Adieu, Aodyo: los riesgos del crowdfunding
Cuando en marzo dábamos la noticia de la campaña de Aodyo en Kickstarter para ultimar el diseño y fabricar el controlador multidimensional Loom, nadie podíamos esperar este final. La peor de las noticias se ha confirmado oficialmente en una actualización de la información de esa campaña y de la del sintetizador Anyma Omega: Aodyo está en situación de quiebra y los que apoyaron estos proyectos como inversores particulares perderán el dinero entregado al haber sido consumido los recursos en el desarrollo.
Personalmente tenía enormes ganas de probar Loom, y no ocultaré que me extrañaba un poco el paso del tiempo, dado que había hablado con personal de la compañía para poder hacer una prueba cuando tuvieran algunos prototipos disponibles. Pero muchos proyectos se dilatan en el tiempo, así que esperaba pacientemente. Ni siquiera leí que un aviso a finales de septiembre ya anunciaba los problemas que ahora se confirman de la peor manera. El 23 de octubre han publicado sendas notas en las campañas de Loom y Anyma Omega con las que justifican la nada deseada situación, dando cuenta de los intentos que han hecho por combatir los problemas de financiación que han enfrentado estos últimos meses, y confirmando que no serán reintegradas las cantidades aportadas.
Más como gesto amable que otra cosa, en el mensaje señalan que las personas afectadas recibirán licencia de Anyma V, un sintetizador software que era un producto derivado del desarrollo del teclado Anyma Omega. También el propio Loom era una forma de aprovechar tecnología desarrollada para Anyma Omega. Así que es una forma de entregar la parte que sí se ha llegado a materializar en un producto acabado, aunque alejado del pretendido.
Con 10 años de historia a sus espaldas, la francesa Aodyo merecía un mejor y más tranquilo adiós. Como podéis imaginar, las respuestas no han tardado, y no todas son precisamente de acompañamiento, abundando las expresiones de rabia, y los intentos de buscar vías de reclamación que difícilmente parece puedan prosperar. Al fin y al cabo las reglas y los riesgos que se asumen con estas campañas son conocidos. Para bien y para mal, se participa en calidad de inversor. Una señal de aviso por tanto: hay que sopesar siempre bien y no olvidar que las cosas pueden ir mal. No se trata en este caso de campañas desde un aventurado inventor desconocido sino desde una compañía con trayectoria y con otros productos ya presentes en el mercado.
Lamentablemente, la nota publicada confirma el cese total de operaciones por Aodyo a principios de noviembre, aunque queden en servicio los sistemas de activación de licencias de Anyma V y un archivo de los contenidos de la compañia que permanecerá disponible durante un año.