Born® escribió:Las tropelías que están haciendo nuestros políticos hay que arreglarlas, o bien con cárcel, o bien con las urnas, pero nunca asesinando. A fin de cuentas, todos hacemos cosas malas, en mayor o menor grado, y no nos matan.
Sin querer hacer apología del asesinato, quisiera puntualizar un par de cosas. Nuestros pequeños pecados no afectan apenas a nadie. Puede que una suspensión de pagos arrastre a las familias de tus proveedores a situaciones complicadas, pero eso algo que se ve venir y tampoco se hace por desprecio al prójimo. La corrupción política no tiene ningún sentido moral ni empatía. Es puro egoismo.
Y en segundo lugar, el asesinato cambia su nombre cuando entramos en el ámbito masivo. Es como esa cita donde se comenta que un hombre que mata a otro es un asesino, pero cuando mata a cientos es un héroe. En Francia se pasó por la guillotina a la clase dirigente, y aunque tampoco sea un ejemplo de ética política, desde luego, como pais y como sociedad está muy por denlante de nosotros.
En situaciones críticas, una acción extrema es una solución aceptable.