La consideracion y sensibilidad que la sociedad puede llegar a abordar sobre un problema de alguien va siempre encuadrado en un contexto social-politico, y en el tema de una carencia de afecto (vamos a concretar más, carencia de atención, cuando dices que en 6 años ninguna visita te hizo en el internado) en la figura de la madre, la referencia afectiva por excelencia, pues ha conllevado, conlleva y, salvo que se den ciertos cambios significativos a nivel de concienciación social, un tema
ABSOLUTAMENTE TABÚ, donde hay una tendencia casi natural a mirar para otro lado, disimular, frivolizar, o querer buscarle mil vueltas a la situacion para "por h o por b", evitar llegar a la prohibitiva conclusión de "tu madre no te ha querido", (eso de entrada), y ciñiéndome a lo que has ido describiendo sin entrar mucho en detalles sobre lo que realmente te ha sucedido y que te ha llevado a estar en ese estado de insatisfacción, o frustración.
Se que cuando se está así, cualquier ejemplo o comparación que te pongan encima de la mesa con una situación ajena extremadamente peor y dañina aunque te lo digan con una buena intencion, de poco sirve, e incluso produce el efecto contrario al deseado, en vez de animar lo que consigue es hacerte creer más débil y vulnerable aún, y te puede llevar a la desmoralización, a la desesperanza.
Búho escribió:
¿Tú qué sabes de mí tío?
Lo importante y clave en estos momentos tan duros sería más bien lo que tú sabes de ti, y resulta que en las vidas de adultos que experimentaron una infancia de "violencia, odio, envidias, ruinas, fortunas, y mucho llanto", (como dices textualmente), demuestra que tienes un profundo conocimiento de ti mismo, y de tu pasado, y además tiendes a correlacionar de algún modo tus problemas actuales con situaciones al parecer traumáticas que generaron un poso en ti en la etapa de la infancia. Es donde haces más énfasis, aunque comentas poco sobre la situación actual y das pocos detalles del hecho o hechos en si que tanto te aquejan, comprende por favor que así es difícil que desde aquí se te pueda ayudar, quizás tan solo en unas condiciones mínimas.
Búho escribió:
¿Qué quieres, acabar conmigo y que me dé un ictus?
Ese comentario es una queja ante la posibilidad que puedas sufrir una situación de estrés extremo acompañado de síntomas relacionados con la tensión arterial, el pulso cardiaco, etc...evidentemente, pero es una lesion que se da en el
cerebro, y das a entender de esta forma o eso interpreto, que es la parte de ti mismo que consideras que está más dañada, o más sensible de serlo a raíz de esta situación.
Búho escribió:
YA NUNCA DEJÉ DE LEER BRO.
Es decir para ti la lectura fue siempre un refugio o una trinchera en la que protegerte de la indefensión ante la vida, es decir el intelecto es tu principal baza para sacar adelante el problema, lo curioso es que en realidad lo que tienes es un problema de tipo afectivo, y en ese sentido es el corazón lo que se podría suponer que se te resintiera más, ¿ no crees?Puede que la lectura y el conocimiento hayan funcionado en ti desde hace muchos años como un mecanismo de defensa psicológico, a modo de compensación ante una importante carencia afectiva, y confías en dar con un esquema o herramienta que te pueda ser útil.
Pues ni soy psicoterapeuta ni lo pretendo eso ante todo, y vaya por delante que ayer comenté con una broma sobre tus gustos hacia Jarre en un hilo sobre que te habían borrado un comentario injustamente, y quería comentar aportando mi granito de arena ahora en este hilo.
Como decía al principio la carencia afectiva de una madre a un hijo es un tema tabú para la sociedad, pero tú también eres un ser que forma parte de la sociedad, y puede que censures esa sensación de "no ser querido", pero luego a nivel individual la amplia consciencia que tienes sobre tu pasado así como las heridas emocionales vividas y las consecuencias que han tenido en ti te dictan lo contrario, y esto pues el resultado es una guerra interna, estas algo así como entre la espada y la pared, atraviesas un dilema existencial, te hallas de pie, parado mirando a un borroso horizonte ante una encrucijada de caminos.
Para terminar diré dos cosas que considero son verdad, pero no puedo demostrar, como afirmaciones de pensamiento positivo podrian aportarte una visión más profunda y global.
Los hijos ante la falta de afecto (o atencion) por parte de sus padres creen que esto se debió a que quizás no llegaron a ser lo suficientemente guapos, o que no fueron lo suficientemente buenos, o que no fueron lo suficientemente inteligentes, o no lo suficientemente amorosos..., pero seguramente tú cuando niño, como todos los niños
sí lo fuiste, es más te lo aseguro, fuiste TODO ESO Y MUCHO MAS, pero ellos no supieron ver todo eso porque fueron incapaces debido a que sus padres tampoco lo vieron en ellos muy probablemente, o si lo tuvieron, vivieron circunstancias también traumáticas cuando niños o jóvenes que con el tiempo no resolvieron y a la hora de ejercer ese vínculo tan característico hacia un hijo, no pudieron o no quisieron desarrollarlo sanamente, desencadenando así todo un conjunto de sentimientos negativos en el niño y en el adulto futuro en que se convertiría.
Todos los hijos pues podría decirse que tienen un vínculo natural que les impulsa a querer de forma incondicional como niños a sus padres, pero por contra y desmontando lo que socialmente siempre se ha defendido, también podríamos concluir que no todos los padres, y solo algunos si son recíprocos en este amor incondicional hacia sus hijos.