Bueno, pues aquí tenemos el PC vegano a casi pleno rendimiento (lo del "casi" se explica después).
Los componentes que he montado para conseguir un funcionamiento a -inf dBA son los siguientes:
- CPU: Ryzen 3700x, con una CPU Mark promedio de alrededor de 24000 y una TDP de 65W es de los micros más potentes con relativo bajo consumo. El índice DAWBench lo pone a medio camino entre el i7 9700K y el i7 9900 K. Viene con un ventilador Wraith Prism de esos de lucecitas psicodélicas que no es gran cosa. Por si acaso lo he probado, pero incluso por debajo de 500 rpm se escucha, y a esa velocidad ya no enfría nada, así que las lucecitas se han vuelto a la caja.
- Disipador: SilverStone SST-HE02-V2. Un mamotreto de láminas de aluminio que anuncia que disipa una CPU de hasta 95 W. Como toda publicidad, es una cifra inflada o medida en condiciones irreales. Eso sí, te calienta un cuarto de baño, te tuesta unas rebanadas de pan o te filetea una cebolla en rodajas del mismo grosor.
- Placa base: factor de forma ATX y chipset X470, el más moderno que todavía no lleva ventilador. Interesante que la zona alrededor de la CPU esté despejada, para que el disipador no choque con la RAM o con ranuras PCIe. En mi caso he comprado una Biostar X470GTA, para darle algún año más de vida a una interfaz de audio PCI.
- RAM: Corsair Vengeance LPX de 3200 MHz. Es importante que la RAM escogida sea de perfil bajo para que quepa debajo del disipador. Posiblemente podría haber comprado memoria de 2400 MHz y no se notaría la diferencia, con esa CPU y esa placa, pero la de 3200 tampoco salía mucho más cara.
- Caja: Silverstone Fortress FT05. También un mamotreto importante para que quepa el disipador, está diseñada con un giro de 90º para que la circulación del aire sea por convección natural de abajo a arriba. Los conectores de la placa base quedan arriba, en lugar de en la parte posterior. Viene con dos ventiladores Penetrator de 18 cm (no confundir con el juguete sexual del mismo nombre, medida y, curiosamente, sonido) que son perfectamente escuchables incluso al mínimo de 600 RPM, así que los he dejado desenchufados.
- Fuente de alimentación: Corsair RM550X. Eficiencia Gold y refrigeración semipasiva: hasta un consumo de 220 W (que nunca voy a alcanzar) el ventilador no se enciende. Había fuentes totalmente pasivas, pero eran el doble de caras.
- Tarjeta de vídeo Gigabyte 1030 GT 2 GB, pasiva, recubierta por completo con un buen pedazo de radiador que parece la cama de pinchos de un gnomo fakir. Para mover un monitor a resolución 2560 x 1440 me vale. Las hay pasivas algo más potentes, como la Palit GTX 1050, pero es el doble de cara.
- SSD NVMe Evo 970 de 1 TB (el del hilo de KaRPiN).
Una vez montado, he hecho pruebas de estrés con Prime95. Hay que tener en cuenta que el parecido de estas pruebas sintéticas con el uso real sólo se da en algunas situaciones puntuales, pero al menos da una idea de por dónde van los tiros.
Con el equipo inactivo la temperatura de la CPU se mantiene entre 30 y 40º. Una vez que empieza la prueba de estrés los 8 núcleos se ponen al 100% de uso y el monitor de frecuencia marca 4,2 GHz (la frecuencia de turbo del 3700X es de 4,4 GHz, pero me imagino que al estar todos los núcleos a tope la reduce un poco). La temperatura va subiendo lentamente durante unos 5 minutos hasta los 70-75ºC. Una vez que llega allí, tiene pinta de que se satura la capacidad de disipación del radiador y empieza a subir la temperatura más rápidamente. En un minuto ya llega al máximo de 95ºC, entra el throttling y la frecuencia de los núcleos desciende automáticamente hasta 3,65 GHz para que la cosa no salga ardiendo. Bajándole un poco el voltaje he llegado a subir ese valor a 3,9 GHz, pero tampoco es cuestión de tener la CPU a 95ºC con regularidad.
En definitiva, me parece que la solución funciona aceptablemente, con sus limitaciones. En casos de uso muy intenso y prolongado de la CPU (por ejemplo, codificación de vídeo por software), la falta de refrigeración activa hace que no se pueda exprimir la CPU hasta su límite nominal.
Evidentemente, no es una buena opción para la gran mayoría de las situaciones. He pagado un sobreprecio en algunos componentes (alrededor de 200 € en total, en esta configuración), estoy limitado en potencia y rendimiento máximos y hay casos de uso en los que no voy a poder exprimir el 100% de las prestaciones del equipo (no digamos ya el 110%, si te da por intentar hacer overclocking). Me sobran tres ventiladores que he tenido que comprar porque venían de polizones, por si a alguien le interesan. Puestos a ser catastrofistas, a lo mejor el tener la CPU a algo más temperatura hace que se acorte su vida útil, o a lo mejor el esfuerzo estructural del peso del mamotreto del disipador acaba rompiendo la placa base.
Pero, por otro lado... bendito silencio absoluto. Ya lo he comentado antes, en una habitación normal y en horario diurno el murmullo de un ventilador a bajas revoluciones queda fácilmente enmascarado por el ruido de ambiente, pero en un estudio insonorizado sí que destaca y molesta. En este equipo, cuando el monitor entra en modo de ahorro de energía no se sabe si está encendido o apagado. Afortunadamente tampoco ha aparecido ruido de bobina de ningún componente.
Yo de momento me lo apunto satisfactorio, para ser un equipo totalmente pasivo resulta bastante ágil y me da buenas opciones para grabación acústica de un buen número de canales y reproducción de una plantilla moderada de instrumentos virtuales. A ver si se sigue portando bien en el futuro.