Y porque no lo apagaban por los pobres que viven en la miseria en las fabelas de su país, en solidaridad con ellos
Brasil y España han firmado un tratado para luchar contra el racismo, asumiendo que existe en ambos paises en los campos de fútbol, y fuera.
Poner multas o condenas contra actos racistas publicos o demás basuras suciales, parece más fácil que mejorar la economía de Brasil, o la nuestra, llena de desempleo, aunque más que solucionar el racismo, silenciarlo.
Quizás nuestro país más avanzado en algunas cosas, esté más atrasado en otras, ¿ puede haber más racistas en España que en Brasil ? oh la la, lo dudo, Bolsonaro y sus ... están a la altura de racistas homofobos hispanos, o peor, basura en todos lados.
Bien que no olvidéis la lucha de clases, entre ricos futbolistas, y simples asalariados, que son los que los hacen millonarios viendo sus partidos en este sistema económico.
La verdadera igualdad no se encuentra en que la riqueza sea la misma para todo el mundo, sino en que ningún ciudadano sea tan rico que pueda comprar a otro ciudadano, ni que sea tan pobre que se vea obligado a venderse.» ROUSSEAU, J.J., El contrato social, 1762.
Salvando el hecho de que gracias a casos como Vinicius, se da visibilidad a problemas o posturas inaceptables en nuestra sociedad (y que de otra manera podrían permanecer soterradas); por otro lado (y haciendo propio un comentario que oí ayer), no sé si Brasil podría convertirse en el gran exportador de electricidad del Cono Sur, imaginando que tomaran la misma postura si se enteraran con lo que ocurre (por ejemplo) bajo el mar de plásticos de Almería...
Y saliendo del tema Vinicius, pero sin salir del furbo... No sé si me lo hace la imaginación, pero empiezo a ver últimamente mayores muestras de comportamiento aberrantes en los estadios. Históricamente suelen ser síntoma de cosas... Espero estar equivocado.
Saludos