jajajaja, me habéis hecho recordar una de una prima que tengo, bueno, varias.
-Una de mis primas fue una vez con mi padre a comprar al Carrefour. El caso es que era un compra de dos minutos en la farmacia, por lo que mi padre ni siquiera se bajo del coche, aparcó fuera del centro comercial, a pocos metros de la farmacia (que está cerca de la puerta de salida/entrada). El caso es que en lo que mi prima entra, va y aparca otro coche igual al de mi padre. Sale mi prima, se mete en el coche de mi padre (y mi padre pensando WTF?). El caso es que nos contó mi prima, que entró al coche y le dice - ¿Qué haces que no arrancas? Vámonos ya, ¿no?- jajajajajaja. Dice que cuando miró al hombre, éste la miraba con una cara como diciendo ¿quién coño eres y qué haces en mi coche?.
- A otra prima que tengo, se fue a echar una siestecilla (que al final empalmó con la noche porque es enfermera y no había dormido nada). El caso es que se durmió con las lentillas puestas. Amaneció con los ojos como tomates.
- Esta me pasó a mi. Una vez, en cuarto de carrera (es infernal, porque todo el año tienes prácticas y acabas muy tarde), tenía mucho estrés, así que un día por la mañana, ya estaba en pie antes de sonar el despertador y, para mi horror, miro el reloj y pienso - no puede ser, ya llego tarde a clase
- (estamos hablando de las 7.30 de la mañana) así que me visto en 5 min y me fui con el desayuno en la boca y me subo al coche. Cuando llego a la facultad, no había un alma. Espero 5 min y por allí no estaba ni dios. Me quedo pensando, y digo, que cosa más rara, ¿será que hoy ha cerrado la facultad por algún otro motivo? Bueno, el caso es que a lo tonto me quedé esperando unos 30 min, cuando se me ocurre mirar la fecha del móvil. ERA SABADO
. Por eso no sonó el despertador. Ya nunca volví a despistarme con el día.
-De guardar el azúcar en la nevera me pasa mucho y me vuelvo loco buscándola y, buscar las gafas, teniéndolas puestas ni os cuento. Dejarme las llaves dentro del coche también me ha pasado en un par de ocasiones, ahora he cogido la manía de cerrar con llave el coche, así no me despisto.
-Eso sí, nunca he llamado a mi novia por otro nombre de tía
Ni dios lo quiera, menos mal.
En fin, que a veces soy muy despistado. Tengo alguna más, pero no recuerdo ahora mismo.