Algo económico con lo que cubrir alguna carencia de mi "mini equipo" y cerrar ya la cartera de una vez.
Cuando leí el anuncio y, a falta de una pieza bastante importante del equipo, sugerí que el precio podría ser negociable, recibí una contestación rotunda.
"Si me das un buen argumento, te lo regalo"
La respuesta era obvia; "este tío me esta vacilando", pero como uno siempre guarda esa pequeña porción de fe en la humanidad, pues expuse un argumento tan sencillo como sincero. Estaba montando un equipo de hardware con material de la época en la que me empezó a gustar todo esto, y prefería hard a soft.
La respuesta no se hizo esperar.
"Vale, es buen argumento. Es tuyo."
Reconozco que desde hace 5 días que tuvo lugar esta conversación hasta hoy, ha pasado por mi cabeza varias veces que había sido victima de una vacilada, troleada o como se quiera llamar, pero cuando hoy me ha pasado su dirección junto con un "vente, estaré en mi estudio", la cosa ha cambiado.
Tras una maravillosa jornada de trabajo, he puesto a trabajar al GPS y he llegado a la hora correcta a la dirección facilitada, y allí me ha recibido jovial y amable abriéndome la puerta de su estudio.
Cuando no sabes que esperar y de repente apareces en una habitación cuya única definición es que "rebosa música" , la clase de música que adoras desde la juventud, no eres capaz de reaccionar.
Mientras mi anfitrión hablaba por teléfono, mis ojos no daban abasto para abarcar el panorama que tenían delante.
Un paraíso de la música electrónica, los teclados que habían creado la música de toda una época, el contraste entre los dinosaurios analógicos y los digitales...
Me hubiese gustado verme la cara en un espejo.
Tras una agradable conversación durante la cual te das cuenta de muchas cosas, entre otras, que tienes delante a alguien que sabe perfectamente de lo que habla y que ademas lo adora, me acompaña a la salida junto con mi nueva adquisición.
Haciendo gala de mi mas sincera ignorancia, al salir del estudio me detengo frente a una pared repleta de discos de reconocimiento y no puedo evitar preguntarlo: "pero... ¿quien eres?"
Y tras unas risas me lo cuenta.
Y así, como quien no quiere la cosa, tengo delante a un buen pedazo de la historia de la música española "de mi época"
Da gusto ver que lo que hay "al otro lado del altavoz" es tan buena gente y tan maravillosa persona.
De su música no digo nada porque no hace falta; habla por si sola en el idioma en que hablan los músicos.
Es de bien nacido el ser agradecido, así que gracias por todo, amigo Tyrel, ha sido un placer conocerte.