Reviews de Gustavo

Se me puso a tiro hace muy poco una unidad de esta primera versión del aparatejo, y no pude resistirme la verdad. Entre la posibilidad de conseguir EQs diferentes para el monitoraje, y la curiosidad por saber cómo funcionaba y qué resultados daría su archifamosa -y vilipendiada- función Auto-EQ...
Como conclusión y resumen puedo adelantar que el cacharro se queda en mi arsenal de racks (y lo tengo a tope, así que lo que ponga ahí es para quitar otra cosa), así que su utilidad sí que la tiene (o yo se la he encontrado al menos).
PERO: En primer lugar aconsejaría sólo este aparato para EQs no críticas en un sistema de audio. En segundo lugar me iría olvidando de su Auto-EQ (que supongo habrá ido mejorando sensiblemente en versiones posteriores, ya que Behringer nunca abandonó esta idea en los años sucesivos); este autoecualizador hace cosas realmente extrañas en el resultado final de la curva que presenta como configuración óptima (y no me extraña que en su día hicieran pestes de este cacharro en su día por ello).
Dicho esto y, por ejemplo, en compañía de un software de medición tipo REW; puede ser un EQ muy práctico y rápido para tener múltiples opciones de configuración de monitoraje en un mismo aparato (Perfiles para sonido plano, curva Harman, a gusto del Usuario, para múltiples monitorajes). Tiene 100 memorias libres disponibles, así queeeee...
Hablando de las memorias... recordar que este modelo (y al menos el siguiente) tienen una batería al estilo placa base para tener almacenadas las configuraciones. Yo le tuve que cambiar la batería al comprarlo por si acaso, y de paso comprobar que la unidad básicamente estaba impoluta: lo compraron, lo probaron, debieron maldecir un buen rato a Uli; y finalmente lo taparon y guardaron en un desván para luego tirar la llave al mar hace treinta y pico años, que es el tiempo que tendrá el invento...
Lo dicho: Tiene su sitio y su utilidad en un arsenal, siempre que seamos conscientes de sus limitaciones. En mi caso concreto tengo claro que para mi monitoraje principal sigo con mi EQ de Klark Teknik, por ejemplo...

Muchos ya lo conocéis de hace mucho tiempo. Yo lo descubrí hace poco gracias al Hispasónico Alexmx03 (Nunca podré agradecer lo suficiente el comentario en el que mencionó este software).
Un programa gratuito pero muy, muy completo. De hecho, he visto en algún vídeo de Youtube a trabajadores de empresas de acondicionamiento acústico haciendo las mediciones con este programa, vaya...
La contra es que, para el lego, este programa no sería lo más indicado. Configurar correctamente el programa, colocar correctamente el micro de medición, hacer las mediciones... y sobre todo interpretarlas... no está hecho para todo el mundo, está claro.
¿Es REW el SonarWorks de los pobres? Más bien diría que REW es el SonarWorks para los que saben, y además quieren conocer más detalles acerca de lo que pasa con el sonido en un recinto concreto.

Este soporte para mixer es una más de las cosas que Thomann ha fusilado de otros fabricantes, en este caso de K&M.
No es nada caro y aguanta el peso que le eches perfectamente, además la inclinación que tiene está muy bien planteada.
Pero ya a vista se ve que no es un soporte que aguante bien el trasiego de bolos, cosa que en mi caso no importó porque iba destinado a mi estudio casero.
Si traigo a comentarios este artilugio es por la insospechada característica (en la que seguramente ni Thomann ni K&M cayeron) y que ofrece dicho artilugio: abierto completamente tiene la distancia justa entre sus patas para poder instalarle unos rieles de racks de más de 12U, que no está nada mal. Así que si vas pensando en un soporte para algún cacharrito, y de paso necesitas enrackar aparatitos, pues mira tú por donde...

Heredada de mi anterior Pc, estudié la posibilidad de poder usar esta tarjeta (de las que tengo dos unidades montadas en cascada) en un nuevo ordenador con W10 (para la cual esta tarjeta no tiene drivers).
Me tiré sin paracaídas y monté el ordenador ecofriendly-economíacircular más potente que se pudiera hacer con una placa base que tuviera al menos dos ranuras PCI antiguas (no Express).
El invento salió milagrosamente bien, y además estable -no- lo siguiente...
Una tarjeta con módulo externo (o enracable en el mismo pc si se quiere) con 8 In / 8 Out; que en cascada suponen 16 entradas y salidas. Latencias súper aceptables, conversión A/D muy correcta... Si las entradas fueran balanceadas sería ya la repera.
Obsolescencia Progamada: 0 - Aquí un Servidor: 1

Para completar la compra de los Presonus Eris E5, y acostumbrado anteriormente a escuchar mis mezclas con unos altavoces Marantz con 10" de Woofer. Decidí que no quería quedarme sin esos graves y me compré este subwoofer.
La decisión de éste modelo fue motivada por precio (como no), que fuera un altavoz de 10" (no menos), y las funciones como cambio de fase, filtro LP, respuesta de frecuencia...
De esto último puedo asegurar que su funcionamiento real empieza en los 30Hz hasta los 200Hz Aprox. Aunque yo lo tengo muy recortado en el cruce para que se mezcle lo mínimo posible en la respuesta que dan los Presonus.
Relación calidad/precio insuperable. Aunque no es propiamente un subwoofer específico para estudio, eso hay que tenerlo en cuenta. Pero mareándote un poco respecto al lugar de colocación, corte de filtro, y volumen; pues es una maravilla, oiga...
Yo a día de hoy, este Mivoc me resulta imprescindible en mi estudio.

Dura, manejable, muy completa en funciones, fácil de usar, completa en conexiones...
Pero con los años han ido surgiendo modelos nuevos que la han adelantado por la derecha y sin intermitente...
Lo más destacable es sin duda sus sonidos: el módulo TD-5 propiamente dicho, tiene los sonidos marca de la casa que son, casi imperecederos, y que a día de hoy sigo escuchando en las nuevas baterías electrónicas que hace Roland. También la calidad de la sensibilidad y el realismo de los kits, y que en su día dejaban a las electrónicas de Yamaha, por ejemplo, a la altura de juguetes para niños.
Como contra señalaría que le faltaría alguna entrada de trigger más (3 por lo menos).
Los pads ya es otro cantar; en este tema se ha evolucionado mucho y a mejor, en todas las marcas en general, aunque la calidad en la sensibilidad al ejecutar los golpes esté fuera de duda. La visión que ofrece para el lego esta batería en la actualidad, sería la de una electrónica de gama básica simplemente por el aspecto que tiene. Amén de esto, hay que añadir que estos yayo-pads son más bien ruidosos en comparación con los de malla que hay por lo general actualmente.
El módulo sigue siendo recomendable y válido en la actualidad, pero lo combinaría con un kit-drum actual para adecuarlo a día de hoy.

Regalo de un buen amigo. Lo uso para añadir efectos, de monitoraje, a voces e instrumentos en el momento de grabar.
Fácil de usar y buenos efectos. No le puedo pedir más a un regalo; y prefiero usar este aparato a meter monitoraje de plugs.
También, y en combinación con las teclas, tiene una serie de efectos de lo más creativo. Al ser hadware me resulta mucho más fluido trabajar con él que sus contrapartidas software.

Tengo 2 unidades de este aparato ya descatalogado, para las pistas de batería que grabo. Conforme ha pasado el tiempo soy consciente de que cada vez me son menos necesarias; pero me tranquiliza mucho el saber que con ellas es imposible que me pase de señal al grabar; cosa que con una batería es más fácil de lo que a uno le gustaría.
Su mayor virtud para unos es su mayor defecto para otros: su sencillez.
Muchos echarán en falta más control en cada canal para controlar el nivel de salida, pero en mi caso, que lo considero sólo una medida de seguridad, es esa sencillez la que hace que no tenga que calentarme la cabeza más de la cuenta en este apartado. Amén de que si le añadiéramos más funciones sería imposible seguramente de que el aparatejo pudiera gestionar los 8 canales de que dispone, simplemente por espacio físico.
Otro aspecto que para alguno pueda suponer un defecto, pero para mí no lo es, consiste en que no permite el paso de la señal estando apagado. A mí eso me garantiza que nunca puedo olvidar el no tenerlo en marcha cuando grabo.
No sé si lo recomendaría, pero particularmente a mí me permite grabar muy tranquilo las bateras...

Éste es el modelo anterior al FBQ (detector de retroalimentación), cosa que a mí no me es necesaria en el estudio.
No buscaba la mayor precisión de bandas ni una Q fiel (no es la EQ más precisa precisamente); pero es bastante correcta para ecualizaciones que no sean especialmente críticas.
Los Leds se agradecen, ya que al ser fader negros sobre fondo negro, con poca luz a veces es como querer ecualizar en Braille...
Completita en funciones con sus filtros LP y HP, su control de ganancia para cada canal, bypass, +6/+12dB...
Ahora que el tema del encendido en la parte posterior del rack... Debería haber un departamento específico en el Infierno para todos aquellos diseñadores que no ponen el dichoso interruptor en el frontal de un aparato que va montado en rack. En fin...
Muy recomendable para según qué cosas y según a qué precio.

En mi caso es la de 24 pistas mono más dos estéreo.
Mixer muy correcto, especialmente creada para directo, aunque yo la uso para mi estudio casero. El motivo principal de comprarla, aparte de que por el precio se me puso muy a huevo, era que buscaba una mesa de al menos 16 canales con DirectOut individual por canal,para simplificar el proceso de grabación de mi batería y que tuviera unos previos simplemente no malos; y no me ha defraudado hasta la fecha.
A destacar su sección de EQ que siempre que la uso me da muy buenas sensaciones; las 4 salidas Aux. me vienen de perlas para ruteo de efectos; y los 4 subgrupos más la salida mono y el Main Out me ahorran el haber tenido que pillarme un control de monitores. Muy completa, vaya...
El mayor pero que tiene, y esto lo comparte con la inmensa mayoría de mezcladoras, es que parece que lo de diseñarlas pensando en que cada X años hay que abrirla para hacer limpieza y mantenimiento no tocaba cuando la dibujaron en la mesa de diseño. En este caso concreto es un auténtico dolor de cabeza sólo el planteárselo.
Pero quitando esto, no le veo ningún defecto y es un aparato más que recomendable siempre que sepas hasta donde puede llegar en prestaciones, especialmente pensando en el tema de grabación.

Vaya por delante que la Gretsch adquirida fueron sólo los cascos, sin caja, y de medidas 8,10,12,14 y bombo de 20. Añadir que la restauración de la batería tuvo un coste aparte que no he incluido: unos 150€.
Tras la restauración y los extras añadidos, puedo opinar que este set ha sido una compra estupenda. Sin duda el punto fuerte de esta marca es el sonido tan redondo de sus toms y su bombo; diferente -a mejor- de otras baterías que he usado (y son muchas).
Sólo criticar el sistema de enganche aéreo de los toms; presenta para mí dos defectos. El primero es que si usas el soporte de toms en "V" (como el que va metido en el bombo), el sistema de sujección te va a obligar a separar los toms más de la cuenta; en mi caso suelo dejar el espacio mínimo para que no se toquen los timbales con el uso; y por suerte con esta Gretsch puedo hacerlo porque uso una jaula y puedo obviar este tema (otras marcas,como Tama, presentan el mismo problema, por cierto...)
El segundo aspecto es que uno de los puntos de sujección de los toms se apoya directamente en la madera con el consiguiente desgaste de este punto con el tiempo (fieltro adhesivo del chino y solucionado...).
Quitando estas cosillas esta batería es de lo mejorcito que puedes pillar en su segmento de precios; cuando la tocas hasta llegas a creerte que lo de "Made in USA" es lo mejor de lo mejor.

Por una vez pude comprar lo que realmente quería. Normalmente por falta de presupuesto debo bregar con apaños que me resuelvan el expediente; pero este no fue el caso.
Tras mucho tiempo de ver hojas de especificaciones tenía dos opciones en mente: Presonus Eris E5 nuevos, o Yamaha Hs5 usados. Y me alegro haber elegido los Presonus (aunque lo de Yamaha no podía ser; por pelos no me cabían en la mejor ubicación, y además altavoces usados no son plato de mi gusto).
Una respuesta en frecuencia muy plana y muy fiel a su ficha técnica; los agudos no fatigan. Son monitores planos, sí; pero agradables a la escucha. Yamaha seguramente es más analítico en su respuesta, pero -dentro de un orden- también valoro mucho la comodidad de escucha si tengo que estar varias horas editando un mismo tema, por ejemplo.
Se le achaca a los Eris E5 cierta falta de graves, puede ser... Pero en 5" de woofer, sonidos por debajo de cierta frecuencia nunca van a sonar como deben (simple cuestión de física acústica). Yo personalmente prefiero un altavoz que no dé un sonido, a que lo dé mal. Los Presonus en este aspecto son honrados.
Por dar alguna nota menos positiva, el blindaje electromagnético es, digamos, escueto... En mi caso no presenta problema, pero supongo que alguien habrá tenido algún quebradero de cabeza por este motivo.
Si tengo que definir estos monitores con un adjetivo sería "honestos". No engañan, no intentan sacar sonidos donde no los hay; sus limitaciones (si las hubiere) lo compensan con una escucha cómoda y confiable. Estoy seguro que en una cata a ciegas estos monitores no serían la 1ª opción frente a competencia del mismo segmento (JBL parece dar un sonido más redondo; KRK no presenta esa presunta falta de graves, Etc...); pero es esa honestidad del producto la que lo relegaría frente a esa otras opciones más "completitas" en sonido.

De lo mejorcito que sacó Korg por esa época: bueno, bonito, y relativamente barato para lo que había en ese momento.
La funcionalidad básica es sencillísima; el acceso a los programas y Combis, volumen, y FX es más que fácil. ¿Que quieres profundizar más en sus tripas? sin problema; puede resultar algo laborioso por el hecho de tener menos botones físicos que sus contrapartidas de Sintes con teclas, pero es factible trabajar con él a ese nivel.
¿La calidad de sus sonidos? Pues la de cualquier Korg de la época, es decir, el sistema de síntesis que Korg inició en su M1 y mejorado sustancialmente en modelos como el X3, de los que este NS5R es pariente muy cercano.
No todo era oro: sobre el papel el NS5R tenía la capacidad de duplicar sus canales midi (16A+16B). Esto se lograba mediante una conexión host que a través de su pertinente driver te permitía acceder a ésta y otras funcionalidades del aparato. Hasta aquí todo bien, pero en mi caso nunca pude sacarle partido a esta conexión porque la señal midi entrante y saliente provocaba un sonido de interferencia audible, lo que me imposibilitaba usarlo.
También se me presentaron casos de asignación de Fx pertenecientes a otro programa en el modo combi.
Pese a lo dicho anteriormente, mi valoración de este módulo sigue siendo alta; y sus virtudes siempre han superado con creces a sus defectillos.
Con los Plugs de hoy en día, tener un módulo de sonido parece una anacronía; pero este Korg tiene y tendrá un hueco en mi estudio y en mi corazoncito.

Un tractor disfrazado de teclado maestro: Duro y sencillo de manejar. El Roland A-33 aguanta los años y los abusos -dentro de un orden- sin despeinarse.
2 Midi Out, 1 Midi In, y 1 Midi Thru... Bastante completito en conectividad.
El tacto de las teclas -76- sería algo intermedio entre un Sinte al uso, y un teclado semicontrapesado; tirando algo más al primero.
Botones de selección de salida midi, transposición de octavas, asignación de programas y/o funciones midi... Incluso a día de hoy no le veo faltas en sus funciones.
Habrá quien le eche en falta algun Knob de control midi para osciladores y similar, pero no es mi caso.
Si tuviera que cambiar a otro teclado sería, sin duda, a otro A-33. Pero a ser posible con un tacto más parecido al piano acústico.

Altavoces autoamplificados con woofer de 3", y ya descatalogados.
En su momento algunas tiendas de música lo ofertaron como un producto de entrada para el tema de monitoraje de estudio con el precio más barato... Samson era más prudente y los catalogaba más bien como altavoces multimedia con algo de esteroides.
Ni añadir que era el fabricante el que llevaba la razón en esta apreciación: la respuesta en frecuencia es, por decirlo suave, errática; y los agudos fatigan con facilidad los oidos.
Por lo demás la calidad de construcción es excelente; van blindados magnéticamente, y nunca en todos estos años me han fallado. Ah! y súper silenciosos.
En combinación con algún otro equipo de música que le aportaran a la señal los graves y el cuerpo de que los Samson adolecen; puedes lograr con algo de probatura un sonido muy chulo.