Estas en tu estudio, home estudio, estas emocionado produciendo algo, por fin te volviste a inspirar después de un largo tiempo, pero la cosa no te acaba de sonar, ¡necesitas sonorizar esa sala urgente! por lo menos alguna medición, esos yamaha hs 80 no te convencen, y tus nuevos focal necesitan de una sala bien preparada, bien dejemos el asunto por ahora, hay otros problemas, hay que grabar algo en condiciones, compraremos apogee o rme, quizá sería mejor idea una apollo twin duo, esta de moda y podremos meter esos fabulosos plugins de uad, el micro Se 2200A no esta nada mal, pero esto requiere de un neuman tlm 103 mínimo por lo menos, queremos subir de nivel.
Sumergido en el secuenciador, todo suena de maravilla, el analizador de aspectro indica que todo esta donde tiene que estar, por fin esto empieza a marchar, este fin de no iré con los amigos, no puedo, ¡he de acabar lo que empece! después de unas semanas el tema esta acabado, vamos a ver que pasa.
Lo cuelgas en facebook y tienes ocho me gusta de tus amigos, lo pusiste en youtube y tienes veinte likes de tus amigos, tu tema esta siendo escuchado por cascos de iPhone, ipads y auriculares de portátiles, quizá hubiera sido mejor comprar unos avantone.
En tu home studio ese tema era tu mundo, en tus monitores era una delicia con el secuenciador y las lucecitas sonando, pero tu mismo te has creído tu propia realidad, no estamos en los años 80, 90 ni en los 2000, la gente escucha la música en aparatos de pésima calidad, ni tu producción, ni tus horas, ni tu tlm 103, ni tu apogee ni nada de lo que hiciste será valorado, ¡aun así como satisfacción personal abra valido la pena!