Vuelvo a postear por este foro después de casi un año sin dejarme caer por aquí. En lo poco que he estado ojeando he visto algunas (muchas) caras nuevas y también he echado de menos a otros compañeros del foro con los que tenía más contacto.
Como son las tantas, mi bendita y sufrida esposa está dormida, yo no tengo sueño y en la tele a estas horas solo ponen el tarot, el casino y chorradas varias, me voy a escribir un pequeño post para auto-darme la bienvenida...
Hasta hace cosa de un año y pico, posteaba mucho por aquí, casi siempre para sacar a relucir mi ignorancia o hacer preguntas cansinas de esas que ya están explicadas cien veces por no mirar en el buscador. Tenía un estudio de grabación modesto con el que llegué a producir unos cuantos trabajos a músicos de mi zona. Por cierto, mi última producción fue para Remo Persutti, grabando y mezclando su album debut "welcome to the Orfidales", que la semana pasada descubrí que estaba considerado uno de los mejores lanzamientos de la región en 2012. El mérito hay que darselo todo al artista y a Mario de Kadifornia mastering, pero siempre son agradables estas cosas, y mas para un amateur como yo...
Mi historia es que a finales de 2011, tras una etapa de crisis familiar, personal y encontrarme sin trabajo después de muchos años como jefe de ventas en concesionarios, me ví sin un duro, con tropecientas facturas sin pagar y una legión de amables operadoras llamándome a todas horas para que "regularizara mi situación". Lo primero que salió por la puerta fueron mis cacharros, ya que el estudio me daba algo de dinero de vez en cuando pero no era una fuente de ingresos fija ni fiable, asi que lo liquidé todo.... tarjeta de sonido, previos, instrumentos, el protools, los monitores, micros..... Vamos, todo lo vendible que pudiera suponer pagar un recibo de hipoteca o comer lentejas los jueves.
Estando así de jodido, la verdad es que lo último en lo que pensaba era en la última versión de Cubase ni en entrar a internet para otra cosa que no fuera buscar curro. Al fín, después de varios meses de no encontrar nada y vender todo lo que se me ocurrió que fuera vendible, lo último que vendí fué mi coche. Con lo que saqué me dió para quitarme varias cosas de encima y con un pellizco me hice con una moto de segunda ( o cuarta, vaya usted a saber ) mano de 125 para poder moverme con ella para ir a cursos, hacer entrevistas...etc...ya que no vivo en el centro y necesito disponer de algún vehículo sí o sí.
A principios de Junio, una empresa con la que había trabajado anteriormente, me dijo que si podía empezar a trabajar con ellos a mitad de Julio, en principio para unos seis meses, y luego ya veríamos. ¿Que si podía? Madre mía, que sí podía....estaba que no me lo creía; un poco de luz al final del túnel !!
Pues bien, el 1 de Julio, domingo, unos amigos me dicen de quedar para ver la final de la eurocopa juntos... no soy muy futbolero, pero un rato de picoteo y cerveceo con amigos sí que me gusta, aunque sea con la excusa de ver un partido.
Me empeñé en ir en la moto, mi mujer seguía conservando su viejo Ford Fiesta, porque al menos un coche hace falta tener en la casa, pero pensando en lo poco que consumía la moto y que ibamos aquí al lado, insistí..."anda, no seas cansina, que vamos aquí al lado y luego si gana España la calle está llena de gente y pillamos atasco"
Y ahí que vamos los dos a casa de unos amigos con los que habíamos quedado para ver el partido.
Mas o menos a mitad del camino, me doy cuenta de que llevo un coche negro pegado al culo de la moto. Y cuando digo pegado me refiero a que el simpático conductor conducía a unos centímetros escasos de mí... había momentos en los que ni le veía la matrícula por el retrovisor.
Llevaría prisa el pobre, seguramente llevaba pescado congelado y se le estaba echando a perder.
Poco mas adelante, en una calle de un sólo carril para cada sentido, una línea contínua mas hermosa que un Sol y viniendo coches en contra, el simpático conductor decide que ya está bien de llevar delante al cansino de la moto y decide adelantarme por mi propio carril. Al adelantarme, pasa prácticamente rozándonos a mi mujer y a mí, con lo que yo me ajusto bruscamente lo más posible a la derecha y empiezo a perder el control de la moto. Por si esto no fuera gracia suficiente, justo cuando está a un par de metros escasos delante de mí justo después de adelantarnos, va el amable ciudadano y frena en seco....obligándome a clavar los frenos de golpe cuando aún estaba peleando con la moto por no irme al suelo. Así que nada, me terminé de desestabilizar del todo y al asfalto que nos fuimos mi mujer y yo.
Ella, afortunadamente tuvo suerte ( dentro de lo malo ) y salió con una rodilla magullada y una buena quemadura en un antebrazo del roce con el suelo. Yo caí con el hombro en el bordillo de la acera, al ir tan pegado a la derecha y allí me quedé tumbado algunos segundos....no recuerdo cuántos, pero algo estuve allí tirado sin enterarme muy bien todavía de que estaba en el suelo.
Al mirar al frente, encima, me encuentro con la bonita estampa de ver cómo el simpático conductor se había bajado de su coche riéndose y me gritaba : " y ahora qué, eh? ahora qué? ". A lo que yo le respondí "Ahora? Ahora te tiro los dientes, payaso".
No soy peleón, pero creo que en una situación como esa es más que normal ponerse de mala leche. Así que me levanto del suelo, intento agarrar mi casco que se me había caido ( lo llevaba cerrado y con el clip puesto) para estrellárselo en la cabeza al risueño conductor y veo que va a ser que no... que yo le digo a mi brazo que coja el casco y que me dice que lo coja con las nalgas si quiero, pero que él no se mueve.
Cuando lo miro mejor, veo que estaba colgando un poco de más...y que se me empezaba a hinchar un poco.
-Creo que me he dislocado el hombro, vamos a tener que ir al hospital a que me lo pongan en su sitio. Le digo a mi mujer.
El caso es que en ese momento no me dolía gran cosa, estaba mareado ( aún no sabía que aparte con el hombro, dí en el bordillo con la cabeza, que es por lo que el casco salió despedido, y tenía un pequeño traumatismo craneal ). Luego me dijeron en el hospital que ese casco era muy grande para mí, y por eso voló.... cosas de no tener un duro y quedarme con el casco que me regaló el dueño de la moto.
Nada, llega la policia, ambulancia, mirones.... yo de ahí ya no me acuerdo de mucho, se me estaba empezando a nublar un poco la vista y a marearme cada vez más.
En la sala de espera del hospital, con las rodillas peladas del asfalto, el brazo colgando que me dolía cada vez más, y un ojo hinchado hasta el punto que ya apenas lo podía abrir, me dió tiempo de ver la segunda parte del partido en el teléfono de mi señora y caer en la cuenta de que a lo tonto, me tenían ya casi una hora esperando.
Cuando al fín me vió el traumatólogo, le dije que me tenían que poner el brazo en su sítio, que me lo había sacado de un golpe y tenía que estar bien en unos días para empezar a currar.
-No tan deprisa, chaval, Vamos a hacerte una radiografía a ver que nos encontramos.
Al final resultó que lo que tenía era la cabeza del húmero rota por tres partes distintas.
El traumatólogo me explicó que la rotura era jodida, y que tenía que dormir allí para al día siguiente entrar a quirófano.
La operación al parecer fué bien. Me tuvieron que poner una placa de titanio sujetando el hueso y ocho tornillos.
En los días de estancia en el hospital la cosa parecía menos, igual tiene que ver que me daban morfina dos o tres veces al día, pero me sentía mas o menos bien, ya la verdad que me trataron de puta madre. Todo el personal con el que traté se portó conmigo de 10.
Lo jodido vino cuando volví a casa. El dolor se hacia a veces insoportable, para colmo, mi mujer estaba trabajando mañana y tarde y me pasaba el día entero solo. Sin poder hacer otra cosa que ver la tele, comer porquerías y echarme siestas boca arriba, ya que en cualquier otra postura veía las estrellas.
Al cabo de unas dos o tres semanas, no recuerdo exactamente, me quitaron las 42 grapas de la operación, lo cual fué un alivio, porque me tiraban muchísimo de la piel y además a ratos me producian un picazón muy fuerte que para colmo no podía rascar.
Después de un mes y medio empecé la rehabilitación. Las primeras dos semanas fueron de las peores de mi vida. Mover el brazo un sólo centimetro me costaba un montón de esfuerzo y lágrimas, porque dolía como la madre que lo parió.
Al cabo de un mes de rehabilitación dejé de llevar el cabestrillo a ratos, y poco a poco aguantaba más tiempo el peso del brazo sin sujetarmelo.
Y bueno, muchos meses después sigo en rehabilitación. He recuperado mucho movimiento en el brazo, pero no es lo de antes ni de lejos. A la hora de levantarlo hacia arriba no llego a estirarlo del todo, y además, los ultimos grados del movimiento me provocan mucho dolor.
Lo que es la rotación externa también lo llevo bastante mal, lo cual a la hora de tocar la guitarra o el bajo me incomoda un poco y al cabo de un rato hace que tenga que dejarlo porque me empieza a doler. Tampoco aguanto igual el peso del bajo sobre el hombro, ya que me rompí el derecho y al ser zurdo es en ese en donde apoyo la correa.
El tema de coger peso tampoco lo llevo muy bien, Una simple garrafa de 5L de agua ya me molesta bastante levantarla,
También me ha quedado un pequeño bulto encima del ojo ( no se ve mucho, hay que fijarse tela para verlo ) por el golpe en la cabeza, y si me lo toco me molesta bastante, por no hablar de las cicatrices en brazos y piernas.
Durante algunos meses he estado bastante depre... con momentos de bajón extremo por estar así y no haber podido empezar el trabajo que me salió, y en ocasiones con una rabia tremenda por dentro hacia el conductor que me hizo aquello.
En lugar del curro, en el que iba a poder ganar un sueldo medio decente, me he tenido que conformar de momento con una ayuda de la seguridad social por estar en estado de invalidez temporal que apenas me llega para sobrevivir con economía de guerra,
Más de una vez fantaseaba con encontrar la casa de ese tío, pegarle fuego a su coche y abrirle la cabeza con una llave inglesa cuando saliera a ver qué pasa... Repito que no soy una persona violenta, supongo que en momentos así es normal que se te pasen cosas así por la cabeza.
Pero bueno, las penas ya pasaron, estoy mucho mejor y además tuve la inmensa suerte de que justo donde sucedió el accidente había un comercio con una cámara grabando el exterior, así que el atestado de la policia salió 100% a mi favor y me tendrán que indemnizar por toda esta movida que os estoy contando.
Tengo las energías renovadas, algunos proyectos de trabajo a la vista para cuando me den el alta, y un grupillo de música con el que estoy muy ilusionado. También me siguen llamando alguna vez que otra algún grupo para que les eche una mano a hacer alguna maquetilla y voy haciendo alguna mezcla con unos monitores viejos que tenía que dejé sin vender y una tarjeta presonus que un buen amigo me deja usar cuando la necesito.
Y nada, aquí sigo. Gracias por aguantar la paliza tan tremenda que he escrito si es que alguien ha llegado a leerla entera. Creo que esto lo estoy escribiendo más para mí que para vosotros. Después de tanto tiempo de pasarlo mal y de sentirme infeliz, ahora me veo ilusionado otra vez con la vida, gracias a Dios y quizá esta sea la última cosa que necesitaba hacer para teminar de deshacerme de malos recuerdos.
Un saludo a todos, es genial estar de vuelta.