Este año el Festival Gong llega en dos fines de semana consecutivos del 18 al 26 de julio. La sonoridad de las cuevas de Collbató y el programa de Nuevas Sonoridades ofrecen una velada emocionante para un fin de semana en Barcelona. Dicen quienes han estado en anteriores ediciones que las noches del Gong cautivan hasta al más descreído, que nadie queda defraudado, ni el amante de la música tradicional, de la música contemporánea ni el profano.
Entre las propuestas del festival destacan un concierto de txalaparta a cargo del dueto Oreka TX, el paseo musical de percusiones y un espectáculo con instrumentos de cristal elaborados por los genios del glass-luthiers e interpretado por el artista francés Thomas Bloch, que en algunos temas estará acompañado por la voz de Patrick Husson, el hombre soprano, también apodado “la voz de cristal”.
Todos estos espectáculos tienen lugar en el interior de la cueva, de más de medio kilómetro de recorrido, de la cual se dice que fue lugar de culto e inspiración de Antoni Gaudí. Por cierto, no olvide llevar chaquetita o chal: la temperatura en el interior de las rocas (14 graditos) supone un atractivo añadido para combatir el sofoco del verano.
El rey de las nuevas sonoridades, un título ganado a pulso por el furor que ha causado en los últimos años, es el hang. Hay previstos cuatro conciertos de hang del prestigioso artista israelí Ravid Goldschmidt; el escenario será una impresionante terraza natural (la Terraza del Gong) al pie de Montserrat con unma vistas de ensueño hacia los meandros del Llobregat.
Del hang se dice que es el instrumento de la perfección, la música de los dioses, el fruto de la búsqueda del sonido de la inmortalidad. Basa uns raíces en los instrumentos milenarios de China, pero, de hecho, el hang nació con el siglo XXI, como resultado de la mezcla entre el arte, la ciencia y la técnica. Los creadores del hang, los suizos Felix Rohner y Sabina Schärer, se pasaron 25 años estudiando y experimentando con metales y resonancias hasta llegar a este instrumento que ha revolucionado la música contemporánea. El hang, que en dialecto bernés significa ‘mano’, engloba todas las notas de la escala musical gracias a los círculos que se encuentran a su alrededor. ¿Aún necesita más argumentos? No se haga rogar y coja la chaquetilla que nos vamos pa’ la cueva…