Ok, vale. Pues entonces, siéntate, tengo algunas cosas que decirte.
Tienes que pensar como un rey, el artista más grande que alguna vez pisó la tierra. Visualízate en un escenario. Estás actuando ante más de un millón de personas. Y acabas de vender un millón de discos. ¡Oh, perdón!, quiero decir que tienes cien millones de escuchas en espotifai, sólo en el último mes.
Piénsatelo en serio...¿de verdad estás preparado?
¡Ah! que tú si estás preparado.
Pues agárrate los machos, que vamos...
No tienes vida privada.
No te quedan horas libres en tu día a día.
No tienes amigos, tienes asesores: de imagen, de publicidad, de comunicación, de producción, de coreografía, de inversión...
Hay muchas personas que intentan acercarse a ti, muchos con algún negocio que quieren compartir contigo, jajaja...
Te levantas a las seis de la mañana. Media hora de calentamiento, piscina, desayuno sano. Luego ensayo con los bailarines. Por la tarde trabajo con el productor.
Tres días a la semana, prensa, tele, duetos, fotos...
Todo el mundo te admira. Todo el mundo te jalea.
Los conciertos te inflan el ego hasta niveles nauseabundos. También te llenan de energía. Y esa energía puede acabar destruyéndote; no sabes dónde meterla.
Y sí, parece que se liga mucho, pero cada día te sientes más solo. Mucho sexo y poco amor.
Recuerda cuanta gente no lo pudo soportar.
El sillón de rey está hecho para verdaderos reyes. Así que, escúchame.
Aún estás a tiempo. Olvídalo.
Dedícate a disfrutar de tu arte, deja que algunos se acerquen y te enriquezcan con sus ideas, su calor.
Diviértete y siente el suave cosquilleo de la cercanía, y hazlo sin presión.
Despliega tu imaginación sin dejarlo todo al negocio o la fama.
Usa tu ego para ser tú mismo. Ten cuidado de que no se infle demasiado, o podría explotar y llevarte por delante.
Encuentra tiempo en soledad y plantéate qué es lo que de verdad quieres hacer con tu música.
Y si no llegas a la cima del mundo, espero que encuentres la forma de llegar hasta la cima de tu propio corazón (puedo ser más cursi, pero tengo que ensayar).
Bueno, lo mismo ya sabes que no hay ningún sitio para llegar, eso son puros cuentos. Tú ya estás donde debes estar. Mira a tu alrededor: todo está lleno hasta los bordes de maravilla. Sí, la vida en movimiento.
La música es tan sólo un aderezo, una especia que puede hacer que tu estancia sea más confortable.
En realidad, ya has triunfado, así que disfruta, Relaja, Respira.