El compositor turolense Antón García Abril ha muerto este miércoles 17 de marzo en Madrid a los 87 años. Autor de múltiples obras para orquesta, conciertos, cantatas y música de cámara, se hizo especialmente popular por sus bandas sonoras para películas como Sor Citroën, El crimen de Cuenca o Los santos inocentes, y memorables sintonías de programas de televisión como El hombre y la Tierra.
Fue Catedrático de Composición y Formas Musicales del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Entre sus muchos reconocimientos y condecoraciones, obtuvo el Premio Nacional de Música en 1993, la Medalla de oro al Mérito de las Bellas Artes (1998) y la Gran Cruz de Alfonso X El Sabio.