Síntesis (15): cómo montar un modular

Ofrecemos algunos consejos, reflexiones y enlaces para guiaros al pensar qué estándar de modular adoptar y qué módulos formarán parte del primer encargo para crear el monstruo.

Aunque no todos alojamos un modular en casa (la mayor parte de las veces por falta de espacio, no de ganas) ser capaz de ‘pensar en términos modulares’ me parece una visión interesante para un sistesista. Es una filosofía que obliga a pensar en profundidad, desde cero, a mirar el detalle y a salvar las dificultades con imaginación. Si no lo has hecho nunca, visita unas cuantas páginas de catálogos de modulares e intenta pensar en cómo los usarías y cómo definirías tu propio sistema. Descubrirás un buen montón de ideas (especialmente con los módulos más 'locos') que a veces podrás incluso trasladar a sintes no modulares.

A los que tengáis paciencia para digerir este artículo, os premio al final con una delicia muy poco conocida: una reseña sobre el filtro NPF.

Salvo que planteeis alguna duda concreta referida al tema modular, pretendo con este artículo cerrar el miniciclo de modulares dentro la serie sobre síntesis (quiero tocar ya otros palos que interesen tanto a los modular-adictos como a otros sintesistas). Os propongo por ello varios enlaces para seguir profundizando, tanto relativos a catálogos de fabricantes como a hilos interesantes aquí en hispa dedicados plenamente a la cuestión modular.

¿Qué coche me recomiendas? Es una pregunta que no admite respuesta única. No son sólo cuestiones de motor, prestaciones, calidades, etc. Hay también otros factores. Los fanáticos de los coches valoran el pedigrí de ciertas marcas y se sienten más felices con un Audi o un BMW que con un Renault o Citröen. Una persona de gran estatura puede necesitar un coche de mayor altura de cabina para sentirse cómodo operándolo. Puede haber quien tenga que condicionar su elección al tamaño de su plaza de garaje (si no le entra un coche demasiado voluminoso). Etc.

Algo parecido nos pasa con el mercado modular. Los formatos con 'bouquet' son los derivados de los modulares Moog. Su aspecto sobrio y en color negro; su tamaño impresionante; una estética a menudo 'retro' en los capuchones de los potenciómetros; ... todos eso suma puntos para los amigos de las 'delicatessen'. Puede haber por el contrario quien valore los 'colorines' del formato MODCAN. Eso que horrorizaría (¡vaya vulgaridad!) a un usuario 'clásico' quizá sea bienvenido por la facilidad que supone para agilizar el uso distinguiendo a primera vista entradas/salidas de audio, de trigger, de control... En todo caso el tamaño y el ‘prestigio’ de esos formatos también se traslada al precio. Eurorack y Blacet son formatos de dimensiones (y generalmente precio) más reducidos, sin renunciar a la variedad y muy a menudo con ejemplos recalcitrantes de ‘excentricidad’ en la concepción de los módulos.

Está también la cuestión del espacio donde vamos a ubicarlo. ¿Tenemos sitio para un monstruo grande o hemos de limitarnos a algo que entre en nuestro 'minipiso'? Adoptar un formato 'pequeño' (como los Eurorack) puede ser imprescindible si pensamos en mover el sistema para actuaciones en vivo. El tamaño de los modulares 'king size' puede llegar a ser un problema, por más que nos guste la impresión de pilotar un avión transatlántico y no una avioneta.

En relación con el tamaño los que no tenemos los brazos y altura de un jugador de baloncesto, podemos encontrarnos con que los modulares grandes resultan excesivos en cuanto el sistema crezca un poco más allá de lo elemental. Es muy bonita la imagen de un sinte inabarcable con los brazos, pero perdemos la ocasión de tener 'a mano' todos los controles sin hacer gimnasia y estiramientos. Por otra parte los de mayor tamaño en general tienen mayor separación entre los controles, pots de mayor tamaño, etc. y eso puede agradecerse a la hora de toquetear controles.

A menudo no pensamos mucho en otra cuestión, que puede tener cierta importancia: la distribución de los controles. Hay formatos y marcas que tienden a situar los jacks en la parte inferior de los módulos y los pots y controles en la superior (con la buena idea de que los cables así concentrados no afecten tanto al acceso a los controles). Otros acostumbran a situar jacks de entrada a la izquierda y salidas a la derecha con controles al centro. A veces se mezclan atendiendo más al aspecto, al atractivo visual… Para decidir la compra entre dos modelos de un módulo puede ser un criterio a tener en cuenta, aunque secundario. Desde luego siempre a la hora de colocarlos en el chasis es algo que hay que considerar, buscando ubicaciones que faciliten el uso.

La decisión por un formato u otro no suele ser dependiente de la 'exclusividad' de un módulo que sólo está disponible en un formato concreto. Pienso que un verdadero adicto a lo modular está libre de la enfermedad 'Necesito el módulo WX-3 de la marca Z'. La persona interesada por lo modular está interesada en la libertad, en el sentido abierto del sistema. Y esa filosofía casa poco con la idea de 'necesito este módulo'. Más bien su pensamiento es 'me vendría bien esta función'. Con la idea de la función con la que le apetece jugar busca posibles módulos y escoge, atendiendo a la variedad del mercado en ese momento, siempre abierto a sorprenderse con algún extra impensado que le ofrezca algún fabricante. Pero en todo caso lejos de un apego excesivo a fabricantes o módulos concretos a la hora de la compra.

Personalmente sólo un modular tipo Eurorack entra en mi disponibilidad de espacio y dinero, y teniendo en cuenta lo que me gusta el ‘DIY’ resulta más simple (he tenido ocasión de montar sistemas propios en Eurorack y es muy abordable). Pero, cada cual es cada cual. En la lucha entre David y Goliat aquí salen ambos vivos, pero realmente los formatos ‘pequeños’ han atizado con su honda en la cabeza de los grandes, y en buena medida debemos a ellos la vuelta a una cierta popularidad de lo modular.

Si queréis leer y conversar un poco, hay un foro reciente (abierto en 2013) sobre ¿qué modular pillarme? https://www.hispasonic.com/foros/modular-pillarme/428166

Aquí tenéis, de cerca, un mismo módulo en cinco formatos. Es un conjunto de cuatro filtros alojados en un único chasis que se comercializa por Cynthia en formatos Eurorack, Blacet, MODCAN, MOTM y DOTCOM (si no te suenan estas siglas es porque te perdiste esta entrega). Cada filtro tiene frecuencia de corte y resonancia en potenciómetro más entrada de control por voltaje (CV) de la frecuencia de corte con sensibilidad ajustable en otro pot. Además cada filtro puede ajustarse en paso bajo, paso alto, paso banda o notch (aunque no se aprecia, los pot de frecuencia y resonancia son a la vez conmutadores, tienen dos posiciones porque pueden extraerse ligeramente hacia fuera, y con ellos se accede a los 2x2 = cuatro modos). Como veis, un módulo nada despreciable en capacidad aunque bastante tradicional en su concepto (simples filtros).

Las diferencias entre los cinco formatos son evidentes, pero no hacen imposible combinarlos.

Además de los problemas de tamaño (que pueden encontrar formas de resolverse –al menos para integrar módulos pequeños en uno grande, extendiéndolos con un chapa ciega), hay otras muchas cosas que considerar. También existiría la vía de contar con dos chasis (para los dos tamaños). Porque la interconexión entre familias a nivel de señales (aunque no la integración en un mismo armario) suele ser factible.

Los modulares aguantan señales de 10Vpp (10 voltios entre extremos). Las señales audio en los módulos suelen hacer excursión de +/-5V, mientras algunas señales de control son de 0 a 10 V. Los pulsos de Gate son saltos entre 0 y +5V. Estos niveles son usados de forma común en todas las familias, no suele producir ‘incompatibilidades’, aunque internamente la alimentación vaya más allá (12, 15, 18V). El ‘extra’ de recorrido en la alimentación es un plus ‘interno’ cara a la operación del módulo, pero no se traslada a las interconexiones (entradas/salidas audio y de control).

Son más problemáticas las diferencias de alimentación: qué tensiones de alimentación requieren los módulos y presenta el bus en cada familia. Pero en muchos casos existen comercialmente módulos de adaptación de la alimentación e incluso hay módulos que son ‘tolerantes’ a diferentes alimentaciones. Todo es cuestión de revisar los catálogos y características.

La electrónica analógica (según cómo esté hecha) puede soportar alimentaciones diferentes (trabajar tanto a +/-12 como +/-15, etc.). Tendrá un cierto efecto en las prestaciones (diferencias de margen dinámico y relación señal a ruido especialmente), pero es admisible en muchos módulos.

Debido a que la alimentación llega además a través de un bus que tiene formatos diversos según cada familia, deberíamos adquirir o construir un ‘adaptador de bus’. No siempre es factible pero os sorprendería comprobar cuántas veces no es tan difícil. El cambio de conector es poco complicado, siempre resoluble. Cuando además hay diferencias de tensión de alimentación podemos montar un módulo que ofrezca el cambio de tensión y conector apropiado.

La posibilidad de saturar con la señal audio que genera un módulo +/-15 al siguiente +/-12 en realidad no es tanta, porque como decíamos las señales de audio suelen estar normalizadas a una excursión +/-5V y no hace falta atenuarlas de un módulo al siguiente, comparten una misma definición de niveles. Otro tanto pasa con las señales de control.

La cuestión de los diferentes formatos físicos de conector (jacks de distintos tamaños, bananas, …) en los paneles tampoco debe intimidar. Podemos adquirir módulos de adaptación de formato o sencillamente preparar cables ex profeso con las terminaciones necesarias.

En todo caso para el ‘manitas’ (tanto mecánico como electrónico) no es del todo descabellado llegar a integrar un módulo que le atrae especialmente aunque venga de una familia modular diferente.

El diseño y compra de un modular está lleno de decisiones, crecen las opciones y nos intimida dar el paso final. Nos cuesta llegar a ‘esto es lo que voy a montar’ y cerrar la lista de la compra porque siempre estamos con el ‘pero y si…’. Lo primero que hay que tener en cuenta con un modular es que ofrecen la ventaja de que cualquier decisión puede ser revisada / ampliada en el futuro.

Si compro una workstation y después de usarla descubro que carece de algo esencial para mí, tengo que venderla y comprar otra (aunque seguramente sólo sea para descubrir que tiene eso que echaba de menos pero que carece de algo que sí ofrecía la primera).

En un sistema modular el futuro es flexible, queda abierto. Así que todo es cuestión de arrancar y dejar luego que el sistema crezca en función de lo que vayamos necesitando y descubriendo con su uso.

En todo caso para diseñar un sistema modular ‘desde cero’ (y una vez decidido el formato) plantearemos primero nuestras necesidades básicas y el alcance ‘global’ del modular: número y tipo de osciladores, filtros, envolventes, LFOs, generadores de ruido. Decidiremos si queremos contar con otros menos rutinarios (seguro que sí, porque esa es la gracia de contar con un modular) como Sample&Hold, algún mini secuenciador, waveshapers, overdrives, … Esa primera lista la estamos realizando en función de conceptos de síntesis todavía ‘demasiado’ convencionales. Pero es un punto de partida que define el alcance (no tanto el exotismo) de nuestro futuro modular.

Podríamos hacer ya una primera selección provisional de los módulos concretos que adquiriríamos para cubrir esa lista. Así tendríamos una idea aproximada del espacio, coste y consumo eléctrico que pueden demandar. Al revisar la oferta de módulos en el mercado seguramente encontraremos cosas inesperadas y sorprendentes. Podemos ir tomando ya algunas decisiones para esta primera lista de módulos básicos. Por comodidad podemos acudir a un único fabricante para la primera selección, pero una vez tengamos una idea hecha animaría a visitar otros y contrastar.

Pero esa lista inicial carece de cosas esenciales en un modular. Salvo excepciones, en nuestro modular necesitaremos contar con una buena representación de módulos que parecen poco atractivos de partida pero que son los que nos permiten resolver muchas cuestiones de interconexión. Módulos de utilidad general como sumadores/mezcladores (‘mixers’ para audio y/o para señales de control), divisores de señal (‘splitters’ o ‘multiples’ para poder entregar una misma señal a varios destinos), generadores y divisores de reloj (‘clock dividers’), nunca viene mal disponer de unos cuántos multiplicadores y VCAs de propósito general (para audio y/o control), inversores, y muchas otras funciones con las que jugar a la hora de combinar módulos. Son módulos generalmente de bajo coste, que aunque van a consumir algo de espacio en el chasis, no van a disparar el coste ni el consumo, pero que a la postre son esenciales para el funcionamiento del modular. Pero ¿cómo decidir cuáles y cuántos?

Estos módulos que no tienen un propósito tan definido como un filtro o un oscilador se revelan muchas veces como altamente flexibles, con un poco de imaginación. Un VCA o multiplicador atacado desde un oscilador y un generador de envolvente, hace que la salida del oscilador reciba la amplitud dictada por la envolvente. El mismo VCA/multiplicador atacado desde dos osciladores calcula el producto de ambos (una forma de modulación en amplitud / modulación en anillo). Si uno de los osciladores implicado en la multiplicación es lento, tenemos un trémolo. Un multiplicador en el que una de las señales es ‘rectangular’ o ‘pulsada’ podemos usarlo a modo de ‘puerta’ para bloquear o no la circulación de la otra señal… En definitiva estos módulos de propósito aparentemente ‘secundario’ pueden ser unos salvavidas y encontrar muchas formas de uso.

Lo recomendable sería pensar (todavía en el papel) cómo querríamos construir algunos sonidos y configuraciones del modular. Al intentar usar los módulos ‘principales’ (los osciladores, filtros, envs, lfos, etc.) nos encontraremos con problemas. Y resolver esos problemas conllevará la inclusión de unos cuantos módulos de la segunda categoría que he comentado.

Sólo me animaría a realizar el encargo después de haber planteado varios ejercicios de ese tipo. Situándome con lápiz y papel ante el uso del futuro sistema y viendo si tengo las piezas que necesito o carezco de alguna.

Y siempre, a la hora de plasmar una lista concreta de módulos para realizar el encargo hay que estar muy abierto a cambios, sorpresas y adaptaciones. Si vais a adquirir el grueso del sistema de un mismo fabricante, contactad con él, plantead vuestra selección de módulos y dejaros aconsejar. Quien está en este mundo tiene la misma chifladura que vosotros y ellos conocen bien su producto y su catálogo. No son el vendedor de una gran superficie.

Sería imposible tratar de dar un resumen o unas pautas sobre los módulos existentes. Lo mejor es que visitéis páginas de fabricantes y veáis la variedad y características, las familias/tipos de módulos principales, el tipo de ‘funciones secundarias’ que pueden necesitarse…

Si sois vagos y sólo queréis ojear un poco, podéis empezar echando un vistazo a http://doepfer.de o a http://synthesizers.com (por poner un representante de ‘pequeños’ y de ‘grandes’). Pero si queréis ampliar miras hay muchísimos otros fabricantes ahora mismo. En lugar de daros una lista de enlaces voy a aprovechar que ya otros lo han hecho. Tenéis varios enlaces en este hilo:

https://www.hispasonic.com/foros/sintetizador-modular-polifonico/180146

Podéis también leer (en inglés) estos dos artículos que ofrecen una larga relación de marcas descritas una a una. Algunas de ellas han concebido módulos realmente exóticos. El primero es de 2009 y su autor cuenta cómo definió su sistema y detalla cómo está compuesto. El segundo es más reciente (abril 2013)

http://www.soundonsound.com/sos/apr09/articles/goingmodular.htm

http://www.soundonsound.com/sos/apr13/articles/modular-synths.htm

A esas listas sumad la recomendación para que visitéis la web del hispasónico Thalassa: http://corsynth.com. Ofrece unos módulos bien interesantes y una proximidad de servicio (¡en castellano!) como pocos. Interviene muy activamente en varios foros en hispasonic sobre la cuestión modular. También interesante es el trabajo que desarrollan desde befaco.org, un grupo activo en modulares ‘haztelo tú mismo’ (diegodeleon es usuario de hispa y miembro de Befaco): https://www.hispasonic.com/tutoriales/sdiy-construyendo-tu-propio-sinte/38551).

Pero igualmente hay otro montón de modular-adictos (ya como usuarios) en hispa. Por ejemplo podéis leer con provecho y disfrute, entre otros, este hilo: https://www.hispasonic.com/foros/sintesis-modular-analogica-desde-cero/229066

Y para que se os caiga la baba, podéis ver unos cuantos modulares envidiables en este otro hilo: https://www.hispasonic.com/foros/pornografia-modular/306736

Como cierre divertido y prueba de buen humor para contrarrestar lo serios que a veces nos ponemos al pensar y hablar sobre modulares, echad un vistazo a este singularísimo módulo: http://www.synthesizers.com/q199.html

Seguro que podéis hacéroslo vosotros mismos sin esfuerzo y sin tener que pagar los 80€ que (supuestamente) piden por él. Se trata de un filtro NPF que podéis sumar a los tradicionales LP, HP, BP, etc. Eso sí, si me preguntáis para qué sirve un NPF os tendré que decir que N.P. idea (espero que también fuera de España entendáis esas siglas).

Así que, en todo caso, No Pasa (NP) nada por no tener un filtro paso nada.

Por si tenéis pegas para leer esa página: el ‘No-pass filter’ es un filtro que no deja pasar nada. Vaya, con entrada de audio y sin salida. Un ‘agujero negro’ que no deja escapar ni una gotita de audio. Forma parte de un mini conjunto de módulos-chiste de synthesizers.com.