Pros
- Gran sonido y representación espacial
- Muy precisos
- Sorprendentemente ligeros y cómodos
Contras
- Algo menos "planos" que otras opciones del mercado
- No incluyen funda ni bolsa de transporte
- El servicio de calibración para acceder a las opciones avanzadas de audio espacial no está disponible en Europa por ahora
En tiendas
- Sony MDR-MV1: 389€ en Thomann
Introducción
[Índice]Desde su fundación en el año 1947, Sony (o Sony Group Corporation) se ha atrevido con todo en materia de tecnología de consumo y ocio: videoconsolas, videojuegos, televisores, teléfonos móviles, cámaras fotográficas y de vídeo, reproductores de música, producción de películas, distribución musical… y mucho más. Y el sector profesional no ha sido, ni mucho menos, una excepción. A pesar de que la mayor parte de sus productos tratan de satisfacer las necesidades y deseos del gran público, y de que se muestran menos activos que otros fabricantes más especializados a la hora de desarrollar herramientas pro, en Sony pueden presumir también de una larga tradición de productos profesionales, e incluso de haber conquistado el más exigente de los mercados del audio en más de una ocasión con lanzamientos tan importantes como el C-800G, considerado por muchos uno de los mejores micrófonos de estudio jamás fabricados, o la PCM-D100, una grabadora de mano que directamente se sube a lo más alto de todos los podios en las muchas comparativas de grabadoras de mano que hay por internet.
Con los MDR-MV1, los japoneses presentaron en el mes de abril de este año los primeros auriculares profesionales de diseño abierto de su historia, y lo hicieron con una amplia lista de promesas de comodidad, resolución, neutralidad, equilibrio sonoro y capacidades de audio espacial. Pero, ¿conseguirá esta vez Sony seducir a los profesionales de la mezcla, la masterización, la producción musical o la postproducción, y repetir alguno de sus éxitos pasados?
Diseño, construcción y accesorios
[Índice]Sony lleva más de 70 años fabricando todo tipo de productos y, salvo excepciones bastante puntuales, no es una marca muy dada a diseños extravagantes y llamativos, sino más bien lo contrario. Así que no resulta extraño que los MDR-MV1 sigan esa tendencia, tal vez incluso hasta el punto de que pueda haber usuarios que los encuentren un poco sosos. Aunque yo, que para estos temas soy más soso todavía, no compartiría esa opinión. Son sencillos y sobrios, sí, pero también compactos, elegantes y bonitos, y no muy alejados de otros modelos de auriculares profesionales ya bien conocidos de Sony, como por ejemplo los MDR-7506 que tantos años llevan colándose en estudios de grabación y sets de rodaje de todo el mundo. Eso sí, como ya habéis leído, en el caso de los MDR-MV1 hablamos de unos auriculares de diseño abierto, con las evidentes diferencias que ello implica a la hora de compararlos con otros auriculares profesionales que han desarrollado en el pasado.
Puede que los materiales presentes en los MDR-MV1 no sean los más premium que nos vamos a encontrar en unos auriculares de estudio de varios cientos de euros, pero creo que la combinación de plástico y aluminio elegida por Sony para la estructura es más que correcta y está muy meditada. De entrada porque el uso de materiales más exclusivos hubiese repercutido en el precio final de venta, pero sobre todo porque estoy bastante convencido de que en Sony apostaron desde las fases más tempranas del diseño por obtener los auriculares más cómodos y ligeros que les fuese posible, y aunque sobre eso hablaré con más detalle un poco más adelante, ya os puedo adelantar que la apuesta no les ha salido nada mal.
Fijándonos ahora en partes concretas de los MDR-MV1, tenemos una diadema flexible y resistente que presenta un recubrimiento en piel sintética y algún tipo de material viscoelástico en la zona que reposa sobre la cabeza. Lamentablemente, no es posible retirar el recubrimiento para limpiarlo o sustituirlo en caso de que se dañe, al menos sin pasar por un servicio técnico. Sí se puede, en cambio, reemplazar las almohadillas, que están fabricadas con un material estilo gamuza muy suave y agradable. Además, se ajustan realmente bien a la cabeza impidiendo que los auriculares se muevan, aunque sin ejercer demasiada presión, algo que sin duda es de agradecer en sesiones largas de trabajo.
El resto de accesorios incluidos pasan por un cable principal recto de 2,5 metros con un tacto reforzado que da muy buena sensación, y cuyo conector de 3,5 mm incluye un sistema de boqueo que se ajusta al auricular izquierdo con un práctico mecanismo de rosca. Hay también un cable adaptador de 6,3 mm a 3,5 mm de unos 20 cm de largo que a mí no se me antoja la opción ideal para conectar estos auriculares a dispositivos con salida minijack (como reproductores o móviles), ya que la longitud y el peso de tanto cable unido resultan un poco excesivos. Yo probablemente hubiese preferido una combinación más tradicional de dos cables (uno con los 3 metros habituales que se ven en modelos de otros fabricantes, y otro más corto y en espiral) y el clásico adaptador de 6,3 mm a 3,5 mm. Y lo que seguro que me hubiese gustado ver es una funda o una bolsa de transporte, detalle que desde Sony han obviado por completo.
Comodidad de uso
[Índice]No tengo la menor duda de que el de la comodidad será uno de los argumentos de venta principales de los MDR-MV1. La primera vez que me los puse incluso me sorprendí de lo compactos, ligeros y cómodos que son. El peso (223 gramos) se reparte de forma muy inteligente por toda la estructura, y la parte relativa a los auriculares resulta increíblemente liviana. Cabe mencionar, eso sí, que el relleno de las almohadillas es quizás un poco blando, y al apoyarse se colapsa por completo. Esto hace que, al menos en mi caso, la parte más exterior de mis orejas roce con la rejilla de plástico que protege el transductor, llegando a resultar un poco molesto las primeras veces que me los puse, pero también algo a lo que me acostumbré tras varias sesiones.
Más allá de este detalle, que sin ser algo dramático no está de más comentar, tengo muy claro que los MDR-MV1 son los auriculares profesionales más ligeros y cómodos que he usado en mi vida. Y ni siquiera noté presiones ni molestias al utilizarlos con gafas. Sí podría suceder, debido a sus “reducidas” dimensiones (a pesar de ser circumaurales), que alguien con las orejas muy grandes (no es mi caso) no los encuentre tan cómodos como yo, pero eso es algo que no puedo anticipar porque, como es lógico, mi anatomía es la que es.
Sonido
[Índice]Escribir sobre una diadema o un cable no tiene mayor dificultad ni misterio. Transmitir las sensaciones sonoras que se experimentan al utilizar unos auriculares es un poco más complicado, entre otras cosas porque, como ya sabéis mejor que nadie, el del oído es un sentido muy personal y subjetivo, y las impresiones particulares de una persona en materia de escucha no tienen por qué coincidir con las de otra, e incluso pueden ser completamente opuestas. Dicho esto, y sin más dilación, a continuación os dejo las conclusiones que he sacado durante las semanas que he usado los MDR-MV1.
Imagen estéreo
[Índice]Aun a riesgo de caer en el uso de populares expresiones de baratillo, todo lo referente a la representación del espectro estéreo de los MDR-MV1 se puede definir con dos palabras: “im-presionante”. Desde el primer momento en el que reproduces audio con ellos, te das cuenta de que Sony va muy en serio con sus nuevos auriculares, sobre todo en materia de amplitud sonora. Más allá de ofrecer un espectro de frecuencias realmente generoso, los Sony MDR-MV1 proyectan una profunda imagen estéreo muy bien definida en la que es increíblemente fácil identificar y ubicar sonidos e instrumentos con un nivel de precisión realmente sorprendente, incluso cuando se superponen instrumentos como el bombo y el bajo. Los elementos de una mezcla casi parecen compartimentarse como entes separados, y hasta da la sensación de poder “verlos” mentalmente mientras se trabaja.
Graves y subgraves
[Índice]Los auriculares de diseño abierto suelen caracterizarse por brindar reproducciones más naturales y niveles de presión sonora inferiores que se traducen en un menor estrés para nuestros tímpanos y, en último término, en menos cansancio auditivo (y mental, que esto a veces se olvida). Por contra, una queja habitual por parte de no pocos usuarios a la hora de utilizar este tipo de auriculares para tareas de mezcla y masterización es que flaquean, sobre todo al compararlos con alternativas cerradas, a la hora de representar las frecuencias graves y subgraves. Pero este no es el caso de los MDR-MV1. Sony ha conseguido dotar a sus auriculares de una fantástica respuesta en el extremo inferior, tanto en frecuencias graves como subgraves (aunque algo más modestas estas últimas), y lo ha hecho además ofreciendo una representación bastante precisa y controlada de este tipo de sonidos, y sin comprometer el carácter “aireado” y natural tan característico de los auriculares abiertos.
Medios
[Índice]La gama de medios es sin duda en la que más cosas pasan cuando se trabaja con audio, y sobre todo con música. Es ahí donde confluyen la mayor parte de las frecuencias de la mayoría de instrumentos, y por tanto donde más toca agudizar el oído para localizar problemas y solapamientos. Una tarea que con los MDR-MV1 se hizo mucho más fácil que con otros modelos de otros fabricantes que he usado durante años y también como referencia durante la elaboración de esta review. Tanto si quería monitorizar el rango medio en su conjunto, como si necesitaba enfocarme en elementos más concretos, los MDR-MV1 me daban una respuesta nítida, clara y muy espaciosa de todo lo que sucedía. El grado de precisión que ofrecen estos auriculares es realmente destacable, y especialmente a la hora de trabajar con voces, y más concretamente con voces femeninas, que se aprovechan de la claridad extra que muestran estos auriculares en las frecuencias medias-altas.
Agudos
[Índice]Sony grita a pecho descubierto que sus MDR-MV1 son capaces de llegar hasta los 80 kHz a la hora de representar frecuencias. Una característica que mis limitados y castigados oídos humanos no me permiten confirmar (por encima de 14 kHz ya no me entero de nada), pero que me da que es en parte responsable de la fantástica respuesta en agudos que ofrecen los nuevos auriculares del fabricante nipón. Con ellos he descubierto infinidad de matices sonoros en las frecuencias altas que en otros auriculares profesionales sencillamente no se muestran, o no lo hacen con la misma claridad. Algo que, en mi opinión, convierte los MDR-MV1 en una opción muy a tener en cuenta también para diseñadores de sonido e ingenieros de postproducción que busquen unos auriculares de precisión quirúrgica a la hora de editar y restaurar audio.
Audio espacial
[Índice]Sony anuncia los MDR-MV1 como unos auriculares de estudio de gran precisión para monitorización de señales estéreo, pero también como unas escuchas optimizadas a la hora de trabajar con audio espacial. Esta última característica se puede explorar de dos formas diferentes. La primera de ellas no tiene mayor misterio ni requiere de ningún tipo de acción o configuración. Los conectas y te pones a trabajar con cualquier software que dé la opción de mezclar audio espacial con renderizado binaural para auriculares, como podrían ser Nuendo o Logic Pro, que son las herramientas que yo he utilizado para este análisis y con las que he obtenido resultados bastante interesantes. En este contexto, los MDR-MV1 ofrecen una respuesta inmersiva más marcada que la que se puede experimentar con otros auriculares profesionales y, al igual que sucede con el material sonoro en estéreo, la localización espacial al trabajar con audio inmersivo está muy lograda. No creo que lleguen a reemplazar entornos de trabajo físicos basados en instalaciones Dolby Atmos o del tipo que sean, pero sin duda aportan una amplitud espacial extra que puede resultar útil en ciertas situaciones y condiciones, y muy especialmente cuando no queda otra que trabajar en esas condiciones.
Por otro lado, desde Sony también se indica una forma alternativa y más especializada de poder explotar los MDR-MV1 en tareas de creación de audio espacial. Una que pasa por utilizar su entorno de mezcla 360 Virtual Mixing Environment, y que requiere la debida calibración de los auriculares y la creación de un perfil de escucha personalizado. Algo que solo es posible hacer en una reducida lista de lugares repartidos entre Japón y Estados Unidos, y que ahora mismo no incluye ninguna opción para los usuarios europeos. Desde Sony dicen estar trabajando para poder ofrecer este servicio también en Europa próximamente.
Conclusión
[Índice]Los MDR-MV1 son unos auriculares de diseño abierto bien equilibrados, con graves definidos, medios precisos y un rango de agudos extendido que brinda mucha más información que modelos no precisamente baratos de fabricantes de mucho renombre. Si estás buscando unos auriculares abiertos para tareas de mezcla, masterización, producción musical, e incluso diseño de sonido y postproducción, sin duda tienes que incluir los Sony MDR-MV1 en tu lista de candidatos y probarlos. Luego es posible que a ti no te gusten tanto como a mí, pero estoy seguro de que, como mínimo, te sorprenderá lo cómodos que son y el grado de profundidad y precisión sonora que ofrecen. Por contra, en mi opinión resultan un poco menos neutrales que otras opciones como pueden ser los AKG K-712 Pro, aunque ni mucho menos como para dejar de considerarlos auriculares de respuesta plana.
Como siempre se suele decir, no existe el producto perfecto, y los MDR-MV1 no lo son, pero yo no conozco otros auriculares profesionales que reúnan tantas cualidades sonoras en un formato tan cómodo y ligero, y además manteniendo su precio por debajo de los 500 €.
Precio y disponibilidad
[Índice]Los MDR-MV1 están disponibles en los distribuidores habituales a un precio oficial de 399 € más impuestos. En las tiendas se pueden ver en torno a los 470 €.
Más información: Sony
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- Sony MDR-MV1: 389€ en Thomann