Evitando la adicción por los plugins
Cuando llega la hora de procesar sonidos, recurrimos obviamente a los plugins, entre muchas otras herramientas que podamos tener.
Actualmente en el mundo del diseño y edición de sonido para medios visuales, no es muy recurrente la utilización de procesadores hardware. Tal vez es algo que en la música aún persiste y se mantiene en el mercado, pero en cuanto al diseño de sonido, trabajar "in-the-box" (todo dentro del DAW) es lo que mueve la parada. Igualmente, aún son utilizados algunos procesadores hardware incluyendo modulación, reverb, delay ecualizadores, compresores o herramientas como los generadores de armónicos dbx o procesadores de reducción de ruido.
Aunque el procesamiento hardware tiene sus bondades, las herramientas software que se ofrecen actualmente son maravillosas y brindan todo tipo de facilidades. Ante todo estabilidad, rapidez y potencia. Hoy en día podemos hacer en un minuto algo que hace unos años podía tomar horas.
Como en varias cosas en la vida, excederse es malo. Con los plugins también lo es… Al menos para mí. Hay personas que aman tener miles de plugins y efectos de todo tipo, otros prefieren tener las herramientas justas y necesarias, sin importar su cantidad, desarrollador o popularidad. Yo soy de ese segundo grupo. A continuación os diré por qué, y de paso os comparto algunos consejos para manejar mejor tus plugins.
Tener 10 delays de diferentes marcas no te hará más único
[Índice]A la hora de procesar, lo más importante es saber como hacerlo. Trata de conocer al máximo tus herramientas, y piensa más de dos veces a la hora de agregar un nuevo plugin a tu colección. Es mejor tener un sólo delay y dominarlo, que tener 10 y sólo saber mover de un preset a otro. A la hora de trabajar, lo que necesitamos son herramientas que dominemos y así saber que utilizar en cada ocasión.
Tener 10 delays de diferentes compañías no te hará mejor ni le dará más autenticidad a tu trabajo. Conozco gente que hace maravillas (literalmente) con los módulos de delay integrados en Pro Tools. La cuestión no está en tener todas las herramientas. Lo importante es saber sacarle el máximo provecho a lo que tienes, y procurar tener herramientas que cubran estrictamente tus necesidades.
Compara y analiza… ¿Me ofrece algo nuevo?
[Índice]Antes de adquirir nuevos plugins infórmate bien, analiza sus funciones, los efectos que brindan, etc. Personalmente procuro comparar y analizar bien cada efecto desde su demo antes de adquirirlo y dejarlo en mi carpeta de plugins. No dudes en reemplazar. Si un nuevo plugin hace lo mismo que otro que ya tienes, pero agrega algunas otras funciones que crees te servirían, no dudes en reemplazarlo. No es necesario eliminar el plugin. Puedes dejarlo en una carpeta temporal donde estén los plugins que no utilizas.
Si es diferente al anterior, conserva los dos. Considero importante tener variedad, más no repetición de lo mismo. En mi lista de plugins trato de tener herramientas para cada tipo de trabajo.
Por ejemplo, tengo varios ecualizadores, cada uno para ciertas funciones. Aunque todos realizan en sí la misma labor, tienen diferentes prestaciones que los hacen únicos. Por ejemplo RenEQ agrega algo de color extra a las señales procesadas, y Q10 me ofrece gran flexibilidad a la hora de hacer filtros notch o prácticamente cualquier efecto drástico con un ecualizador. Ambos son ecualizadores, pero ofrecen un sonido y prestaciones diferentes.
La interfaz gráfica es lo menos importante
[Índice]Yo sé que muchos aman las interfaces realistas, con gráficos perfectos, amigables, y lo que sea… Pero descartar un plugin simplemente por que se ve "feo" es algo totalmente ridículo.
No os olvidemos que estamos creando sonido. Lo que importa es la calidad sonora del plugin y las opciones que nos ofrezca. Si suena grandioso, no debería importar si el ataque se varía con un potenciómetro con gráficos replica de Neve o si es un simple valor numérico. Valora los plugins por su sonido, no por su apariencia.
Tu oído antes que cualquier cosa
[Índice]Muchas veces encontramos en los foros gente diciendo que tal plugin es una porquería, o que tal empresa desarrolla plugins malísimos, o excelentes. Todo ese tipo de opiniones son constructivas y es válido tenerlas en cuenta, pero nunca serán más importantes que tu propio juicio.
Los demos de sonido de las compañías tampoco son de fiar. Lo digo porque ya más de una vez he probado algún sinte o efecto bastante bueno, pero si vas a escuchar las demos de sonido en la página web del desarrollador te encuentras con material muy pobre.
No te bases únicamente en comentarios u opiniones para elegir o no un plugin. La mayoría de empresas ofrecen demos de sus productos, o bien muchos plugins son gratis, así que tómate un poco de tiempo para probar estas nuevas herramientas y que tu oído sea el encargado de elegir.
Años atrás NO tenían la tecnología actual
[Índice]Finalmente os comparto algo que siempre me funciona como herramienta de motivación, y es recordar que años atrás no había la tecnología de ahora y lograban hacer maravillas, varias de ellas hasta mucho mejores de lo que tenemos hoy en día. Ahora nos la pasamos tanto concentrados en la infinidad de herramientas, en tener lo último, pero... ¿donde queda la creatividad?
Ben Burtt diseño el sonido de Star Wars en los 70, y los DAW comenzaron a aparecer en los 80, y no tenía la tecnología que tienen los micros de ahora, o la posibilidad de editar audio digital en cientos de pistas. Así que no es cuestión de plugins o del que tenga el mayor número de herramientas. Es cuestión de manejar a la perfección lo que posees y saber hacer maravillas con ello. Como alguna vez lo mencioné en este blog: La tecnología cambia, pero los procesos son prácticamente los mismos.
Espero que os sirvan de algo estos consejos. Es muy importante que conozcas a la perfección tus herramientas de trabajo, para así poder dejarle campo abierto a la creatividad e ir directo a expresar tus ideas. La adicción por los plugins no te hará mejor profesional. Calidad antes que cantidad.
¡Hasta la próxima!
Imágen: MassivePack de Avid