La cajita de música

Era una tarde lluviosa, y Eli, una niña de apenas siete años cogió su juguete preferido... una cajita de música hecha de madera. Corriendo, se dirigió al cobertizo pegado a su casa. Allí la abrió y apareció una bonita bailarina que giraba al son del viejo mecanismo. Bajo el hipnótico baile, cayó en una ensoñación, donde la bailarina cobraba vida y juntas, bailaban las canciones que brotaban de su querida cajita.

Foto: Iván Rumata