Yo, desde que vine de pequeño a Valencia, siempre he vivido en calles que me han generado problemas a la hora de indicarla. Primero fue en Valle de la Ballestera, hoy una conocida calle por tener un conocido hospital en la ciudad de Valencia, pero hace 40 años siempre provocaba la típica reacción de ¿Valle de qué?. Cuando no, porque no cabía en el hueco que a tal fin habría en algún formulario.
Luego nos fuimos a una zona residencial, donde las calles no tenían nombre. La dirección venía dada por el nombre del edificio. Así, yo vivía en la Urbanización Terramelar, edificio L'Armelar 5. Cuando al dar mi dirección decía aquello de A, apóstrofe, Armelar... descubrí el desconocimiento mayoritario de ciertos signos ortográficos de nuestra lengua, algo asombroso, además, habida cuenta de que se usa mucho en valenciano.
Al tiempo nos fuimos a otra urbanización, esta sí con nombres en las calles. Resulta curioso como es fácil para tanta gente confundir el nombre Eucaliptus con Eucaliptos, y como algunos funcionarios de Correos llevan la taruguez a cotas insospechadas.
Cuando me casé me fuí al piso que compramos en Fray Junípero Serra, otra calle que tienes que casi deletrear, porque cuesta pillarla a la primera. También tiene narices el desconocimiento de tanta gente de un tipo que llevó la civilización a California, además de iniciar allí el cultivo de la vid y la obtención de vino. Si hubiera salido su figura en Falcon Crest seguro que sería más conocido.
Finalmente, nos compramos una bonita casa en la calle de un notable músico de la brillante familia Halffter. Sigo teniendo que deletrear mi calle después de 43 años en Valencia.
Yo nací y crecí en Padre Claret, en un barrio pequeño bastante cutrecillo, pero rodeado de verdor, luego nos fuimos a República Argentina, en Madrid viví de estudiante en Ortega y Gasset, en General Yagüe, en Verónica y en un sitio en el Barrio del Pilar al que debí ir cuatro o cinco noches, porque me iba a casa de unos amigos en Tirso de Molina (había jipismo y porros) Luego iba y venía y me quedaba en un apartamento de mi tía en Galileo (con un decoración sesentera que lo flipabas).
Luego, cuando me casé, a Ezequiel Solana de después a Altamirano, el piso que tenía habitaciones más altas que ninguna otra dimensión (ahí estuvimos bastantes años). Luego ya compramos en Juan Montalvo y en unos años nos vinimos a Los Vascos.
El único nombre raro de calle en la que he vivido fue Altamirano (pero para uno de un restaurante chino), suelo escenificar la conversación entre mi mujer y el chino que por más que le repitieran no era capaz de apuntar, altamilaro, artamilalo, jugaba con todas las posibilidades y no acertaba nunca, y, ya desesperado, le dice: si no gusta no pide.
La calle Al sol de poniente. Las primas de los seguros contra incendios son prohibitivas.
Yo en la calle de dedicada a ese Santo (imagino que sería).
A una cantautora que conocíamos (que se murió de apendicitis) le dedicaron calle en Logroño, eso también me daría cosa.
Lo que tiene ser la hostia es ser santo en vida y que te dediquen calle, y ya vivir en tu propia calle...
O que los reyes vivieran en pisos normales: Destinatario:
Rey Emérito
C/ del Rey Emérito s/N (casa mejor que el resto)
Metrópoli
Spain
O ser dueño de un putiferio en la calle María Magdalena (que no me suena que haya muchas calles en honor a esa mujer), o, ni te cuento en la calle Sodoma y Gomorra (que menos aún, y eso que serían perdonadas después de aniquiladas, que es lo guay del catolicismo)
Que, a ver, igual me pierdo un capítulo fraternal entre Hispalis y la capital de los misiles; pero yo preferiría vivir en la calle Sierpes que en la calle Kansas City.
Los homenajes en forma de calle pueden acabar en cosas chocantes.
Imaginaos que descubro la vacuna definitiva contra el Covid y a los del Carmel les hacen cambiar la dirección por del Carmelopec.
O hacen un instituto en Valencia en honor al Teniente Powell (descubridor de la receta contra el desaliento).
Supongamos que un pajillero del Canódromo salva a alguien que se iba a tirar a las vías del metro y le dedican una calle, añadiendo la profesión para que se recuerde (uno que se llamase José Peláez).
O una calle llamada Tertuliana María Patiño; vamos, que prefieres dar como dirección un aparcamiento de autocaravanas a lo Las Vegas que tu calle de mierda.
O que a Almeida le da por reforzar la vía castiza y se da el nombre de Anís del Mono a la vía principal de la ampliación de Madrid norte.
¿Tendrá calle Bill Gates?, ¿acabará teniéndola Tangana?, Rosalía seguro; pero ¿qué añades para distinguirlo de otras Rosalías?
He buscado a ver si Manolo el del bombo tenía calle; no veo.
¿Habrá plaza dura dedicada a las víctimas del Coronavirus?
Pues anda que la cale John... (citada antes)
¿Al que murió de Los Chichos no le han dedicado ninguna calle? Se llamaba Jero.
#13
Pues tiene más entradas por la calle que por su vida u obra.