Los 3 monos sabios : Charla off-topic

Siempre me han gustado los 3 monitos y encontré un artículo de la wikipedia muy interesante:

Los tres monos (en japonés san saru (三猿)), también conocidos como los «tres monos sabios» o «tres monos místicos» , están representados en una escultura de madera de Hidari Jingorō (1594-1634), situada sobre los establos sagrados del santuario de Toshogu (1636), construido en honor de Tokugawa Ieyasu, en Nikko, al norte de Tokio (Japón).1

Los nombres japoneses de los tres monos —Mizaru, Kikazaru, Iwazaru— significan «no ver, no oír, no decir», sin especificar lo que los monos no ven, oyen o dicen. Tradicionalmente se ha entendido como «No ver el Mal, no escuchar el Mal y no decir el Mal»; el dicho tuvo su origen en la traducción del código moral chino del santai, la filosofía que promulgaba el uso de los tres sentidos en la observación cercana del mundo observable. Posteriormente este código moral se vinculó con los tres monos; dicha asociación se atribuye a Denkyō Daishi (conocido también como Saichō) (767-822), fundador de la Tendaishū, la rama japonesa de la Escuela Budista del Tiantai durante el periodo Heian (794-1185). Esta asociación proviene de la homonimia que se da entre zaru (un caso negativo en japonés), que aparece tres veces en el código moral, y la palabra japonesa para mono, saru, que se convierte en zaru cuando se combina con ciertas palabras. El motivo de los tres monos se volvió muy popular entre el pueblo japonés durante el periodo Kamakura (1185-1392).2

El significado del tema de los tres monos es complejo y diverso; así como para la élite intelectual se encontraban relacionados con el mencionado código filosófico y moral santai, entre el pueblo el sentido era «rendirse» al sistema, un código de conducta que recomendaba la prudencia de no ver ni oír la injusticia, ni expresar la propia insatisfacción, sentido que perdura en la actualidad.2 Otra interpretación señala que en origen los monos eran espías enviados por los dioses para enterarse de las malas acciones de los hombres; la representación de los monos ciego, sordo y mudo debió surgir como medio de defensa mágico contra dicho espionaje.3 También se ha señalado que los tres monos pudieran ser una representación de las tres caras de la antigua deidad japonesa Vadjra.4

Mrkeyboard escribió:
el sentido era «rendirse» al sistema

Para mi, ese es el significado. La ignorancia de la humanidad.

La actitud acritica frente al mal (no oir, no ver, no hablar) produce un triunfo del mal. Efectivamente, la mejor estrategia del diablo es hacernos creer que no existe: no pensamos en él, ni visualizamos sus acciones en la imaginación, ni escuchamos sus múltiples formas de seducción, ni hablamos de lo que nos pone en peligro, de lo que nos amenaza, del mal.

La mentalidad japonesa tiene una profunda raiz de colectivismo bajo la dirección absoluta de un líder, sea el jefe de una empresa o el emperador. Es una colmena, un hormiguero, donde el sentido de lo individual y personal está muy por debajo del sentido de pertenencia al grupo, y la sumisión al líder: a la empresa, a la nación, al emperador.

La ausencia de individualismo de los orientales en general es más marcada aún en los japoneses en particular.Los japoneses tienen lo peor del budismo: la alienación del no-yo (anatman) sublimada en el espíritu del grupo. Lo peor de la ética del sacrificio y del sentido del honor: la entrega a una empresa o trabajo de forma incondicional y la reivindicación o lucha laboral se sublima con más sacrificio: huelga a la japonesa, trabajar más y mejor. También tienen lo peor del nacionalismo, un sentido de orgullo patrio, una forma de soberbia, de sentido de superioridad. Los japoneses que he conocido eran ridículamente nacionalistas y soberbios.

No oir, no ver, no hablar. Y sacrificarse por quien "es superior", con honor, llegando incluso hasta el suicidio. Un sentido insensato de la heroicidad, como los que hicieron la limpieza de la central de Fukushima, sin protección adecuada, sólo por un sentido de obediencia a los "superiores" y por un sacrificio "en favor de la nación". Ese tipo de superioridad que considera débil e inferior, despreciable, a quien no es japonés, racial y nacionalmente japonés.

No me gustan los japoneses en general, supongo que se nota. Desde Yukio Mishima , los kamikazes o el suicido ritual, a los Kagamines de Vocaloid, me producen repelús. Y Madama Butterfly no es, para mí, la mejor ópera de Puccini (esto último es una broma, pero esa es mi opinión)

Emilio Galsán escribió:
La ausencia de individualismo de los orientales en general es más marcada aún en los japoneses en particular.

Bueno, es que yo te digo una cosa: es hoy que me vengo a enterar de todos esos significados. A mi de toda la vida me han parecido graciosos y nunca los asocié con el mundo asiático, siempre los he visto en muchas películas en contextos completamente occidentales. Pero me puse a averiguar y decidí subir esa interpretación. Es que yo le he dado otras interpretaciones. De hecho, para mi ese de ponerse las manos en las orejas para no oir, es para no contaminarse a veces de la excesiva información externa, que puede ser buena, mala, de todo, mezclado, entonces hay un punto en que para riesgo de no aturdirse o enloquecer lo mejor es dejar de oir lo que viene del mundo y quedarse sólo con la voz interior, aunque sea temporalmente.

Esas otras interpretaciones que das de pensar que el diablo no existe, etc, me resulta muy interesante y me hace descubrirte una profundidad que no sabía, pero yo nunca asocié los 3 monos con eso.

Suprimir el ego y convertir la sociedad en una colmena los ha hecho muy competitivos.

No sé si es bueno o malo pero han tumbado unas cuantas empresas aquí, al otro lado del mundo.

Mrkeyboard escribió:
lo mejor es dejar de oir lo que viene del mundo y quedarse sólo con la voz interior, aunque sea temporalmente.

Eso es aceptable...El problema es: ¿Qué dice la voz interior? Lo que dice la cultura. La voz interior que dice: "no escuches, no veas, no hables" ¿A qué se refiere?. En el primer mensaje dices: «No ver el Mal, no escuchar el Mal y no decir el Mal»- Es decir, si tu jefe de la central nuclear siniestrada te dice que tienes que ser un héroe y, con un traje sin protección contra la radioactividad te dice que tienes que ir a trabajar para limpiar, tú no oyes su orden como un mal, no ves el peligro radioactivo, no hablas críticamente sobre ello, como buen japonés y con un sentido insensato de obediencia a la autoridad y del grupo, de la nación, vas y haces tu trabajo, te coviertes en un héore, en un samurai con un sentido del honor y la responsabilidad que están por encima de tu insignificante vida individual.

Esa "voz interior" se ha usado frecuentemente, en todas las culturas, para manipular a la gente. Porque puede confundirse lo que es instinto con lo que es mandato.
La cultura, como dijo Freud, es un malestar. Los que no quieren ese malestar se someten a ella: si cumplo con las obligaciones que me impone la cultura, entonces seré feliz. Aunque una de esas obligaciones sea el suicidio ritual o limpiar una central siniestrada sin la debida protección y se acabe por morir de cancer. El superyo, la autoridad, ha vencido al ello, al instinto, incluso al instinto más básico, el de autoconservación o supervivencia.

La "voz interior" puede ser "la voz de su amo". Claro que hay una voz interior favorable al bien: la que me preserva del mal, del abuso y de la manipulación, de la alienación de lo establecido e injusto, del sentido del sacrificio para favorecer a los poderosos, en nombre de un supuesto "bien nacional",

#5 Suprimir el ego y convertir la sociedad en una colmena los ha hecho muy competitivos.

Los nazis de la Alemania de los años 30 también lo eran. Se atrevieron incluso a enfrentarse al invierno ruso. Por supuesto, la locura de su líder acabó en un fracaso total al fin y al cabo ni él era un superhombre ni los arios eran una superraza.

Emilio Galsán escribió:
La "voz interior" puede ser "la voz de su amo". Claro que hay una voz interior favorable al bien: la que me preserva del mal, del abuso y de la manipulación, de la alienación de lo establecido e injusto, del sentido del sacrificio para favorecer a los poderosos, en nombre de un supuesto "bien nacional",

Lo que pasa es que tu vas más allá y le das todo tipo de significados, cuando te he leído sólo me quedo con uno: la alienación. Y a mi sí me sirve quedarme a veces sólo con mi voz interior, yo la siento más intuitiva que un reflejo condicionado por la cultura, pero si también fuera un reflejo condicionado igual me resulta más cómodo que todo ese cúmulo de información atosigante exterior y que termina siendo perturbador.

Emilio Galsán escribió:
En el primer mensaje dices: «No ver el Mal, no escuchar el Mal y no decir el Mal»

Aquí colocas "dices", eso no lo digo yo. Te repito que yo no le doy ese significado casi religioso a los 3 monos, aunque obviamente esa es la interpretación correcta, no la que yo me inventé para mi mismo. No se si se trata de no escuchar, ver o hablar del Mal, puede no ser el Mal, puede ser otra cosa, que simplemente te separe de un estado de fusión con lo que te rodea y tu te retrotraes a tu individualidad y la preservas, digan lo que digan los otros o la cultura o quien sea.

Emilio Galsán escribió:
Esa "voz interior"se ha usado siempre para manipular a la gente. Porque puede confundirse lo que es instinto con lo que es mandato.

Para mi es instinto y tu propia esencia expresándose, no la voz impuesta por tu educación o tu cultura. No se para otros que significa.

Mrkeyboard escribió:
Aquí colocas "dices", eso no lo digo yo.

Disculpa, me expresé mal, era una forma de hablar, de resumir. Tal vez es mejor "se dice que la interpretación, etc.)

Mrkeyboard escribió:
Para mi es instinto y tu propia esencia expresándose, no la voz impuesta por tu educación o tu cultura. No se para otros que significa.

La propia esencia es un concepto occidental: es el yo, la personalidad, el individuo.
Precisamente lo que intento decir es que la idea oriental de no-yo (anatman en sánskrito) es la negación de la entidad o esencia individual, la disolución en lo colectivo, en el ruido de la cultura.

La idea de los tres monos me parece tan manipuladora y alienante, tan funcional al sistema como la sociedad medieval-feudal tibetana antes de la invasión y dominio chinos de mediados del siglo pasado.

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Mrkeyboard escribió:
entre el pueblo el sentido era «rendirse» al sistema, un código de conducta que recomendaba la prudencia de no ver ni oír la injusticia, ni expresar la propia insatisfacción, sentido que perdura en la actualidad.

Yo suscribo ese significado, lo que la élite oculta.

Emilio Galsán escribió:
La idea de los tres monos me parece tan manipuladora y alienante, tan funcional al sistema como la sociedad medieval-feudal tibetana antes de la invasión y dominio chinos de mediados del siglo pasado.

Sí, hoy he develado el misterio de lo que significan los 3 monos y tu me has ayudado a eso. De ahora en adelante tendré que cambiar mi metáfora porque se refería a otra cosa distinta.

Ok...Pero estoy a favor de aislarse del ruido. El silencio en este ruidoso tiempo es más necesario que nunca. Hay demasiada información, nos perdemos entre tantas cosas absurdas que perdemos ese estado de quietud y serenidad que son tan necesarios para la paz interior. Es lo que buscan los budistas, algo bueno tenían que tener...

#12 ¿Y te gusta el budismo?

Sobre que hay demasiada información es que ha sido como una avalancha, ahora hay demasiada información, exceso de información, inabarcable. Pero también hay muchas fuentes que no son de confiar, hay gente que no discrimina eso.

Durante una época estudié budismo, fuí a un curso impartido por un lama e incluso participé en una ceremonia budista.Practicaba la meditación, me esforzaba en observar la moral budista, en profundizar en su metafísica.
Con el tiempo me dí cuenta de que era cierto lo que dijo el Dalai Lama:que a un nivel superficial se puede ser budista y cristiano a la vez, pero cuando uno profundiza las dos religiones son incompatibles, uno tiene que eligir.Entre la Vacuidad budista y Cristo, tuve clara mi elección.
Sé que hay una animadversión bastante generalizada hacia los cristianos y la idea de que son ingenuos, sumisos, hipócritas o directamente malas personas. No es nada nuevo, ya sucedía esto con Nerón, Diocleciano, Vespasiano...

Emilio Galsán escribió:
Sé que hay una animadversión bastante generalizada hacia los cristianos y la idea de que son ingenuos, sumisos, hipócritas o directamente malas personas.

Eso será en España, aquí yo no veo eso. Yo me crié católico y sigo siendo católico sin ningún complejo, aunque tampoco es que sea superpracticante como ir todos los domingo a misa, pero a veces veo el canal católico porque lo ponen en mi casa, está puesto en la televisión por cable y yo veo una que otra cosa. Por aquí hay un canal llamado tv familia que es bastante simpático, sin tanta parafernalia formal, todo es como muy cotidiano, con gente común y corriente, con sacerdotes que se sientan en una mesa rústica en un jardín y hablan como si fueran tu vecino, no esa distancia que de repente veo en otras partes, casi como si fueras un plebeyo que entras a un palacio con una cantidad de ritos y ostentación.