Review de FabFilter Pro-Q 4: maravillosa criatura

En todos los sectores hay herramientas que necesitan poca o ninguna presentación. Y está claro que en el nuestro, en el del audio profesional, el FabFilter Pro-Q es una ellas. Y especialmente la versión 3, con la que FabFilter dio la impresión de alcanzar el trono del mercado de los ecualizadores virtuales, al menos durante algunos años. Después, otros desarrolladores fueron lanzando nuevas propuestas que, en algunos sentidos, fueron superando la funcionalidad de Pro-Q 3. Pero ahora, con la llegada de Pro-Q 4, FabFilter parece haber hecho todo lo necesario para que nadie le pueda disputar la corona durante una temporada. Pero ¿es así? ¿Vuelve a ser Pro-Q 4 el rey de los ecualizadores virtuales?

Que Pro-Q 3 es uno de los ecualizadores dinámicos más usados del universo audio no debería pillar a nadie por sorpresa. Al igual que el hecho de que a medida que fue cumpliendo años (en total fueron seis), sus usuarios fueron pidiendo cada vez con más ansia que el procesamiento dinámico diese la opción de ajustar parámetros como los tiempos de ataque y relajación, como ya permiten otros plugins desde hace años incluso. Una capacidad que ya no se verá en Pro-Q 3, pero que llega con Pro-Q 4 como una de las novedades más destacadas. Ahora es posible ajustar el umbral, el rango, los tiempos de ataque y relajación, y también activar un modo de banda libre que da la opción de elegir con total libertad, valga la redundancia, qué rango de frecuencias será el que se encargue de marcar la referencia dinámica.

FabFilter Pro-Q 4 añade nuevos controles de dinámica

FabFilter

Todas estas novedades funcionan como cabría esperar, y flexibilizan considerablemente las tareas de ecualización dinámica, permitiendo ser mucho más preciso y obtener respuestas de procesamiento mucho más controladas. Una vez más, el tiempo da la razón a los usuarios, que si pedían algunas de estas mejoras (porque en la práctica van hasta más), era porque sabían que el ecualizador de FabFilter sería incluso mejor de lo que era.

Es uno de los procesamientos de moda en los últimos años. Y creo que ni siquiera nosotros éramos conscientes de que necesitábamos tanto este tipo de herramientas hasta que Oeksound y otras empresas empezaron a comercializarlas y normalizarlas. Pero lo cierto es que una vez que cruzas el Rubicón de las resonancias, comienzas a escuchar cosas que no te gustan en demasiadas ocasiones. Soothe, DSEQ3, Curves Equator y otras alternativas apuestan por un enfoque especializado de la supresión de resonancias, pero Pro-Q 4 añade este tipo de procesamiento, integrándolo en el flujo de trabajo habitual de su ecualizador, lo cual para mí es un punto muy a su favor.

Ahora es posible elegir, en el modo dinámico, la banda que queremos que actúe a modo de referencia

FabFilter

Y si bien es cierto que el procesamiento espectral de Pro-Q 4 no ofrece el mismo número de opciones que otros títulos más especializados del mercado, la posibilidad de activar este proceso de forma independiente en cada banda, y el hecho de contar con hasta 24 bandas por instancia, le otorgan también capacidades únicas a la hora de abordar tareas de reducción de resonancias. El flujo de trabajo se vuelve muy natural, y puedes optar por crear una curva de ecualización tradicional y en el momento que lo creas conveniente, activar bandas dinámicas o espectrales para atacar problemas más concretos, sin necesidad de cargar otros plugins ni tener que estar cambiando entre ellos. Algo que, para mi forma de trabajar y entender la edición de audio va muy bien.

El procesamiento espectral hace que FabFilter Pro-Q 4 sea mucho más versátil

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Naturalmente, todo lo que comento en el punto anterior respecto a las opciones de ajustes para el procesamiento dinámico, se puede aplicar también al procesamiento espectral, que permite fijar el umbral y los tiempos de ataque y relajación. Como apunte, con el modo espectral la opción de elegir la banda de referencia libremente se sustituye por un control de densidad espectral, con el que se puede obtener una respuesta un poco más natural o más quirúrgica en función de lo que establezcamos.

La nueva herramienta de boceto de curvas de FabFilter Pro-Q 4 me ha gustado mucho

FabFilter

Una de las cosas que más me sorprendió al ver el teaser del Pro-Q 4 que publicaron desde FabFilter hace unos días, fue la función de boceto de curvas, que permite precisamente eso: crear curvas personalizas a partir de un "boceto" que se esboza a mano alzada con el ratón. Naturalmente, no creo que ni Miguel Ángel hubiese sido capaz de tirar una curva a mano alzada y ajustar al milímetro lo que necesita cada pista, pero los técnicos y productores curtidos seguro que ahorrarán tiempo gracias a esta función, porque cuando has usado ecualizadores el tiempo suficiente ya más o menos intuyes lo que te pide cada instrumento, cada pista, cada proyecto, etc. Evidentemente, después será necesario hacer pequeños (o grandes) ajustes a esas curvas, pero eso también pasa cuando trabajas con un ecualizador activando banda por banda. Sea como sea, no creo que esta nueva función adquiera la condición de argumento de venta, pero sí supone un pequeño aporte adicional que a mí me ha gustado mucho llevar a la práctica.

Otra novedad interesante y útil de Pro-Q 4 es la nueva lista de instancias. Sí, es cierto que Pro-Q 3 ya tenía algo que se podría considerar como el germen de esto, pero en la nueva versión va mucho más allá. Ahora es posible activar una vista con todas las instancias del plugin cargadas en el proyecto, y además editarlas en detalle en esa misma vista, pudiendo tomar como referencia otras instancias, e incluso fijando algunas de ellas mediante "chinchetas" virtuales, algo que da la opción de comparar pistas que están muy lejanas entre sí. Y un detalle muy interesante de la vista de instancias es que también ofrece la herramienta de boceto de curvas, lo que significa que si se carga una instancia en cada pista y se activa la lista, se podría esbozar la ecualización de todas las pistas de una canción en un tiempo récord.

La lista de instancias es mucho más completa y permite ver y editar todas las instancias en una ventana unificada

Hispasonic

Una vez más, hay que decir que esas curvas requerirán ediciones y ajustes con total seguridad, pero estas dos herramientas combinadas me parecen extremadamente útiles para crear de forma casi inmediata un punto de partida de ecualización para un proyecto completo o un conjunto de instrumentos como una batería o una sección de cuerdas, por decir algo.

Una de las señas de identidad de los ecualizadores de FabFilter, y algo por lo que siempre se ha tenido estos plugins en muy alta estima, es que son increíblemente neutros a la hora de añadir coloración. Y Pro-Q 4 sigue manteniendo el listón muy alto en ese sentido, al menos si tú quieres, porque si no podrás activar uno de los dos modos de saturación disponibles en la nueva versión. Al modo Clean, que es el que conocíamos, se le suman Subtle ("sutil") y Warm ("cálido"), siendo cada uno de ellos un escaloncito adicional en la suma de color y armónicos.

FabFilter Pro-Q 4 puede seguir siendo un ecualizador extremadamente neutro... o no

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El modo Subtle añade una ligera y, sí, muy sutil cantidad de armónicos y saturación, y no podría asegurarlo, pero me ha dado la sensación de que tiene cierta respuesta dinámica en función de la señal que recibe, aunque es algo que tampoco puedo afirmar al cien por cien, entre otras cosas porque solo he podido trabajar con Pro-Q 4 unas pocas horas, y he tenido que analizar muchas funciones y novedades.

Por su parte, el modo Warm es bastante más evidente, sin entrar ni mucho menos en el territorio de las distorsiones, pero sí que imprime bastante más carácter y armónicos. Y un detalle a tener en cuenta de estos modos de saturación, es que al activarlos son independientes de las bandas que se tengan trabajando, así que solo con activarlos ya estaremos introduciendo saturación en la señal. Lo cual por un lado puede estar bien, pero creo que hubiese sido perfecto que en FabFilter hubiesen integrado una opción adicional para activarla también por bandas, ya que con ello hubiesen creado el procesador multibanda definitivo, con ecualización, dinámica, procesamiento espectral y saturación, que la tiene, pero como digo es global. Tal vez sea algo que añadan en alguna versión intermedia o en un futurible Pro-Q 5.

La lista de mejoras no se queda en lo que hemos visto hasta ahora. Además de lo dicho, hay varias novedades de menor calado, por decirlo de algún modo, que terminan de coronar una actualización realmente fantástica en mi opinión. Tenemos por ejemplo un modo All-Pass que muchos usuarios llevaban tiempo pidiendo, y que os mentiría si os dijese que he podido probar con detenimiento. Del mismo modo, hay algunas novedades en los tipos de curvas, una ligera modernización de la interfaz y algunos detalles más que ayudan a elevar el valor de esta nueva versión.

Más allá de las nuevas funciones en sí, que en serio os digo me han gustado todas entre mucho y muchísimo, en este punto quiero abordar las sensaciones que tuve mientras usaba Pro-Q 4. Y la primera impresión que tuve es que a pesar de los cambios y las adiciones, el flujo de trabajo apenas se ve afectado por todas esas novedades, más allá de que ahora hay que aprender a interactuar con unos pocos parámetros y funciones más. Todo, o prácticamente, en Pro-Q 4 se hace de la misma forma o de una forma muy similar a como se hacía con Pro-Q 3, y la interfaz sigue siendo igual de intuitiva y respondiendo igual de bien en cuanto a fluidez en las curvas y las acciones, así que, en ese sentido, sigo encantado con este ecualizador.

Respecto al consumo, pues bueno, yo ya intuía, porque son procesos pesados de por sí, que el procesamiento espectral y, en menor medida, la saturación iban a suponer un extra de consumo de recursos, y así es. Aunque tengo que decir que al menos en mi caso, y trabajando con Luna como host, he experimentado un aumento de consumo menor del que anticipaba. Al menos en la mayor parte de casos, porque lo cierto es que la demanda de potencia del procesamiento espectral en las pruebas que yo he hecho es bastante cambiante en función del material que se procese.

FabFilter Pro-Q 4 tiene muchas otras opciones muy útiles, como la vista a pantalla completa

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Por ejemplo, ecualizando una pista de voz con procesamiento espectral y saturación, apenas percibí un aumento de consumo de CPU del 1 o el 2 por ciento respecto a Pro-Q 3, pero en un bus de batería en el que, lógicamente, pasaban muchas más cosas, la demanda de CPU fue sensiblemente mayor en la nueva versión (entre un 7 y 8 por ciento más). Aunque también he de decir que incluso con el consumo superior de Pro-Q 4, en ningún caso alcancé los niveles de CPU que alcanzaba cargando Pro-Q 3 y un plugin adicional como Soothe 2 o Curves Equator en la misma pista, así que en términos globales, sigue suponiendo un ahorro de CPU optar por trabajar solo con Pro-Q 4.

Otro tema es si se van a obtener unos resultados calcados con la opción de apostar solo por Pro-Q 4, y la respuesta es que seguramente no. Pero eso también pasa cuando comparamos herramientas de supresión de resonancias de diferentes desarrolladores. Todas hacen más o menos lo mismo, pero cada una tiene sus peculiaridades. Pues aquí pasa lo mismo. Se puede llegar a un destino relativamente similar, pero siempre hay un ligero margen de diferenciación.

Pro-Q 3 ya era, como mínimo, uno de los mejores ecualizadores virtuales del mercado, y con Pro-Q 4 FabFilter ha demostrado ser una empresa que hace los deberes como Dios manda. Las nuevas adiciones son fantásticas (especialmente el procesamiento espectral), el plugin sigue respondiendo con finura y fluidez a todo lo que se le pide, y la interfaz es aún más útil y versátil. Por otro lado, es cierto que esta nueva versión demanda algo más de recursos, pero yo creo que era previsible desde el momento en que supimos que se añadían procesos que demandan una cantidad considerable de recursos, y hasta cierto punto es razonable, ya que Pro-Q 3 salió a la venta en 2018, y la potencia de procesamiento ha aumentado mucho en estos seis años. Así y todo, el consumo me sigue pareciendo bastante razonable teniendo en cuenta todo lo que integra Pro-Q 4, y el peso de cada componente (VST, VST3, AU, AAX y CLAP) apenas supera los 10 MB.

No cometeré la osadía de asegurar de forma tajante que Pro-Q 4 es el mejor ecualizador virtual del mundo, pero sí os puedo asegurar que, con las opciones que ofrece a día de hoy el mercado, si solo pudiera elegir un ecualizador para trabajar el resto de mi vida, ese sería Pro-Q 4. Naturalmente, el resto de desarrolladores tendrán que hacer sus respectivos deberes para seguirle la estela a FabFilter, y no me cabe duda de que algunos lo harán, pero después de meterle mano a este maravilloso plugin, mi corazón rebosa amor por Pro-Q 4.

¡Buen trabajo, FabFilter!

Pro-Q 4 ya está disponible para Windows y macOS en formatos VST2, VST3, AU, AAX y CLAP, a un precio oficial de 169 €. Las actualizaciones desde versiones anteriores cuestan 84 €. En la página de FabFilter hay a vuestra disposición una versión demo de 30 días si es que queréis echarle un ojo.

Más información: FabFilter

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