Se supone que el filón de este invento es el que la gente pueda salir a beber con el coche y luego volver a casa fresquita sin peligro de perder el carnet, cosa que veo un tanto difícil.
Podría funcionar si enmascara la molécula de alcohol. Si la quelata, la molécula queda inutilizada y pierde sus propiedades, incluso engañaría al detector. Esto no es fácil, el enlace de las dos moléculas debe ser lo suficientemente fuerte como para recorrer todo el sistema vascular y digestivo sin ser digerida y que no se rompa hasta ser excretada. Vamos, como una llave-cerradura perfecta.
El problema surge en que nunca se llegará a conseguir la concentración necesaria para conseguir un enmascaramiento total, mayormente, porque cada persona ingiere cantidades distintas.
Lo mejor, no beber si se pretende conducir.
Pero el aire que soplas viene de los pulmones y este se impregna de la sangre que hay en sus paredes si no me equivoco.
Por otro lado, si vo ya beber, bebo hasta quedar en el piso, asi no necesito volver a mi casa y no me expongo a manejar borracho.
Yo he hecho una prueba con el alcoholímetro en casa dandole 2 tragos a una cerveza y daba positivo por el aliento. O sea, que aun sin que llegue el alcohol a la sangre puedes dar ya que el pestado está en tu boca. No estás borracho, pero te da positivo con lo cual se puede cuestionar la efectividad de este sistema.
Aprovechando el foro, algún instrumentista de viento nos podría contar anécdotas de ir conduciendo borracho perdido y dar cero en un control de alcoholemia gracias a la respiración diafragmática.