Y asi nos va....

Viyou escribió:

Pues el bombo suena bien

marky2004 escribió:

Por lo menos es divertido, o curioso... De hecho a tí te ha llamado la atención, y por eso lo has puesto.

Hay gente que sabrá tocar muy bien la guitarra, el piano, el bajo y lo que sea, pero sólo consiguen aburrir a la gente. Es como un proverbio budista, que dice que alguien le dice a un monje algo así como:

-Maestro, después de muchos años de esfuerzo y trabajo he conseguido caminar sobre las aguas.

-Pues hijo, que pérdida de tiempo.

ScorpMusic escribió:

Si alguien sabe tocar MUY BIEN cualquier instrumento y aburre es seguramente porque la gente (el público) no esta preparado culturalmente lo suficiente para entender lo que toca. Eso ocurre con bastante frecuencia.
Otra cosa es quien no toca bien su instrumento. Tocar bien siempre da satisfacciones auditivas y transmite cosas buenas excepto si toca armonias demasiado complejas que el 'respetable' no consiga entender...pero....no es el caso de este video cachondo...

marky2004 escribió:

ScorpMusic escribió:

Si alguien sabe tocar MUY BIEN cualquier instrumento y aburre es seguramente porque la gente (el público) no esta preparado culturalmente lo suficiente para entender lo que toca. Eso ocurre con bastante frecuencia.
Otra cosa es quien no toca bien su instrumento. Tocar bien siempre da satisfacciones auditivas y transmite cosas buenas excepto si toca armonias demasiado complejas que el 'respetable' no consiga entender...pero....no es el caso de este video cachondo...

Una cosa es tocar bien y otra cosa es que el músico sea capaz de expresar y transmitir algo con lo que toca. Alguien puede saber tocar 3 acordes, pero transmite algo al público, pero luego otro sabe muchísimos acordes, muchísimas técnicas, pero no es capaz de expresar nada. Cualquiera que le escuche dirá que toca muy bien, pero no le interesa. Yo he visto muchos conciertos en salas (creo que a todos nos ha pasado) de grupos de rock que me han aburrido muchísimo, sólo tienes ganas de que acaban de una vez, y reconoces que tú no puedes tocar tan bien como ellos, pero no te gustan.

Alguien escribió:

John Cage (Los Ángeles, 5 de septiembre 1912 - Nueva York, 12 de agosto 1992). Compositor e instrumentista estadounidense.

Estudió junto a los compositores estadounidenses Henry Cowell y Adolph Weiss y revolucionó la música contemporánea dotándola de un lenguaje caótico, continuando la trayectoria de Edgar Varèse y Charles Ives. Una de sus influencias fue el Zen, el cual le condujo en lo musical a usar silencios interminables, sonidos desconectados, casuales y atonales con un volumen, duración y timbre aleatorios. Pese a lo controvertido de su obra, no se puede negar que se trata de uno de los creadores más revolucionarios e influyentes de los últimos tiempos.

En ocasiones dejaba que el azar eligiera sus composiciones. Por ejemplo, llegó a usar un método según el cual se perforaba una hoja de papel en los lugares en los que se encontraba alguna imperfección, para luego mediante un papel transparente iba calcando estas marcas sobre un pentagrama.

Ya en la década de los 30 comenzó sus primeros trabajos demostrando talento para ritmos imposibles e invenciones como su sistema de veinticinco tonos. Usó distorsiones para sus [instrumentos llegando a declarar: "Creo que el uso de ruidos en la composición musical irá en aumento hasta que lleguemos a una música producida mediante instrumentos eléctricos, que pondrá a la disposición de la música cualquier sonido y todos los sonidos que el oído pueda percibir. Se exploran los medios fotoeléctricos, el filme y diversas mecanismos para la producción de música". Durante los últimos años de esta década Cage inventó el piano preparado, al cual le había insertado en el encordado una serie de tornillos, tuercas y trozos de goma y madera que dotaban al instrumento de una variedad nueva de posibilidades sonoras. Seguramente la composición más innovadora de entre las que compuso para este piano preparado es una una suite que dura 69 minutos llamada Sonatas and Interludes (1946-1948).

Cage usaba el término "música no-intencional" para algunas de sus obras. Un ejemplo es 4'33" (1952), cuya partitura especifica que el intérprete no ejecutará sonido alguno en su instrumento durante los 4 minutos y 33 segundos que dura la obra. La primera interpretación de la misma fue a cargo del pianista David Tudor

en 1989 fue galardonado con el Premio Kyoto (Premio de la Fundación Inamori, Kyoto).