12 mini-aplicaciones web ilustran y permiten jugar con sendos conceptos musicales de forma entretenida y útil para enseñarlos/aprenderlos. El código fuente está disponible, pleno de ejemplos sencillos de Web Audio, Web GL y otras tecnologías. Es la contribución de Google al MIOSM-2016.
La plataforma del gigante de Internet sigue los pasos de Apple Music —el único gran servicio de streaming a nivel mundial que está disponible en el país— y será lanzada este viernes con una agresiva política comercial.
La última versión de Google Chrome incorpora soporte para hardware MIDI, permitiendo de esta forma —entre otras cosas— el uso de controladores MIDI con aplicaciones musicales basadas en web.
La situación la denuncia la chelista Zoë Keating, artista que suele ponerse como modelo de independencia y de habilidad para aprovechar las posibilidades de Internet. Además, dice que las exigencias de la plataforma son más duras que las de cualquier otro servicio musical.
Dicen desde la plataforma de vídeo que su objetivo no es competir con Spotify. Por el momento, parece más relevante como negocio para Google y los artistas que para el usuario de servicios de música.
Se trata de una vieja exigencia de los grandes grupos mediáticos, asociaciones discográficas y sociedades de gestión.
Se trata de un programa ideado para compensar a los propietarios de derechos ante una violación del copyright y que funciona con empresas del mundo audiovisual y del negocio discográfico.
La plataforma de video ha lanzado hace unas horas una plataforma de crowdfunding que convivirá con el sistema por el cual los creadores de contenido reciben un porcentaje de los ingresos por publicidad.
El servicio musical de YouTube tendrá alrededor de 20 millones de canciones, además de videoclips y conciertos. Costará 9,99 dólares al mes y podría llegar antes de final de año.
El 15 de abril habrá un número muy limitado de unidades a la venta en Estados Unidos, aunque no se tratará del modelo definitivo del que se espera que haya noticias a finales de año.