A mi me parece que puede ser un primer paso siempre que no esté basado en algoritmos demasiado rígidos. Algunas veces la mezcla puede verse despersonalizada y un poco "estandarizada". Yo suelo usar LANDR aunque no termina de convencerme y si veo que el resultado no me gusta recurro a algún preset de Ozone y sobre este hago los ajustes que creo necesarios. Estas plataformas de masterización presumen de adaptarse a la mezcla pero el resultado es poco flexible con la dinámica y la EQ. A mi me gusta controlar la compresión en cada banda de forma distinta según el tema concreto, por ejemplo. Pero hay veces que el trabajo se hace eterno, no acabamos de decidirnos y una forma de salir del hastío es probar con estos sitemas. Aún así puede uno encontrarse con una masterización más que aceptable a la primera si la mezcla es buena pero no creo que sea nunca una herramienta definitiva para gente exigente. Puede ser útil en todo caso.
A la máquina habría que aplicarle un margen de error parejo al humano, para que así pueda "descubrir la penicilina". No sé si me explico.