Vamos a cebarnos en este hilo.
Alguien escribió:
Si tu factura es de 55 euros en realidad solo 13 son por el consumo real de energía.
Un truco para ahorrar hasta 300 euros al año en tu recibo de la luz
Alguien escribió:
La factura de la luz consta de 2 partes: un fijo, que depende de la potencia contratada, y un variable, que depende del consumo.Las nuevas tarifas bajan el precio de la energía consumida (un 22%) pero aumentan la parte fija que no depende del consumo del usuario (un 77%).
Por ello, es más relevante que nunca conocer que una práctica muy extendida en España es que las empresas proveedoras proporcionen a los hogares más potencia de la que necesitan.Para hacernos una idea: si antes la potencia contratada más habitual estaba entre 4,60 y 6,90 KW, en los nuevos contratos es muy habitual ver potencias de 9,20 KW
¿La consecuencia de todo esto? En España la mayoría de los usuarios pagan una cuota por una potencia que en la mayoría de los casos no consumen.El truco: contratar menos potencia para abaratar la factura
Reducir la potencia contratada nos puede servir para ahorrar cientos de euros al año.Los que más pueden ahorrar con esta maniobra son aquellos que viven solos o en pareja en una casa pequeña.
Vean algunos ejemplos:
Pareja que vive en piso de 50 m² sin calefacción: si reduce su potencia de 9,2 KW a 2,2 KW, que sería el nivel que más se ajustaría a su gasto, ahorrará 301 € al año
Pareja con hijo que vive en piso de 70 m² sin calefacción: si reduce su potencia de 9,2 KW a 4,4 KW, lo ajustado a su necesidad energética, ahorrará 207 € al año
Familia numerosa en casa de 120 m² con calefacción: si reduce su potencia de 9,2 KW a 6,6 KW, que es su necesidad real, ahorrará 112 € al año
¿Sabes que potencia contratada tienes? ¿Sabes cuánto consumes?. Haz cuentas y podrás ahorrar mucho.
El 94% de los españoles cree que nos están engañando con la factura de la luz
http://www.energias-renovables.com/articulo/el-94-de-los-espanoles-cree-que-20131001
Veamos 10 "leyendas urbanas" sobre el ahorro energético
Alguien escribió:
Dejar nuestros aparatos eléctricos en modo espera o standby apenas consume energía. Esta es una primera idea que hay que desterrar, aunque lo cierto es que cada vez más gente se va concienciando sobre este punto y opta por apagar por completo sus aparatos. Ten en cuenta que el standby representa cerca del 5% del consumo de nuestros hogares y olvidarnos de su uso puede suponernos un ahorro de hasta 100 euros anuales.
Es mejor mantener una temperatura ambiente que apagar la calefacción. Segunda premisa a olvidar y esta sí que ha calado hondo en el imaginario de los hogares. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía recomienda ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de las viviendas y apagarla por la noche. Es más eficiente que dejarla encendida toda la noche.
Mantener los fluorescentes encendidos gasta menos que si se encienden y apagan cada vez. Otra idea falsa. Lo que sí puede ocurrir es que la vida del fluorescente pueda acortarse si se enciende repetidas veces. Si tenemos claro esto y además utilizamos bombillas de bajo consumo conseguiremos un ahorro energético mayor.
La cocina de gas gasta más que las vitrocerámicas actuales. Falso, serán más cómodas pero consumen cuatro veces más que las de gas.
Es mejor lavar los platos a mano que en el lavavajillas. A pesar de ser más incomodo, mucha gente opta por lavar a mano en lugar de poner el lavavajilla, basándose en esta premisa falsa. En concreto, el lavado a mano puede suponer unos 119 litros de agua frente a los 15 litros por lavado de un lavavajillas eficiente para la misma cantidad de vajilla. Así que ahórrate esfuerzos innecesarios.
En verano consumimos menos energía. Esto es falso y mucho más en los últimos años en los que el uso de aparatos de aire se ha disparado.
El cambio de hora supone un ahorro de energía. Mover las agujas del reloj dos veces al año no implica necesariamente un ahorro de energía. Al atrasar nuestro reloj una hora, la oscuridad llega una hora antes de lo habitual y dado que nuestra jornada laboral se mantiene invariable será por la tarde al llegar a casa cuándo consumiremos esa hora de luz que nos hemos ahorrado por la mañana.
Es más cara la electricidad que el gas. Este mito es relativo pues el ahorro no viene dado del uso de una energía u otra. Lo determinante es el tipo de vivienda y el lugar en el que ubique.
El gasto energético no depende del tipo de electrodoméstico que tengamos. Otra idea que debemos olvidar. Es importante poner atención en la compra de nuestros aparatos. Un electrodoméstico de la clase G puede consumir tres veces más que uno de clase A. Esto lo podrás comprobar en la etiqueta de eficiencia que los electrodomésticos deben llevar.
Dejar el ventilador encendido en una habitación cerrada enfría el ambiente. Falso también. El ventilador lo único que hace es mover el aire de la estancia pero nunca enfriar o regular la temperatura.
Unos trucos para ahorrar algo de luz en nuestra cocina.
Alguien escribió:
El microondas, que saca de cualquier apuro a los menos cocinillas, es el aparato con menor consumo energético de los que encontrarás en tu cocina. ¿Sabías que cortando una patata en láminas finitas, añadiendo un poquito de aceite y pimienta y metiéndolas al “micro” tienes un plato muy apetitoso? Eso sí… ¡Recuerda tapar el cuenco con film transparente!
La vitrocerámica o cocina de gas, también conocida como “vitro” tiene también sus trucos para consumir menos energía: recuerda utilizar siempre recipientes más grandes que la zona de cocción (para no desperdiciar calor) y ponerle la tapa a las ollas y sartenes al cocinar para que la comida se haga antes.
Si el microondas es el más “light” en cuanto a consumo energético se refiere, el horno se sitúa en el lado opuesto de la balanza. Seguro que más de una vez, haciendo una pizza, has abierto el horno para ver si estaba lista y lo has vuelto a cerrar. Mal!! Ese simple gesto ya obliga al horno a bajar entre 25º y 30º su temperatura, obligando al aparato a consumir más energía. Un consejo: si el horno lleva bastante tiempo encendido, puedes apagarlo cinco minutos antes de terminar de cocinar. La comida se seguirá haciendo con el calor que queda dentro y ahorraremos bastante energía.
El lavavajillas. ¿Verdad que alguna vez te has preguntado si consume menos el “lavaplatos” que fregar la vajilla a mano? La segunda opción, la tradicional, supone un 40% más de consumo que si utilizamos el lavavajillas. Y si encima lo utilizamos en el “programa económico”, el ahorro es mucho mayor. Recuerda… ¡El lavavajillas siempre lleno antes de ponerlo!
Aunque es el último electrodoméstico de la lista, no es el que menos consume. Todo lo contrario: el frigorífico supone casi el 20% de nuestra factura de electricidad. Evita abrir el “frigo” si no es necesario y, si lo haces, que sea el menor tiempo posible. Los frigoríficos “No Frost” y con etiquetado energético A+ o A++ son los mejores para ahorrar a final de mes. Ah… Y tal vez parezca una tontería pero sitúa el frigorífico siempre en una zona donde no dé el sol: tu bolsillo también lo agradecer
Y esto es un regalo mio.. Mapa segun el tamaño de tetas, o sujetadores