ONO me ha dado, muy a su pesar, la razón en todo. Sí, la factura que reclamaban ya estaba pagada. No, no deberían cobrarme las llamadas a atención al cliente, puesto que fue su cagada la que provocó esas llamadas. Y sí, me han enviado una disculpa por escrito en la que asumen la responsabilidad de tanto despropósito. Una disculpa escrita que me da la razón a mí, por si resulta que el asunto no se da por cerrado.
Y todo eso haciendo referencia al expediente de mi queja, o sea que hasta que no me quejé, nada de nada. Y en cuanto me quejé a la agencia del Usuario de Telecos del Ministerio de Industria...
...pues eso.
Que lo sepáis. Nos metemos mucho con muchas cosas del gobierno, pero en este caso hay que dar al César lo que es del César: el sistema ha funcionado.