Flaco favor le hace el autor del artículo a Olvido, para empezar por que cae en lo que critica. Que el infierno está lleno de buenas intenciones es una máxima que debería aplicarse todo el mundo, pero aún más un opinador de los medios. El tema de Olvido hay que dejarlo tal cual está y esperar que pase como con su nombre, que se olvide. Dice Jabois "... sino por la preocupación de contextualizar escabrosamente el delito más que por perseguirlo; interesarse por la víctima, siquiera tiernamente, mucho más que por el culpable". Que para el caso es lo que está haciendo, pues yo no tenía ni idea del futbolista, ni del legionario, ni del estatus de madre ni de nada de nada.
En todo caso, que Olvido acuda a los tribunales y que el filtrador del vídeo dé, si no con sus huesos en la cárcel, porque lo dudo mucho, con el fondo de su visa para recomponer, aunque sea económicamente, el destrozo causado a una persona cuyo único delito ha sido el que todos cometemos casi a diario, una buena paja.
Creo que en toda esta historia (digna de culebrón hispanoamericano) hay dos grandes victimas: el marido y los hijos. A estos últimos es a quienes se ha hecho más daño con todo este asunto.