La sonata del diablo
Subido por Dulcia Tristium el 22/12/2024
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Descripción
Música y voz: Abraham.
Letra: Inspirada en la carta que escribió el astrónomo francés Josep Jerome Lalande, que está también publicado en los libros, Viaje de un Francés a Italia.
En esta carta, se explica la confesión de Guiseppe Tartini en un monasterio, de un sueño que tuvo en el que tenía de sirviente al diablo. Tartini le pedía todo tipo de cosas. Al final le pidió que le tocase en violín, una sonata. Como explico en esta canción, quedó asombrado de la maravillosa composición que interpretó. Cuando despertó intentó tocar lo oído, pero fue incapaz.
Igualmente, compuso una espléndida sonata o trino en sol menor, que se llama la sonata del diablo, por si quieren escucharla en Spotify.
Giuseppe fue un excelente músico violinista del barroco italiano, inventando técnicas y teorías musicales.
Letra: Inspirada en la carta que escribió el astrónomo francés Josep Jerome Lalande, que está también publicado en los libros, Viaje de un Francés a Italia.
En esta carta, se explica la confesión de Guiseppe Tartini en un monasterio, de un sueño que tuvo en el que tenía de sirviente al diablo. Tartini le pedía todo tipo de cosas. Al final le pidió que le tocase en violín, una sonata. Como explico en esta canción, quedó asombrado de la maravillosa composición que interpretó. Cuando despertó intentó tocar lo oído, pero fue incapaz.
Igualmente, compuso una espléndida sonata o trino en sol menor, que se llama la sonata del diablo, por si quieren escucharla en Spotify.
Giuseppe fue un excelente músico violinista del barroco italiano, inventando técnicas y teorías musicales.
Letra
Letra:
Y lo desafié
A qué tocase una pieza romántica
Mi asombro fue enorme
Cuando lo escuché
Que maravilla, que placer
En mi sueño lo oía
Tocando una hermosa melodía
Y de la violenta emoción, desperté
Inmediatamente cogí el violín, e intenté
Recordar su canción, pero fue en vano
Aunque es lo que mejor he tocado
En su honor la llamo, la sonata del diablo
En su honor la llamo, la sonata del diablo.
Esto le confesé, a mí compañero Francés,
en el monasterio.
Y lo desafié
A qué tocase una pieza romántica
Mi asombro fue enorme
Cuando lo escuché
Que maravilla, que placer
En mi sueño lo oía
Tocando una hermosa melodía
Y de la violenta emoción, desperté
Inmediatamente cogí el violín, e intenté
Recordar su canción, pero fue en vano
Aunque es lo que mejor he tocado
En su honor la llamo, la sonata del diablo
En su honor la llamo, la sonata del diablo.
Esto le confesé, a mí compañero Francés,
en el monasterio.
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