Retrospectiva Roland JD-800: sonidos y artistas

Cuando se trata de retrospectivas sobre sintetizadores vintage, casi siempre nos vienen a la cabeza esos míticos nombres y diseños clásicos, paneles de madera, sliders y potenciómetros. El sintetizador al que vamos a dedicarle unas líneas fue fabricado unos años después de la edad de oro de los sintes analógicos, y alberga tecnología enteramente digital, pero si consideramos su diseño, el control manual, sus funcionalidades y la nutrida lista de artistas famosos que lo utilizaron, ya se ha ganado por sí mismo la etiqueta de clásico.

El Roland JD-800 salió al mercado en 1991, un año en que casi nadie esperaba ver algo así. Pilló a muchos por sorpresa; ¡bendita sorpresa! Esa época estaba dominada casi en exclusiva por las emergentes workstations digitales; Korg era reina del cotarro con los M1, T3 y 01W. Además, la TV mató a la estrella de la radio y la tecnología analógica estaba en coma —tardaríamos en ver de nuevo sintetizadores puramente analógicos, aunque nunca desaparecieron por completo—.

Vayamos un poco más hacia atrás. Roland triunfó con su modelo D-50 en el año 1987; tanto fue así, que incluso desbancó de su trono al super clásico y "best seller" Yamaha DX-7, reconvertido a DX-7 II ese mismo año. Pero no duró demasiado el reinado del D-50: en 1988 Korg se cruzó en su camino con el concepto M1 (secuenciador, efectos, sonidos PCM) y forzó a la competencia a rediseñar sus estrategias de producto.

Roland reaccionó en 1990 (un pelín tarde ya) con su D-70, pero no despertó demasiado interés, y se vieron obligados a centrarse en otros productos. Comenzaron a prestar atención a la creciente demanda de músicos dance y techno que estaban ya cansados de máquinas llenas de menús y con pocas o escasas posibilidades de modificación del sonido a tiempo real. Los sintes vintage empezaban de manera tímida a poblar otra vez los estudios. Roland prestó atención a este detalle, y fruto de esta reflexión nació el JD-800.

Su diseño era y sigue siendo espectacular; a nadie deja indiferente. Se dice que es uno de los mejores diseños jamás hechos en la historia de los sintetizadores, algo que comparto plenamente.

Para el JD-800 se usó un diseño completamente nuevo y una arquitectura también diferente a la de su precursor, el D-70. Si bien este último se basaba en un sistema de generación de tonos PCM, su chip no era más que una modificación del que usaban los generadores de muestras del U-110 o U-20.

Por el contrario, para el JD-800 se empezó de cero. Se diseñaron chips específicos de filtros, y todos los controles de sus parámetros estaban perfectamente identificados en su panel. "Cada función, un slider": esta era la filosofía de diseño y uso del JD-800.

Estas son sus características técnicas:

• 24 voces de polifonía.
• 4 osciladores digitales PCM por parte, integrados dentro de una memoria interna de 4Mb (108 formas de onda en total, muestreadas a 44,1 KHz).
• Estructura de tipo WG + 2 LFO + TVF + TVA
• Filtros digitales multimodo LPF, BPF y HPF a 24 dB.
• Multiefectos digitales en cadena con hasta 7 efectos simultáneos por programa.
• Modo multitímbrico de 5 partes + 1 Special part (Drum kit). El modo Special part trabaja de una manera espectacular, pudiendo tener hasta 61 sonidos diferentes por nota con los correspondientes parámetros de síntesis, como si fueran 61 sintes monofónicos individuales. Está limitado únicamente por la polifonía global (24 notas).
• 64 memorias de usuario + 64 en cartucho.
• Slot de expansión de ondas PCM.
• MIDI IN, OUT, THRU + salidas estéreo de audio y salida independiente estéreo.

El JD-800 se hizo un hueco muy rápidamente entre la comunidad de músicos y artistas electrónicos. Infinidad de grupos lo añadieron a sus sistemas; sonaba muy potente, y visualmente vestía mejor aún.

Destaca por sus sonidos de pads, aunque puede hacer y hace montones de timbres diferentes. A pesar de sus amplias posibilidades de programación y la facilidad de edición y control a tiempo real con sus múltiples deslizadores y botones, lo cierto es que algunos de sus presets —creados en buena parte por Eric Persing— se utilizaron en muchos temas exitosos. Vamos a tomarlos como referencia para mostrar su sonido, citando algunos de los más conocidos.

Ha sonado en una gran cantidad de temas y ha inspirado recreaciones de presets en otros sintetizadores de la compañía, como el JV-1080. Era un sonido en movimiento que hace uso intensivo de los LFOs e incluye una onda digital tipo PPG en su estructura como sonido de acompañamiento.

Es el primero de los patches que suena en esta completa demostración de los compañeros de Synthmania, que recorren los 64 presets de fábrica del JD-800. Si la escuchas entera, tú mismo descubrirás sonidos familiares:

Este preset hace un uso extensivo de la distorsión. Está muy bien diseñado, y se sigue oyendo en solos "guitarreros" de muchos artistas de rock sinfónico. Como ejemplo, nada menos que el solo de Starred, de Dream Theater (a partir del minuto 7:12):

El álbum fundacional de Deep Forest arranca en su primer tema con este pad tan característico del JD-800:

"Sunday Best" es un sonido de órgano de iglesia que inspiró a Jean Michel Jarre en su álbum "Chronologie". Todo el órgano que suena en la parte 2 pertenece al JD-800:

Además, la melodía principal de la parte 4 —la más conocida para muchos— también es del JD-800. Ahí utilizó sonidos de portamento, voces y otros.

En una entrevista que se le hizo en 2012, Jarre relataba que este sinte estaba en su lista de los 10 mejores, y lo sigue usando en la actualidad. Su fiel colaborador Francis Rimbert también suele ir acompañado de un JD-800 en casi todos sus conciertos.

Este preset inspiró nada mas y nada menos que a Vangelis en su icónico álbum 1492. Es un sonido de onda de pulso percusivo, con muchísimo release. Se puede oir con claridad en el tema "Conquest of paradise" —especialmente hacia el final—.

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1492 está plagado de sonidos del JD-800. Recuerdo además que cuando grabó este álbum, Vangelis lo tenía colgado en su estudio, en una posición central.

Otro sonido muy peculiar del JD-800 es el de las percusiones. Las que trae de fábrica no son nada del otro mundo, pero puestas en el contexto de una mezcla convencieron a Tony Banks de Genesis para incluirlas en el conocidísimo I can't dance. Toda la percusión que se oye cuando empieza el tema pertenece al JD-800:

Por cierto, Banks era sin duda un enamorado del JD-800. Utilizó sus sonidos lead en este solo de Firth of Fifth, y de nuevo sus pads en el tema A piece of you —dentro de su álbum en solitario "Strictly Inc."—.

La lista de artistas y grupos que han contado y cuentan con el JD-800 para construir su sonido es larga, según la Wikipedia. Ahora bien, ese tipo de listas rara vez citan la fuente o concretan en qué producciones se utilizaron los sintes, así que hay que tomarlas con cierta precaución. Cierto es que no resulta fácil ubicar un sintetizador concreto en una producción, salvo que se hayan utilizado presets o el propio artista haya "confesado". A pesar de todo y para cerrar este monográfico, parece buena idea mostrar otros dos superstars que no podrán negar su relación íntima con un JD-800. Las fotos dan testimonio.