La empresa americana de fabricación de vinilos Quality Record Pressing, buscando una solución a la creciente demanda de vinilo, se encuentra con 13 máquinas abandonadas en un almacén empleadas para fabricar copias pirata de singles. Una rocambolesca historia para los amantes del vinilo.
Extraterrestria, el álbum que Qbert financió a través de Kickstarter, incluye en su edición en vinilo un controlador MIDI táctil impreso en cartón creado por Novalia, y que funciona con las versiones para iOS y OSX del software Djay de Algoriddim.
DRC es una cortadora de vinilo doméstica cuyo prototipo ha sido desarrollado por la empresa australiana Machina.pro. Asegurando mayor precisión y facilidad de uso que máquinas desarrolladas anteriormente para un fin similar, Machina.pro ha decidido llevar el DRC a Kickstarter para poder ofrecer a los amantes del vinilo una auténtica cortadora doméstica.
Un gráfico sobre la evolución de las fuentes de ingresos de la música grabada desde los años 80 revela una interesante sucesión de formatos predominantes, que va desde el vinilo hasta las descargas digitales.
Según unas recientes declaraciones hechas por Neil Young en una conferencia tecnológica de California, Steve Jobs era un amante del sonido del vinilo y mencionó que incluso llegaron a hablar de un supuesto "super-formato" digital para emularlo.
Según una noticia del diario La Información, en el mundo de la copia digital los CDs han dejado de tener valor. Ocupan mucho espacio y no ofrecen un valor añadido sobre el mp3. "Ya no compro CDs de segunda mano pero si me traes vinilos les echo un vistazo", dice el dueño de una tienda de compra-venta de discos en Malasaña, Madrid.
Hace unas semanas, alguien en la cadena de supermercados estadounidense Fred Meyer se equivocó con un pedido de Accelerate, el último disco de REM. En el albarán, en vez de marcar la casilla CD, tachó la que correspondía a la versión elepé de vinilo. Al recibirlo, la mayoría de las tiendas decidieron devolverlos, pero aquellos que le hicieron un sitio descubrieron que se vendía a mejor ritmo que los CD. A raíz de eso, la cadena decidió volver a dar una oportunidad en sus establecimientos al viejo plástico negro: hoy, en 60 de sus tiendas se pueden encontrar álbumes de The Raconteurs, Bruce Springsteen o Radiohead y reediciones de Metallica o The Beatles. Y empieza a hablarse de un renacer de ese formato en EE UU, la madre de todos los mercados.Porcentualmente, los datos suenan impresionantes: en ese país los pedidos a los fabricantes de CD han caído entre 2006 y 2007 un 17%, mientras que los de vinilo han subido un 36%. Claro que cuando se pasa a números se ve que tampoco está bien dejarse llevar por la euforia: 450 millones de compactos colocados en 2007 frente a las escasas 1.300.000 copias en vinilo.Lee la noticia completa en el diario El País.