Lituania: gran país y mejores personas.

Hace dos ó tres años a un amigo le robaron el coche en la puerta de su casa. Un día le llama la poli y le dice que lo han encontrado en Lituania pero que si lo quiere tiene que ir a por él porque han dicho los antiguos ruskys que son sus costumbres y hay que respetarlas, o sea, que no se lo envían de vuelta. Unas risas y tal. Viajecito al fin del mundo en avión, pero la vuelta a lomos del Golf. Un ejercicio alianzador de civilizaciones como pocos.

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Pobre gente, ¡si se lo robaron para comer! Etcétera.

Y que más pasó?

Lo más jocoso es que el coche ya estaba legalizado en Lituania, con papeles y todo. No sé muy bien como saltó la liebre pero "la dueña" del Golf está casada con un figura que está encarcelado en España y por ahí vinieron los tiros. Supongo que andaría dándole al pico en la carcel y alguien tiró del hilo. Seguro que a este también le tenía manía el juez y por eso está encerrado. ¡Mecachis! Lo que terminó de encenderle los cojones a mi amigo era que si no iba a por el coche se lo devolvían a "la nueva dueña".

Hay que decir que después de robado el coche, mi colega tuvo que seguir pagando las letras del banco.

Pero bueno, lo ha recuperado con alarma y llantas nuevas

Jajajajaaja no me lo creo..., si las ratas al fin de cuentas saben como hacer sus ''vueltas'' bien hechas, al menos lo recuperó y tenía uno nuevo o andaba a pie?

Supongo que compró otro porque ha estado unos dos años sin el Golf y ya no esperaba recuperarlo. Lo ha encontrado de casualidad.

MI sobrino está en Estonia, son muy nazis en los países bálticso y hay minorías soviéticas, beben mucho todos, las tías están muy buenas, hace frío y no viviría ni de coña ahí.
Lo más al norte que viviría es en el sur de suecia, ni en Noruega...

#6
¿No te has pensado lo de Laponia? Dice el menestro de trabajo que alli hay oportunidades unicas.

Sí, allí van los estudiantes españoles siguiendo su traducional afición a la aventura, tan patente los últimos trienta años.

Ahora también van los currantes aunque la aventura sabe un poco más amarga.