Un policía se burla de un vendedor ambulante y destroza su mercancía a patadas.
El Ayuntamiento de Santa Eulalia, en la isla de Ibiza, acaba de anunciar la suspensión de cautelar del agente de Policía Local que aparece en un vídeo difundido en la red, mofándose de un vendedor ambulante y destrozando su mercancía a patadas.
Una comisión reunida de urgencia esta mañana con el agente implicado, en la que participó también el alcalde de la localidad Vicent Marí, del Partido Popular, ha calificado la actitud del agente de: "Inadmisible falta de respeto al uniforme y a las instalaciones públicas".
En el vídeo, difundido por Crónica balear, se le puede observar al agente vestido con el uniforme reglamentario en el aparcamiento de la comisaría municipal, destruyendo a patadas artículos falsificados intervenidos a un vendedor ambulante, con el que simula una conversación telefónica con términos "degradantes" y de "menosprecio", según subraya el Consistorio en un comunicado, cuando se refiere al supuesto vendedor como "señor negrito".
Además de la "carencia de corrección en el tratamiento de material bajo custodia", el Ayuntamiento asegura que "no puede tolerar" y "rechaza totalmente, que cualquiera de sus trabajadores pueda mostrar una actitud completamente denigrante y vejatoria hacia cualquier persona, especialmente por motivo de su raza o procedencia".
El agente asumió toda la responsabilidad y se ha negado a facilitar la identidad del otro agente que graba el vídeo con su móvil. Tras pedir disculpes a sus superiores, el agente suspendido matizó que tan sólo fingía hablar con un vendedor ambulante con el móvil, y que todo fue "una broma" que se les ha ido de las manos. "Este tipo de expresiones y actuaciones no son propias de un buen desarrollo de la actividad pública y no son admisibles ni siquiera si se trata de hacer una broma", aseguran desde el Consistorio, que ha reaccionado a lo ocurrido apenas 24 horas después de tener conocimiento de lo ocurrido.
El Ayuntamiento de Santa Eulalia, en la isla de Ibiza, acaba de anunciar la suspensión de cautelar del agente de Policía Local que aparece en un vídeo difundido en la red, mofándose de un vendedor ambulante y destrozando su mercancía a patadas.
Una comisión reunida de urgencia esta mañana con el agente implicado, en la que participó también el alcalde de la localidad Vicent Marí, del Partido Popular, ha calificado la actitud del agente de: "Inadmisible falta de respeto al uniforme y a las instalaciones públicas".
En el vídeo, difundido por Crónica balear, se le puede observar al agente vestido con el uniforme reglamentario en el aparcamiento de la comisaría municipal, destruyendo a patadas artículos falsificados intervenidos a un vendedor ambulante, con el que simula una conversación telefónica con términos "degradantes" y de "menosprecio", según subraya el Consistorio en un comunicado, cuando se refiere al supuesto vendedor como "señor negrito".
Además de la "carencia de corrección en el tratamiento de material bajo custodia", el Ayuntamiento asegura que "no puede tolerar" y "rechaza totalmente, que cualquiera de sus trabajadores pueda mostrar una actitud completamente denigrante y vejatoria hacia cualquier persona, especialmente por motivo de su raza o procedencia".
El agente asumió toda la responsabilidad y se ha negado a facilitar la identidad del otro agente que graba el vídeo con su móvil. Tras pedir disculpes a sus superiores, el agente suspendido matizó que tan sólo fingía hablar con un vendedor ambulante con el móvil, y que todo fue "una broma" que se les ha ido de las manos. "Este tipo de expresiones y actuaciones no son propias de un buen desarrollo de la actividad pública y no son admisibles ni siquiera si se trata de hacer una broma", aseguran desde el Consistorio, que ha reaccionado a lo ocurrido apenas 24 horas después de tener conocimiento de lo ocurrido.