Cakewalk Sonar regresa, gratuito y con nuevo nombre
Uno de los dramas de la informática musical más comentado de los últimos años ha sido sin duda el de Cakewalk. Primero su cierre, tras pasar por las manos de Roland y Gibson. Luego, su venta a Bandlab. Y ahora, algo totalmente inesperado, su relanzamiento: bajo el nombre de Cakewalk by BandLab, se encuentra disponible para descarga gratuita lo que antes era SONAR Platinum, la versión más completa —cuyo último precio conocido ascendía a 499 dólares más 49,99 al mes de suscripción—.
El cambio de nombre es a su vez un guiño a la nostalgia, un retorno a los orígenes del mítico sencuenciador. Se trata además de un movimiento importante tanto para la historia del DAW como para el panorama general de secuenciadores en software. Claro está, por ahora solo para Windows, que viene a ser el único entorno soportado por el DAW en cuestión —a pesar de las expectativas—, que no por ser gratuito limita las funciones principales de grabación, mezcla y edición.
Según cuentan en BandLab, el núcleo del software conserva todas las funciones elementales de SONAR Platinum pero sin agregados de terceros o plugins adicionales. Ahora bien, no hay límite de pistas o guardado, no hay versión demo. Todas las últimas novedades del DAW se hacen presentes, como su interfaz Skylight, su sistema ProChannel para mezcla, su motor de audio a 64-bit y sus diversas optimizaciones para las últimas versiones de Windows.
Desde la compañía aclaran que si bien se trata de una versión de SONAR sin productos de terceros o bundles, ofrece igualmente integración con esos productos para usuarios existentes del DAW. Esto quiere decir que quienes hayan comprado estos plugins o bundles de terceros para SONAR, podrán utilizarlos en el nuevo Cakewalk.
Cakewalk by BandLab se encuentra disponible ahora mismo para libre descarga desde su web oficial; tendrás que bajarte primero Bandlab Desktop Assistant y descargarlo desde allí.
Miguel es un investigador que relaciona la filosofía, el arte, el diseño y la tecnología del sonido. Vive en Medellín (Colombia) y es fundador de varios proyectos relacionados con lo sonoro, como Éter Lab, Sonic Field y Designing Sound.
