¿Cómo se reparten los beneficios del streaming?
Mucho se está hablando de si los ingresos del streaming pueden compensar la caída de ventas de música tanto en formato físico como digital. En cambio, pocas veces sale a relucir cómo se reparte entre las partes implicadas en un trabajo discográfico lo que paga un usuario de un servicio a la carta por una cuenta Premium. Gracias a un trabajo realizado por la SNEP (Syndicat National de l'édition Phonographique) —un organismo del que forman parte Warner Music, Universal o Sony— y la consultora Ernest & Young podemos hacernos una idea.
Tomando como referencia dos plataformas, Deezer y Spotify, han hecho públicos una serie de datos que dejan claro que el grueso de los 9,99 euros al mes que le suelen cobrar por norma a cada usuario van a parar a las discográficas, que se quedan un 45,6%.
La segunda gran tajada se la queda la propia plataforma (un 20%). Las editoriales y compositores se reparten el 10% y un 6,8% va para los intérpretes, siendo y el 16,7 restante lo correspondiente a la parte de impuestos.
Fuente | Techdirt