Entiendo lo que dices. Yo tampoco saco tiempo. Antes le robaba horas al sueño, hasta que vi que eso repercutía en mi vida laboral y personal. Me paso el día currando y muchos días cuando llego a casa estoy cansado y no me apetece o tengo otras obligaciones que me impiden rascar unos minutillos para la música. Total, que se pasan los días y no avanzo nada. He aprendido a convivir con esta frustración. Por lo menos, lo bueno de esto es que cuando pongo cuatro notas, les he dado tantas vueltas en la cabeza que son justamente las que quería y no otras.
Espero verte más a menudo por el Taller Orquestal.