Neologismos Chorras

Tú, chanal ¿estás peor que yo?

Ah en Mayorrr : jugador africano proveniente de la Premier (¿chelsea, o Arsenal?), que no ha cuajado en el R madrid porque sólo ha marcado goles (pocos) en mayo.

Adebayer: Jugador africano proveniente de África. Le gusta doparse con aspirínas.

Yoberog escribió:

Adebayer: Jugador africano proveniente de África. Le gusta doparse con aspirínas.

Se cambió el nombre... antes se llamaba Abdel-Bayer.

#1093

http://www.google.com/search?sourceid=chrome&ie=UTF-8&q=glandula+pituitaria

Pituitario es relativo a glandula pituitaria.

Imaginate provenir de las islas pituitarias...

Enfermedad de Özil: Dícese de la patólogía hereditaria que consiste en un grado elevado de exoftalmia combinado con rostros alargados y frentes prominentes. Fue descubierto en 2001 por el científico y futbolista Mesut Özil, quien también padece de esta enfermedad.

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Mesut özil de niño.

Este diccionario, sin duda va variando hacia el artículo enciclopédico; bueno, abrimos más el abanico

Lava nico : un artilugio especial para lavar Nicolases.

No confundir con Lava nuca, que es algo especial para los ñías de calor en esa parte que tanto sufre...

El artículo enclicopédico se presta mucho para hacer cuentos sureales.

O cuentas

#1100

Ya sé qué es pituitario, dejémoslo estar...

MaUrciano: marciano murciano.

MauNciano: #1106 con muchos años.

Murchito: natural de Murcia; pero pocho.

Baneomérita: cuerpo de seguridad de Hispasonic encargado de velar por la seguridad y buen uso de los foros. También se le conoce como “Los Moderadores”.

Horador: persona que cuando habla siempre hace referencias a las horas o fechas con el objeto de dar interés a su insustanciosa narración. Un horador es alguien que te suelta un rollo como este cuando le preguntas “¿Qué tal?”:

“Uf, chico, fatal. Ayer, sobre las diez y cuarto me llamó mi cuñado porque esa misma noche, a eso de las diez, le robaron el coche. Yo me apresuré a ofrecerle mi ayuda, y le dije “Cuñao, en quince minutos estoy en tu casa”. El se negó porque a las diez y media tenía que ver un partido y no quería perderse los segundos cuarenta y cinco minutos, así que cogí las acelgas y me acerqué a su casa. Total, tardé menos de media hora, y así le resolvía la cena, porque él, mi cuñado, que es muy apañao, había estado a las tres y cuarto haciendo la compra y sobre las cinco llegó a casa, pero como iba apresurado dijo que bajaría media hora después para sacar la compra. Las cosas del destino hicieron que se pusiera a ver la tele y pasada una hora y media, sobre las seis y media, se quedó dormido y se le olvidó la compra. Cuando bajó a las diez menos cuarto sacó los paquetes de leche, pero con tan mala suerte que se dejó el coche abierto, y en menos de quince minutos, cuando volvió a por las acelgas y los calamares congelados, el coche ya no estaba. ¡Sólo quince minutos!...”

Impresionantes