Con la excusa de que la guitarra sobrepasa los 50 cm permitidos en el equipaje de mano (en 20 años como profesional de la música e incontables vuelos con todo tipo de compañías españolas y extranjeras nunca había oído nada similar), y cobrándonos a mi y a mis dos compañeros de grupo 150 MISERABLES euros por 3 guitarras, pudimos finalmente embarcar, y aún así pretendían dejar los instrumentos en la bodega, con lo cual hubieran llegado hechos astillas (suponiendo que hubieran llegado, como bien sabe cualquier incauto que haya confiado alguna vez su equipaje a Spanair).
Avisados quedan todos los músicos que quieran viajar con esta fantástica compañía.