto a la calidad de los mismos, en general son bastante normalitos, aunque haciendo combinaciones entre ellos se pueden lograr efectos interesantes. El compresor me ha resultado un tanto impredecible, o funciona mal, o no he entendido algo de su funcionamiento, o no está diseñado para funcionar como un compresor normal, tan pronto funcionaba de manera exagerada como dejaba de hacerlo.

El módulo del mixer es todo lo que puedes esperar de un mixer, fader y vúmetro por canal, control de ganancia, EQ de tres bandas con kills, controles de preescucha y mezcla de auriculares y crossfader, al que por cierto asignamos los decks por colores, muy original. Los vúmetros aunque tienen una respuesta chula se podían haber hecho un poco más grandes. Si alguno de los elementos del mixer no lo queremos ver lo podemos ocultar, a fin de cuentas mucha gente que emplea controlador o mixer de audio externo no necesita ver el mixer en pantalla. Como la interfaz es modular, el espacio que queda libre lo puedes aprovechar para poner otra cosa o hacer que un deck se vea más grande.

El módulo del browser no es otra cosa que un navegador de archivos musicales de lo más normal donde podemos examinar las unidades de almacenamiento de nuestro ordenador para buscar archivos musicales. En la librería musical del programa tenemos la selección de temas que hemos ido cargando en el mismo, o sencillamente los que hemos ordenado que formen parte de ella. Los temas aparecen clasificados como analizados o todavía sin analizar. La información sobre la canción el programa la guarda en la misma carpeta que está la canción mediante un archivo del mismo nombre y extensión .onedb. Esto hace que si tienes 60 canciones en una carpeta y todas forman parte de tu librería, aparecerán 60 archivos más, lo que lo convierte en un método un poco engorroso. La música puede clasificarse en “colecciones” que es como llama One DJ a los playlists. Por cierto el programa por el momento no muestra el artwork de la música, y tampoco es capaz de leer los metadatos de los archivos en formato .m4a, los cuales se muestran simplemente por su nombre de archivo.

A pesar de que el programa soporta leer los playlists de iTunes, esta función es algo inservible pues no funciona bien. El programa detecta si tienes iTunes instalado y lee sus playlists, y de hecho puedes ver todos tus playlists, pero cuando pinchas en alguno aparece como si estuviera vacío. No obstante, si teniendo un playlist seleccionado pulsas en Analyze Selected Folder, el programa sí analiza las canciones que forman parte del playlist y luego las incluye en tu librería. Comenté este problema con Audio Artery y me contestaron que eran conscientes de los muchos problemas que estaban teniendo con iTunes, así que supongo que estarán trabajando para resolverlo.

One DJ está especialmente concebido para usarse con controladores MIDI, así que es importante que hablemos de la forma que tiene para mapear controladores. El método empleado es similar al usado en Serato, eliges Midi Learn en el menú superior y todos los controles virtuales susceptibles de ser mapeados aparecen con un sombreado encima, pinchas sobre el sombreado, lo que lo vuelve amarillento y mueves o presionas un control en tu controlador, y el control virtual se tornará de color verde indicando que ha quedado asignado. Es muy simple y efectivo, aunque tiene sus carencias: no soporta modificadores, no soporta combinaciones de controles y tampoco envía mensajes para poder controlar leds. El no soportar modificadores ni combinaciones hace que si por ejemplo asignas 8 botones en un controlador para marcar hot cues en un deck, necesitarás otros 8 controles para asignar el borrado de esos mismos hot cues. Puedes tener un pequeño apaño si tu controlador puede trabajar con capas y en cada capa puede usar distintos canales midi o mensajes de control, pero es una lástima que la solución tenga que depender de algo externo al programa. No hay por el momento soporte para mensajes MIDI de 14 bits, algo que vendría bien para cuando mapeas el control de tempo. Algo me hace pensar que la idea de los desarrolladores es que la gente sencillamente use la sincronía automática, quizá por ello la edición de beatgrids la han hecho tan cómoda.

En uso

Seré claro: One DJ le falta todavía mucho que pulir en cuestiones de rendimiento y fiabilidad. La versión de OSX es además especialmente inestable, con muchos cuelgues y tendencia a ralentizarse, de hecho Audio Artery reconoce que con mismo procesador y memoria, la versión Mac funciona peor, y eso que salió más tarde. Para que el programa funcione decentemente debes hacerlo funcionar en Windows, donde hay menos riesgo de cuelgues, y con un ordenador de gama alta si quieres disfrutar de la modularidad y usar 4 o más decks con múltiples efectos ruteados. Es bastante simple lanzar temas desde los decks y usando la sincronía automática mezclar casi cualquier cosa mientras te diviertes con cadenas interminables de efectos y filtros, pero ojo, no recomiendo en este momento llevar el programa a pinchar en directo. Tampoco recomiendo nada que implique scratch, el sonido que da haciendo cualquier tipo de scratch es muy digital y falto de realismo. Es una lástima que a pesar de la espera tan larga para One DJ el software haya salido en condiciones similares a las de una versión beta.

Audio Artery asegura que One DJ está en continuo desarrollo (en cada email que he intercambiado con ellos piden feedback y que les cuentes bugs que has encontrado) y su intención al sacar a la venta esta versión aseguran que es para poder ofrecer un producto con las funciones básicas para pinchar pero con un sistema modular que permitirá ir añadiendo nuevas características. Preguntando acerca del retraso tan grande que ha tenido One DJ en ver la luz, me han explicado que necesitaron ampliar el equipo de desarrolladores para lograr llegar al producto que querían, y que eso supuso una ralentización en un determinado momento ya que las nuevas incorporaciones tuvieron que adaptarse al proyecto.

Se echa de menos la posibilidad de pinchar con timecode, aunque es algo que Audio Artery asegura que va a llegar, o que no pueda reproducir vídeo, algo que convertiría este programa en brutal, que es también otra cosa que Audio Artery me ha asegurado que han valorado y que será tenida en cuenta su implementación, aunque después de implementar otros elementos que van a ir antes. Quizá entre esas cosas que van implementar esté un sistema para grabar las sesiones, otra de las carencias.

La auténtica delicia de One DJ es poder diseñarte tu propia interfaz, sobre todo cuando recuerdas detalles de otras interfaces que no te gustaban y te das cuenta que puedes solucionarlo tu mismo. ¿Quieres decks que vayan de un lado a otro de la pantalla? Puedes. ¿Quieres tener todos los FX apilados en la esquina inferior derecha? Puedes ¿Quieres que el browser esté arriba del todo? Puedes. ¿Quieres que todo sea de color gris? Puedes.

Algunas conclusiones

El sistema modular de One DJ es una auténtica novedad y tiene un potencial enorme, además de ser realmente sencillo de usar. El Timeline Edit que convierte cada deck en un mini-DAW es otra de las características más interesantes que he podido ver en años en un software dedicado para DJs. Ambas características juntas convierten a One DJ en un producto con identidad propia y que en algún momento empezará a tener seguidores propios que se enamorarán de ese sistema. A pesar de ello, One DJ tiene carencias importantes, tanto en rendimiento y fiabilidad como en funciones, y por el momento es un producto que no se debe tener en cuenta de cara a emplearlo en directo, aunque sí es realmente interesante para realizar experimentos en casa. Esperemos que las promesas de Audio Artery sean ciertas y que el desarrollo de One DJ sea constante, lo cual es algo que podrá asegurar un producto revolucionario en el futuro.

Lo que nos ha gustado:

- Original sistema modular sencillo de emplear.

- La función Timeline Edit convierte un soft para DJs en un sencillo DAW con el que hacer remixes y mashups.

- Flexible ruteo con el hardware de audio que además se puede guardar de manera individual con los layouts.

- Mapeo MIDI ultra sencillo a pesar de sus limitaciones.

Lo que no nos ha gustado:

- La versión para OSX por el momento tiene grandes problemas de rendimiento y estabilidad.

- En general requiere un ordenador potente.

- Obligación de mapear algunas funciones para poder disponer de ellas, imposibilidad de usar el teclado QWERTY como dispositivo de control.

Recomendado para:

- DJs experimentados que busquen probar cosas nuevas.

- Fanáticos del controllerism.

- Totalmente desaconsejado para principiantes o gente que necesite un software para directo, al menos por el momento.

Alternativas: Realmente no hay nada parecido a One DJ. Quizá se podría considerar Ableton Live una alternativa puesto que es un DAW que se puede emplear para pinchar, aunque no tengo claro si es realmente una alternativa a un programa para pinchar que se puede emplear como DAW.

Teo Tormo
EL AUTOR

He trabajado como productor musical y discjockey. Desde hace años investigo y analizo la tecnología musical aplicada al DJ, buscando siempre las herramientas más innovadoras y observando su impacto en la industria musical.

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