Y no sólo eso, sino que también con dinero público le damos crédito para el desarrollo de aviones militares de los cualles España se compromete a comprar 37 unidades y con la condición de que si no consiguen vender más de 184 unidades no nos devuelven el crédito. A cualquier empresa le gustaría recibir ese trato privilegiado que reciben las industrias militares por parte del gobierno español. Y a recortar de mamandurrias como la educación y la sanidad.
Ah y además, para que el gasto militar no parezca muy alarmante, meten gastos para que computen en otros ministerios y santas pascuas.
esta si es una guerra perdida...!!!!
lamentablemente, es otra absurdez más respecto a la crisis. para lo que tien que haber......haylo, no ?
que asco de politica!!!!
que asco de politicos !!!!
que asco de guerras !!!!
lo gracioso de todo esto es que, queriendo, a estos malnacidos, se los echa de la poltrona a pedradas. no hacen falta artefactos peores.
BASURAAAA.....!!!!!
Yo estoy totalmente en contra de las armas, bueno, más que de las armas, del uso que se hace ellas, pero no he de dejar de reconocer que la investigación militar ha tenido y tiene, buenos éxitos en la vida cotidiana (ejemplo el GPS). El problema de esta noticia es que no parece que sea para investigación ni para desarrollar nuevas tecnologías, aparte de que están compinchados el estado y una empresa privada, y eso da asco. En mi tierra se llama nepotismo.
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A mí siempre me gustaron las armas desde niño, de hecho tuve bastante vocación militar. Me gustaría que en España la ley fuese más permisiva al respecto y se permitiese tener armas en casa para autodefensa y para uso deportivo (ir a galerías de tiro). Como curiosidad, ayer me pasaron un presupuesto para poner unos barrotes en casa: 450 pavos por cada ventana. Preferiría gastarme la pasta en un pistolón y servirle media ración de bellotas a quien osara meter una pierna por ella. Entiendo que quien entra a las 3AM por una ventana mientras duermo no trae buenas intenciones, pero claro, es lo que entiendo yo. Otros entenderán que es una víctima incomprendida de la sociedad que le oprime o incluso una bellísima persona que gusta de entrar en domicilios por las noches para arropar a los dueños del inmueble y contarles un cuento.
Ya estamos con las hipiadas. Pero luego resulta que a todo el mundo le gusta estar la mar de tranquilo y sin sobresaltarse. El gasto en defensa no es que sea necesario, es que es absolutamente necesario siendo quienes somos (puerta de Europa) y estando donde estamos. Si no nos armaramos nosotros, otros vendrian a hacerlo. Y para los que adulecen de rojez perpetua, si no hay defensa no hay ni educación, ni sanidad, ni bienestar ni esas cosas tan necesarias. Digamos que la defensa es el hermano mayor cojonero, pero que nos proteje. Los mundos de Yupi al fondo a la izquierda, por la puerta pequeña.
#5 Y cuando no estés en casa? Que pones el pistolon en modo sensibilidad volumetrica - disparo automatico?
Ni de coña! En este país hay demasiados tarados como para ser permisivo con el tema del derecho constitucional a que los particulares posean armas. Además, aqui siempre se llevaron mas las siete muelles.
Si, si, si... Esa es la historia de siempre, con la excusa de estar protegidos y con el miedo de ser invadidos la industria de las armas se hace de oro... y mientras hemos sido invadidos por la filosofía de vida de los americanos, por los cachivaches chinos y la ambición de los europeos del Norte ... y sin disparar una sola bala.
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Mi ideal de sistema de seguridad casero tiene un fallo: YO. Imaginemos que llego un día a casa ciego y que he perdido las llaves. Intentaría forzar los barrotes de mi propia casa, momento en el que mis perros con el epitelio olfatorio extirpado me morderían salvajemente para después lanzarme al foso de los cocodrilos que tras dos minutos de incesantes jugueteos me lanzarían fuertemente contra unas verjas electrificadas las cuales harían de improvisadas camas elásticas que me harían rebotar sobre el campo de minas. Suponiendo que saliese de esa creo que mi dignidad, ya con el pedo bajado por la fuerza, haría que me suicidase con mi propia pistola, momento en el que los ladrones entrarían a robarme los dientes de oro.
