Zoom ARQ AR-96: toma de contacto con la criatura de la noche

Hoy tenemos con nosotros un instrumento un tanto peculiar que se presentó por primera vez en el NAMM 2016. Algunos dicen que es el instrumento del futuro; otros lo han llamado la "pandereta midi". Nosotros lo llamaremos por su nombre, Zoom ARQ. Os vamos a mostrar solo algunas de sus funciones básicas, ya que la unidad con la que hemos trabajado es un prototipo y no está del todo finalizada.

Zoom ARQ es un instrumento de performance diseñado para la espectacularidad del directo. Con él podemos secuenciar patrones, usarlo como instrumento o como looper, así como controlar efectos mediante el movimiento.

El aparato consta de dos partes: la estación base es el centro de mando, es aquí donde podemos configurar todos los parámetros del instrumento. El anillo es sin duda la parte más llamativa, y es la interfaz que nos permite interactuar directamente con los sonidos.

• Entrada de línea, con control de ganancia.
• Salida de línea, con control de ganancia.
• Salida de auriculares, con control de ganancia.
• Botón de encendido.
• Botón de captura de audio.
• Botón tap tempo.
• Display.
• Tres potenciometros de giro infinito para ajustar parámetros.
• Un potenciómetro de giro infinito para seleccionar y moverse por los menús.
• Botón de menú.
• Botón KIT, para seleccionar un kit de instrumentos.
• Botón EDIT; para editar el sonido o el patrón.
• Botón MIXER, para acceder al mezclador.
• Botón HOLD, para mantener activo o desactivar de forma permanente un efecto.
• Botones de CLEAR (borrar), STOP, PLAY/PAUSE y REC.
• Botones de modos: STEP, INST, SONG, LOOPER.
• Botones de efectos: FILTER, DELAY y REVERB (effectos de envío) y MASTER FX (efectos de master, previos al output).

• 32 (x3) pads practicables desde la parte superior, lateral e inferior.
• Botón GRIP para bloquear determinados pads y poder sujetar el anillo con la mano.
• Botón setup, para configurar los ajustes propios del anillo, como puede ser la sensibilidad de los acelerómetros.
• Flechas arriba y abajo, para navegar por los menús.
• Botones para activar/desactivar los efectos DELAY, REVERB, FILTER y MASTER FX.
• Botón de encendido.
• Botones de PLAY/PAUSE, STOP y REC.

El aparato puede funcionar en 4 modalidades distintas: Instrument, Step, Song o Looper. Cada una de ellas está diseñada con un propósito específico y pueden interactuar entre si.

En esta modalidad podemos disponer de un kit de instrumentos repartidos en cada uno de los 32 pads del anillo. Las familias de instrumentos se agrupan por colores; tenemos los bombos en rojo, las cajas en naranja, los hats y platos en amarillo, instrumentos de tipo cromático en azul, etc. Aparte de disponer de cada instrumento en un pad, también podemos seleccionar un instrumento concreto y usar todos los pads como teclado cromático. Cada instrumento puede ser modificado: podemos variar la fuente de sonido, volumen, panorama, LFOs, envio a efectos, etc. Incluso se pueden crear kits completos personalizados.

En este modo podemos editar patrones, los pads actuan como steps o pasos de un secuenciador. Podemos editar los pasos de cada instrumento por separado. Unos leds de color blanco en el interior del anillo nos indican el inicio de cada tiempo, y al reproducir la secuencia, un led de color verde se irá desplazando también por el interior del anillo para indicar la posición de reproducción.

El anillo tiene pads practicables desde la parte superior, lateral e inferior. En el modo step sequencer el pad de arriba se corresponde con el instrumento seleccionado, y el lateral e inferior a los dos instrumentos siguientes al seleccionado, de modo que podemos editar una secuencia de hasta tres instrumentos (por ejemplo, bombo, caja y platillo) a la vez.

Si la edición en el step sequencer nos parece demasiado mecánica, podemos grabar el patrón desde el modo instrumento. Eso es tan sencillo como pulsar REC y empezar a tocar los pads correspondientes a cada sonido. De volver al step sequencer veremos que efectivamente los sonidos han quedado secuenciados.

En el modo song podemos disparar los patrones creados con el secuenciador. Aquí, cada pad se corresponde a un patrón. Podemos registrar en qué orden se van a disparar nuestros patrones. En este modo podemos disparar un patrón desde la parte superior (patrones 1 a 32) desde el lateral (patrones 33 a 63) y desde la parte inferior (patrones 64 a 95), pudiendo manejar hasta 95 patrones a la vez, aunque echamos en falta poder disparar más de un patrón a la vez. Desconocemos si esto también será así en la versión definitiva.

Si bien no hemos podido explorar a fondo esta sección, ya que el software no parece terminado, el manual afirma que aquí podremos combinar patrones, songs, audio de la entrada y archivos *.wav de la tarjeta SD. Por ejemplo, nos daría la posibilidad de grabar un riff de guitarra sobre un patrón determinado y hacer que se repitiera indefinidamente sobre éste, para poder grabar otro riff encima y así sucesivamente.

En nuestra unidad hemos procedido a capturar una toma de guitarra; acto seguido, el menú nos permite determinar el inicio y final de la toma grabada. Tuvimos el problema de que los potenciómetros de giro infinito no funcionan correctamente e impedían establecer con precisión los tiempos de inicio y final del loop. Suponemos que se debe a un fallo de software, ya que dichos potenciómetros sí funcionan correctamente al ajustar otros parámetros del aparato.

Consta de 3 efectos por envío: un filtro, un delay y una reverb, cada uno con sus respectivos parámetros ajustables. En el master podemos seleccionar desde un compresor o limitador hasta efectos más extravagantes como un bit crusher o efecto wah.

Una de las funciones más divertidas de ARQ es el poder controlar los efectos con el movimiento del anillo. El anillo consta de 3 acelerómetros correspondientes a los movimientos en las 3 direcciones del espacio: X, Y y Z. Cada uno de los acelerómetros puede asignarse a un parámetro de efecto distinto, y así por ejemplo poder controlar la cantidad de reverb a la vez que la frecuencia de corte del filtro.

Como avanzábamos al principio, no es el momento de juzgar en profundidad el ARQ, ya que su software no está totalmente terminado. Ahora bien, dando por hecho que el producto que llegará al mercado resolverá las carencias de la unidad de prueba, sí nos atrevemos a opinar sobre su potencial.

Paradójicamente, aunque la forma del círculo simboliza de forma natural el concepto de repetición, es poco común encontrarla en secuenciadores hardware —nos vienen a la mente algunos ejemplos como Orb o Retro Revolution, pero no abundan—. En esto, el ARQ se muestra original. Además, creemos que ofrece una amplia variedad de funcionalidades integradas, sin destacar especialmente en ninguna de ellas, pero con un set de especificaciones más que correcto.

El punto fuerte de ARQ es lo que salta a la vista: su aspecto y la posibilidad de separar el anillo y hacer diabluras con él. Es por eso que su nicho de mercado parece plenamente enfocado al directo. Imaginad el efecto espectacular que puede causar en un ambiente con poca luz, mientras el artista mueve el anillo en el aire y el público percibe con claridad cómo el instrumento afecta al sonido. Muchas veces la audiencia de un evento de música electrónica puede pensar que asiste a una actuación pregrabada, o al menos, que el artista no interviene demasiado sobre el sonido. Instrumentos como el ARQ ayudan a visualizar esa interacción en vivo.

Nos queda alguna duda sobre su ergonomía —aunque la función Grip bloquea los pads, no hace lo mismo con los botones físicos— y sobre la usabilidad de la estación base —un instrumento diseñado para el directo debería ofrecer mayor rapidez y facilidad de configuración y uso—. Ahora bien, como todo instrumento, requiere su período de adaptación, y de nuevo, nos gustaría volver a probarlo cuando Zoom finalice su software. Hasta ese momento, ARQ tiene toda nuestra curiosidad y atención.