Por Fin Una Buena Noticia (Capitán Kokorikó)
Subido por Capitán kokorikó el 28/04/2024
Licencia Copyright
Descripción
JUAN, JUANETE PARA LOS AMIGOS
Juan, Juanete para los amigos, está enganchado al caballo. No es un mal tipo, aunque en ciertos momentos clave tomó ciertas decisiones clave que le clavaron al sitio.
Genoveva, su madre, está enganchada a la misa diaria. No es una mala mujer. Siempre hace lo correcto, aunque sigue yendo a confesarse cada domingo con don Anselmo, el cura, un buen hombre enganchado a la palabra de dios. No es un mal tipo. Cree firmemente en los diez mandamientos, aunque hay dos que no cumple. En vez de mandamientos querría que fuesen sugerencias.
Y aquí viene Andrés, su monaguillo, que está enganchado a la masturbación, aprovechando el tiempo y los espacios para rendirse al gustillo que le provoca el acto. No es un mal chico, camina por veredas que otros ya cimentaron.
Esta tarde visita a su abuelo, Abelardo, que está enganchado al desánimo. No es un mal tipo, tan sólo es que, con esas edades, no encuentra motivos para otra cosa. Con la cabeza gacha se la pasa todo el día hablando consigo mismo, como Santiago, aunque éste más joven, pero peor amueblado. No es un mal tipo, pero se engancha a todo lo que se menea, gentes, afectos, objetos, ideas. Que, por cierto, es el camello del barrio, y le pasa el caballo a Juan, Juanete para los amigos.
Juan, Juanete para los amigos, está enganchado al caballo. No es un mal tipo, aunque en ciertos momentos clave tomó ciertas decisiones clave que le clavaron al sitio.
Genoveva, su madre, está enganchada a la misa diaria. No es una mala mujer. Siempre hace lo correcto, aunque sigue yendo a confesarse cada domingo con don Anselmo, el cura, un buen hombre enganchado a la palabra de dios. No es un mal tipo. Cree firmemente en los diez mandamientos, aunque hay dos que no cumple. En vez de mandamientos querría que fuesen sugerencias.
Y aquí viene Andrés, su monaguillo, que está enganchado a la masturbación, aprovechando el tiempo y los espacios para rendirse al gustillo que le provoca el acto. No es un mal chico, camina por veredas que otros ya cimentaron.
Esta tarde visita a su abuelo, Abelardo, que está enganchado al desánimo. No es un mal tipo, tan sólo es que, con esas edades, no encuentra motivos para otra cosa. Con la cabeza gacha se la pasa todo el día hablando consigo mismo, como Santiago, aunque éste más joven, pero peor amueblado. No es un mal tipo, pero se engancha a todo lo que se menea, gentes, afectos, objetos, ideas. Que, por cierto, es el camello del barrio, y le pasa el caballo a Juan, Juanete para los amigos.
Descargable
Sí (loguéate o regístrate para descargar)