Parece una catarata de groserías, pero es un estudio práctico acerca de la polisemia de un término. Notas: el cafetero es Oscar Martínez, un prestigioso actor de teatro, cine y televisión. El sketch en sí es una burla a la moda de las telenovelas "costumbristas", con personajes de barrio y un lenguaje acorde.
Creo que uds usan el término hijo de puta con mayor naturalidad que nosotros,de un modo totalmente coloquial y en multitud de ocasiones en la vida diaria;y en eso se me parecen a los colombianos.No es así en la isla,que lo usamos en dos o tres ocasiones como exclamación, fuera de lo que ya sería la ofenza previa a una pelea.Por eso me resulta simpático,pero dificilmente del todo gracioso.La madre en Cuba es sagrada,nadie va a referirse a si mismo ni en juego como un hijo de puta.Y a ese actor de pelo negro lo he visto en peliculas argentinas,es muy bueno.
Ya puntualicé que más que en el Caribe, el estereotipo sudamericano al que ironiza es del norte de Sudamérica, que, bueno, es ribereña del caribe, no dije antillano que algunos que parece que es a lo que me hubiera referido para los que citan o se aferran a ello la variedad como salvoconducto, sobre todo porque el norte de Sudamérica es todavía Sudamérica, algo común y asunto de los argentinos, por más conosureños que sean; mientras que las Antillas son Norteamérica, y lo norteamericano, en español o en inglés, no aparece como un tema habitual en los registros del humor argentino.
Las Antillas, comúnmente entran en la adscripción un tanto imprecisa de Centroamérica (que no es un continente); pero Cuba, estando a un tiro de piedra de la península de Florida, es cabal encuadrarla geográficamente en América de Norte.
uds usan el término hijo de puta con mayor naturalidad que nosotros
En España, sobre todo en Andalucía, es muy coloquial llarmar hijoputa a los amigos en una conversación con un carácter afectuoso, más incluso que el que se otorga en Argentina.
Una de las características de lo criollo de lo cual hace muchos años se emancipó el lenguaje coloquial argentino es la pacatería.
en el humor suramericano han habido siempre figuras totémicas (y uso el término supuestamente fino,asqueado por los paralelismos mierdantes que pueda producir,dicho esto,lo uso),de mi interacción con otros latinos o suramericanos aquí en Alemania,me ha quedado claro que dos corrientes humorísticas muy conocidas son la de estos dos grandes,de los cuales los suramericanos hablan,,esos si han sido muy conocidos:
De la trascendencia de Tres Patines,me enteré yo aquí,de boca de otros suramericanos.Porque mi generación no alcanzó a conocerlo,y el régimen castrista nunca le hizo honor a su arte,ni buen recordatorio a su persona.Lo mismo que a Celia Cruz y la otra cantante,la tía de Desmond Child,no recuerdo su nombre.
Y el Español inmigrante, el cateto con acento romo, ha sido justamente caricaturizado en Toda la América Española, el gachupín (de gachupa=boina en Méjico y en muchas ocasiones en países de Sudamérica. No es para ofenderse, responde a arquetipos, igual que se nos llama gallegos a todos los españoles, son acepciones imprecisas populares que no creo que los Españoles, aun siendo de Galicia, nos importen o hayamos querido reparar.
En Norteamérica, que como Antirae estará en contra de la academia, estará en contra de la geografía y, de primeras, puede que Méjico es Norteamérica:
Pero, ya digo, estas visones groseras, faltas de rigor (eso es grosería, que no grocería) del español, aquí nadie las considera ofensivas ni desagradecidas, igual que era grosero y generalizador el término sudaca que se forjó a finales de los 60 en España.
Es el chiste del arquetipo, sin más, yo creo que la esencia del humor argentino es otra: una mezcla de ingenio, de reírse de uno mismo y de atrevimiento, de desmesura. Esto último, la desmesura, lo groso, lo diferencia de otros países de su entorno geográfico e idiomático.