Ignacio escribió:
lo que sucede es que cuando exporto el archivo a video, el video no "lee" las lineas blancas sino que estas me aparecen en negro
Me temo que si usas la exportación interna no puedes hacerlo. Por cuestiones de rendimiento el conversor interno de Sibelius solo exporta en blanco y negro, no permitiendo tampoco ver las marcas de maquetación y objetos en color. Todos los colores se convierten a negro. La cuestión es que de tener opciones para color y marcas de maquetación el tiempo para producir un vídeo se dispararía enormemente. Puede que en una partitura para piano breve no importe demasiado, pero en una obra orquestal podría llevar demasiado tiempo. La idea por la que exporta la partitura en vídeo es la de enviar una muestra de un trabajo al editor, al intérprete o a al director de orquesta, para que escuche un resultado sonoro aproximado y vea la partitura sin tenerla.
Para poder hacer esto tienes alternativas:
- Usar un programa de captura de pantalla que permita capturar el sonido (o sin sonido y luego lo montas en el editor de vídeo)
- Exportar en imagen y vídeo y en el editor de vídeo superponer las imágenes. Será fácil localizar los puntos de cambio al tener la referencia del vídeo, aunque perderás la barra de reproducción. Una alternativa es utilizar transparencias pero no siempre es fácil en el editor de vídeo que los tamaños coincidan.
- Usar un editor de vídeo para montar todas las anotaciones. Es más lento pero da muchísimas más opciones. Crear rectángulos con transparecencia es muy cómodo y permite otro tipo de animaciones o marcas, incluso interacción.
Me ha surgido la curiosidad sobre si Cloud Publishing permite hacer esto. Color sí, pero marcas de maquetación, revisión o anotaciones a mano no. Todo lo que no sea propio de la notación de partituras como notas, líneas, dinámica, tempo, técnica, comentarios, etc. es ignorado en la conversión. El ejemplo de la imagen se queda en esto.
https://sibl.pub/Bk-wj_OTW
Así quedan los ejemplos sobre los que preguntas.
https://sibl.pub/HJXj2dd6Z
Aunque el sonido es pasable, desde luego aún está lejos del de las librerías más modestas.