Vicen!
No me ha extrañado nada, no me ha sorprendido nada descubrir una nueva faceta en tu caminar compositivo, sabía que sería un buen trabajo, y no solo lo es, sino que es MUY bueno (Raul ha sido el coequiper perfecto).
Es tu enésima demostración de esa vocación de "artesano", de saber hacer, de curiosear, de ser capaz de..., de probar, de sentir gusto por (casi) todo. De hacer oficio.
Sin obsesiones "artisticas", con la boca pequeña: anar-hi fent (del Catalá: ir haciendo)
Cuentan que Tete Montoliu respondiendo a una pregunta sobre el jazz y los negros respondió: -es que yo cuando me miro al espejo, ¡me veo negro!-
Y Vicen, compañeros, cuando sueña, se sueña músico.
Y es que uno es lo que quiere ser, uno es el resultado de su lucha, uno es el fruto de sus ilusiones.
Muchas gracias Vicen, por recordarnos eso siempre.
Y mi aplauso a los dos, por supuesto.
Salut
P.S....y banzai!