¿Qué es la mezcla automática en un mezclador digital?

Un mezclador automático, o mezclador automático de micrófonos, es una herramienta de mezcla de sonido en directo que reduce automáticamente el nivel de volumen de la señal de audio de un micrófono cuando no se utiliza. Esto es especialmente valioso cuando hay varios micrófonos abiertos al mismo tiempo, ya que reduce los ruidos no deseados. En este artículo describiremos cómo funciona la función Auto Mixer del mezclador digital QSC TouchMix-30 Pro (enlace patrocinado).

Los mezcladores automáticos se utilizan principalmente para aplicaciones de voz, como mesas redondas, conferencias y seminarios. También se pueden utilizar para mezclar los micrófonos inalámbricos de los actores en una producción teatral, o allá donde no es posible contar con un operador de sonido presente en todo momento, como en juzgados o sesiones plenarias de ayuntamientos.

Por otro lado, aunque un ingeniero de mezclas experto puede mejorar mucho una actuación de sonido en directo, es difícil prever con exactitud qué participante hablará a continuación en un debate espontáneo. Las intervenciones repentinas de los panelistas pueden perderse por completo, o podemos quedarnos sin el comienzo de una palabra porque el operador no responde con la suficiente rapidez. Un mezclador automático correctamente ajustado hará todo eso automáticamente, bajando el nivel de los participantes que no están hablando mientras asigna más ganancia a los que sí lo están haciendo. El mezclador automático reducirá la retroalimentación, minimizará los ruidos no deseados (como el movimiento de papeles o el aire acondicionado) y mejorará la calidad del sonido reduciendo el filtrado en peine que se produce cuando un orador es captado por varios micrófonos.

Aunque son adecuados para aplicaciones de voz, los mezcladores automáticos tienen un uso limitado en la mezcla de actuaciones musicales. Intentar mezclar una banda con un mezclador automático dará resultados extrañamente insatisfactorios. Dicho esto, algunos usuarios consiguen buenos resultados utilizando mezcladores automáticos en grupos de elementos similares, como una sección de vientos o coros.

Los mezcladores automáticos equilibran múltiples fuentes de sonido basándose en el nivel de cada fuente, ajustando rápidamente los distintos niveles de señal de forma automática. En el contexto general de la mezcla de sonido, hay dos enfoques diferentes de la mezcla automática: el reparto de ganancia o el diseño de compuertas.

El mezclador digital TouchMix-30 Pro incorpora un mezclador automático de ganancia compartida que funciona comparando los niveles de señal de los canales asignados y aplicando un algoritmo que determina qué locutor (o locutores) está hablando en ese momento. A continuación, el mezclador automático envía un comando de control a los canales, asignando más ganancia a los canales con un hablante activo y menos a los canales con un hablante inactivo. El mezclador automático simplemente ajusta la ganancia en los canales asignados y no tiene ningún efecto sobre el enrutamiento de la señal. Afectará a cualquier mezcla auxiliar que esté asignada post-fader, pero no afectará a ningún envío auxiliar pre-fader.

Un parámetro importante del mezclador automático es la atenuación máxima, que es el umbral de atenuación total que se aplica a cualquier canal. Con su ajuste predeterminado de -60 dB, el mezclador automático aplicará hasta 60 dB de atenuación (pero no más) a cualquier canal incluido en la mezcla automática. Cuanto mayor sea la atenuación, menos ruido se oirá. Para aplicaciones de voz, el valor por defecto de -60 dB es el estándar.

El mezclador digital QSC TouchMix-30 Pro dispone de dos mezcladores automáticos independientes, con ganancia compartida, disponibles en sus 24 canales de entrada de micro/línea.

Para aplicaciones musicales, el mezclador automático funcionará mejor cuando la atenuación máxima se fije muy por debajo de 60 dB, normalmente entre 3 dB y 6 dB. Por ejemplo, si quieres utilizar la mezcla automática en una sección completa de viento para ayudar a mantener un determinado nivel dentro de ese grupo de instrumentos, la atenuación máxima adecuada debería ser de 3 dB. Cuando todos los músicos estén tocando, cada uno de sus canales se atenuará 3 dB. Entonces, cuando un músico en particular haga un solo, el mezclador automático permitirá más ganancia a ese canal en particular, proporcionando el mismo efecto que si el ingeniero de mezclas estuviera aumentando el nivel para el solista.

Veamos una configuración típica de mesa redonda. En la siguiente ilustración hay cuatro oradores, ninguno de los cuales está hablando. El micrófono de cada orador capta 60 dB de ruido ambiente. Como la señal de cada micrófono es la misma, todos los canales se atenúan 6 dB.

En la siguiente ilustración, el primer hablante habla y el nivel de su micrófono aumenta 15 dB. El mezclador automático elimina la atenuación de su canal y aplica 15 dB de atenuación a los otros tres canales.

A continuación, el orador 1 y el 3 hablan simultáneamente, por lo que el mezclador automático aplica 3 dB de atenuación a los oradores 1 y 3, mientras que atenúa aún más a los oradores 2 y 4.

El resultado es que la ganancia combinada de todos los micrófonos permanece constante, de modo que el ruido ambiente que se oye por los altavoces también permanecerá constante. Además, nunca se dará el caso de que los cuatro micrófonos no estén atenuados, por lo que el potencial de retroalimentación se reduce considerablemente.

Acabamos de hablar del uso de un mezclador automático para una mesa redonda típica con cuatro oradores, pero hay muchas situaciones en las que los oradores participan de distinta manera. Un ejemplo clásico es un programa de TV, en el que cuatro periodistas profesionales hablan con cuatro invitados.

Utilizar dos mezcladores automáticos independientes resulta extremadamente útil, ya que se pueden aplicar ajustes diferentes a cada grupo de locutores, permitiendo, por ejemplo, marcar más atenuación para los locutores inexpertos. En el mundo de la música, tener dos mezcladores automáticos distintos para gestionar los cambios de nivel de una sección de trompetas y un grupo de coristas es muy útil, ya que cada uno requiere ajustes específicos. El TouchMix-30 Pro incorpora de serie dos mezcladores automáticos independientes con ganancia compartida en sus 24 canales de entrada de micro/línea. Eso es más que suficiente para gestionar cualquier tipo de situación que requiera uno o dos mezcladores automáticos.

Como ya se ha explicado, los mezcladores automáticos se utilizan sobre todo para aplicaciones de voz, como conferencias, presentaciones o mesas redondas en las que hay varios oradores y varios micrófonos. Un mezclador automático reducirá la retroalimentación, minimizará los ruidos no deseados y mejorará la calidad del sonido reduciendo el filtrado en peine que se produce cuando varios micrófonos captan a uno o más oradores.

[Patrocinado] Para saber más sobre la mezcla automática y cómo ajustar todos sus parámetros específicos, echa un vistazo a los vídeos de formación de QSC (Parte 1 / Parte 2).