Rescatamos un hilo de caraborso que invita a una importante reflexión: los mejores monitores de estudio no valen de nada si el espacio acústico estropea el sonido final. Esta fue su experiencia:
Acabo de llegar de un mega reputado e increíble estudio, de hacer unas mezclillas, y... ¡pues como que no! No cito el estudio para no hacer mala publicidad. El estudio en cuestión tiene varios controles, con diferentes mesas de reconocido prestigio, sistema de monitoraje impecable (Genelecs, Yamaha, Dynaudio), además de una excelente sala de mastering y escucha.
Para mi sorpresa, después de mezclar el primer tema, cuando lo escuché fuera del estudio en diferentes equipos (coches, ordenadores, etc.) sonaba muy impreciso, y esos graves apabullantes y definidos que tenía en el estudio no sonaban para nada por ahí afuera.
Por supuesto, aquí no hay magia negra: existen buenas razones para explicar lo que le pasó a caraborso, y él mismo las cuenta. Su recomendación final: todo se reduce a tener tu entorno controlado.
Muy mosqueado, volví al estudio a comprobar el tema, y me dediqué a cambiar de controles (diferentes mesas y sistemas de monitoraje -eso sí, todo de primerísima calidad-), y en cada control sonaba como la madre que lo parió (en uno, excesivo brillo y nada de graves; en otro, excesivos graves y poco brillo; en otros sonaba impecable). En fin... se me cayeron los palos del sombrajo, y después de muchos años de profesión, aparecieron por primera vez en mi vida serias dudas sobre mi capacidad de trabajo y mis conocimientos teórico-prácticos sobre el tema.
¿De qué sirve tener material tan impecable, si al final el diseño acústico es "mentirosillo", aunque sea muy bonito, coqueto y "chic"? Finalmente he decidido volver a mi estudio y mis monitores, y a mi "entorno acústico". Todo ello bastante más modesto, y con menos apariencia en lo "visual" (ya me entendeis... impresiona menos a los clientes), pero desde luego, bastante más acertado y menos mentiroso.
Ahora la compañía y el artista (todo snobismo) quieren terminar el trabajo en tan "impecable y reputado megaestudio", porque allí está lo mejor, y hay que ir siempre al mejor sitio posible. Hay que joerse...
Ahora entiendo el cacao mental de muchísimos con respecto a los monitores. Al final, creo que todo se reduce a tener tu entorno controlado, controlar siempre la misma acústica (comparativamente hablando, entre tus propias grabaciones y otros CDs comerciales), y todo ello sin importar si tus monitores son Genelec, Dynaudio o Behringer, siempre y cuando domines tu entorno acústico.
Al comentario de caraborso siguen otros en el mismo sentido; es un hilo corto, pero que merece la pena leer:
https://www.hispasonic.com/foros/interpretar-monitores/77228
